El límite vertical: la cuesta de enero en alimentos

23 enero, 2022

Alicia Ramírez recorre los puestos del mercado público de zona en la Colonia Portales de la Ciudad de México en busca de mejores precios que le permitan comprar suficientes alimentos para su familia integrada por ocho personas. Foto Duilio Rodríguez. // Alicia Ramírez visits various sellers at the public market in México City’s Portales neighbourhood looking for the lowest prices so that she can afford to buy enough food for her family of eight. Photo: Duilio Rodríguez.

Para los consumidores 2022 empezó con una cuesta muy pronunciada, el dinero para comprar algunos alimentos solo alcanza para comprar la mitad; la inflación se dispara en el mundo a consecuencia de la pandemia de covid-19 y se proyecta como uno de los mayores retos para los gobiernos de América Latina

Texto y Fotos Duilio Rodríguez

CIUDAD DE MÉXICO.- Poco después del mediodía, el mercado de Medellín, en la colonia Roma y el popular mercado de la Portales lucen prácticamente vacíos. Pasa lo mismo en el mercado sobre ruedas que se pone los martes en la calle de Ometusco, en la Condesa. Últimamente hay muy pocos consumidores y los que asisten recorren los puestos de alimentos en busca de precios que les permitan ahorrar unos cuantos pesos. 

Una de ellas es Alicia Ramírez, quien acostumbra recorrer las pollerías del mercado de zona en la colonia Portales. Esto lo hace para encontrar los precios más bajos de su vecindario que le permitan dar de comer a las ocho personas que habitan su casa.

Para alimentarlas, Alicia gasta en promedio 300 pesos diarios. Los precios de las pechugas de pollo en el mercado se anuncian a 120 y hasta en 130 pesos. La señora explica que debido al gran aumento, ahora le ha costado más encontrar un lugar donde pueda comprar la comida que llevará a su familia. 

El pollo estaba hace apenas una semana en 90, y ahora está en 120,  la carne está más cara; el limón está carísimo, antes lo conseguía en 25 pesos, ahora esta en 60 o 70 pesos, pues ni modo, ahí sí evitamos consumirlo, y cuando no nos alcanza pues comemos más verduras como si fuera el platillo fuerte”, y agrega optimista con una sonrisa: “le tengo que buscar porque además  tengo tres gatos y tres perros que alimentar” .

Hilario López, comerciante en el mercado de la colonia Portales, asegura que el precio del pollo  ha subido porque no están abasteciendo suficiente desde las granjas y eso encarece el producto. Foto Duilio Rodríguez.

El saldo de la pandemia

Alicia Ramírez no lo sabe, pero las complicaciones para llevar la comida a su casa son parte de un problema global, un saldo más de los que ha dejado la larga pandemia de covid-19.

Desde noviembre de 2021, inflación está imparable en el mundo y este 2022 se proyecta como uno de los principales retos de los gobiernos de América Latina, la región del mundo más desigual y también la más afectada por las pandemia.

Brasil y México, las dos mayores economías de la región, cerraron el 2021 con una inflación interanual de 10.19 y 7.37 por ciento, respectivamente. En el caso de México, se trata de la mayor inflación registrada en dos décadas.

Y 2022 no empezó mejor: En unas cuantas semanas los precios de algunos productos de la canasta básica han aumentado hasta 200 por ciento. Es el caso, por ejemplo, del limón….

“Me piden los manchaditos o arrugados“

Desde finales de diciembre, el precio del kilogramo de limón aumentó de 40 a 60 pesos y en algunos mercados de la capital ha llegado a costar 90 pesos. 

De acuerdo con el Consejo Nacional de Productores de Limón, este aumento exorbitante tiene dos causas: el incremento de casi 700 por ciento en el costo de fertilizantes, y la escasez (y alza en el precio) de combustibles.

Rosa Fuentes, comerciante de frutas y verduras en el mercado de Medellín, quien menciona que los productos siempre suben de precio pero no tanto como ahora.

Para que les alcance el dinero hay clientes que me piden que les guarde lo que ya vamos a sacar del puesto, lo más oreado, los plátanos o frutas que ya están más viejitos, manchaditos o arrugados. Antes mis clientes se llevaban un kilo de limones, ahora solo se llevan uno o dos y si tienen dinero se llevan medio kilo” .

Rosa Fuentes, comerciante de verduras en el mercado Melchor Ocampo (Mercado de Medellín). Foto Duilio Rodríguez 

Los comerciantes de los mercados explican que ellos no pueden hacer nada. Cuando van a los lugares donde se surten de mercancía, como la Central de Abasto o en los rastros, se encuentran con carne, frutas y verduras más costosas.

En los centros de abastecimiento les dicen que no hay suficiente producto debido al mal tiempo, al aumento en los precios de combustible o a la temporada de producción de cada fruta y verdura. Solo algunos productos de temporada como la mandarina están más baratos.

Paola Chávez vendedora de frutas desde hace más de 15 años en el mercado Melchor Ocampo, dice que el aumento en los precios de los productos es algo frecuente y que a veces les llegan a subir de un día para otro, sin explicación 

“Los distribuidores siempre buscan un pretexto para subir los precios, que por que no hay o lo que sea. En cambio en el campo al productor no le pagan más, nos deberíamos de poner en los zapatos del campesino”.

Paola Chávez

Estar informados (y hacer malabares)

Desde el 20 de diciembre, el titular de la Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, presenta en las conferencias del presidente el Quién es quién en los precios de la canasta básica. Con eso busca orientar las compras de los consumidores y para que eviten un precio excesivo.

Según datos de la Procuraduría, los productos al mayoreo que más aumentaron su precio anual al 21 de enero de 2022 son: limón con semilla 271.9 por ciento; cebolla blanca 112.8; aguacate hass 78.1; naranja valencia 34.5;  carne de res en canal 25.4, y pollo entero, 22.3 por ciento.

Mientras que los que más han bajado son: jitomate saladette -25.7 por ciento; frijol pinto -23.8, y azúcar de caña -7.6.

 En esta liga se puede consultar el seguimiento de precios al 21 enero 2022

Tabla del paquete de productos básicos considerado por la Procuraduría Federal del Consumidor
Imagen: Pie de Página

Pero tener la información sobre los precios no es suficiente en esta difícil cuesta de enero.

Beatriz Reyes es trabajadora del hogar y es ella quien compra la despensa para las personas donde labora. Al preguntarle si escuchó en la conferencia matutina al Procurador Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield sobre que la canasta básica de 21 productos ha bajado 2 por ciento en la zona centro del país, soltó una carcajada y remató: 

No. Ja ja, ¡eso nunca pasa!, al contrario todo va para arriba, si antes compraba comida con 500 pesos, ahora apenas me alcanza con mil“ .

A las 2 de la tarde el tianguis sobre ruedas de Ometusco en la colonia Condesa luce prácticamente vacío. Teresa Sánchez  vende frutas y lamenta que la gente vaya a comprar estos productos en supermercados como La Comercial Mexicana o Superama donde las frutas no tienen la misma calidad. Foto: Duilio Rodríguez  

Editor y fotógrafo documental, retrato, multimedia y vídeo. Dos veces ganador del Premio Nacional de Fotografía Rostros de la Discriminación.