El ChatGPT pone un espejo a las Instituciones Educativas: ¿Qué ves?

17 mayo, 2023

A finales de 2022, vio la luz pública ChatGPT. Desde entonces muchísimas personas han realizado búsquedas diversas con esta herramienta, lo cual ha generado opiniones a favor y en contra del ChatGPT. Para la docencia, puede resultar una amenaza, pero también una aliada para crear tareas, actividades y recursos a través de los cuales las y los estudiantes puedan desarrollar sus habilidades cognitivas y metacognitivas

Por: Patricia Ganem Alarcón * / MUxED

Sin lugar a dudas desde el 20 de noviembre de 2022 que el ChatGPT (por sus siglas en inglés: Chat Generative Pre-Trained Transformer) vio la luz pública, se ha generado una saturación de su plataforma (chat.openai.com) para ser consultada por estudiantes, docentes y especialistas en educación.

Las motivaciones para su consulta han sido diversas. Algunas consultas son por la simple curiosidad de medir el alcance de un recurso tecnológico que según las conversaciones coloquiales promete hacer trabajos escolares e incluso ensayos; otras consultas se interesan en entender los aspectos positivos y negativos de una herramienta que podría, o no, ayudar al aprendizaje de los alumnos y las alumnas.

Desde enero que me enteré de la existencia de este recurso, he recibido más de una centena de artículos y documentos que ofrecen diversos puntos de vista sobre este dispositivo. Sin pretender ser exhaustiva, dejo aquí algunas opiniones que pueden ayudar a dimensionar el impacto que este recurso podría llegar a tener.

Hay quienes argumentan que el ChatGPT facilitará la organización de la información que se produce en el mundo y podrá hacerla accesible a todos los sectores.

Hay quienes señalan que es una apuesta disruptiva y punto de inflexión para que los y las estudiantes piensen más críticamente al analizar el contenido que les fue solicitado y para que los docentes interactúen con sus estudiantes en la discusión de los contenidos que presentan.

Entre las posturas moderadas se plantea que no es posible prohibir el uso de estas herramientas, sobre todo en un momento en que la comunicación, a través de la redes, es amplia y mundial.

También hay quienes advierten que este tipo de recursos requiere saber hacer las preguntas o solicitudes correctas y tener capacidad de análisis, como lo marca enfáticamente Xavier Aragay[1].

Por otra parte, hay puntos de vista negativos sobre el uso del ChatGPT o la inteligencia artificial que señalan, por ejemplo, que los textos producidos darán paso a plagios y trampas; o que se producirán textos con información de origen falso, errónea o poco confiable; y que contribuirá a ampliar la brecha digital, pues los autores (estudiantes o no) que no tienen acceso – por falta de conectividad, por falta de equipo o por falta de financiamiento para pagar internet – a estos recursos, se irán distanciando cada vez más de quienes sí lo tienen.

En cualquier caso, quiero compartir que el primer pensamiento que vino a mi mente cuando conocí este recurso fue acerca de lo que llamaré versiones “primitivas“ de ChatGPT. Es decir, cuando se solicita a otras personas (familiares, amistades) que realicen o ayuden en la realización de un trabajo escolar para otro, o cuando se paga por trabajos que alguna otra persona realiza para entregar en la escuela, o cuando los compañeros de grados superiores prestan su trabajo para que otros lo copien y entreguen. En tiempos más actuales cuando comenzó el trabajo por computadora y el uso de la enciclopedia Encarta, las páginas de ayuda de Yahoo Respuestas, el Rincón de Vago en donde se pueden encontrar tareas de todo tipo, Wikipedia, monografías.com,  Google y Alexa, entre otros.

Asimismo, me parece relevante que frente al avance de las nuevas tecnologías reflexionemos sobre la falta de esfuerzos realizados en la escuela para que los estudiantes, en los primeros grados y luego de forma sostenida, vayan enriqueciendo las habilidades de producción de textos escritos. Creo que es buen momento para revisar las estrategias que las y los docentes empleamos para promover la escucha activa, la comunicación verbal y  no verbal, la comprensión lectora, la redacción, la autocorrección de textos como algunas de las habilidades que debemos desarrollar en los y las estudiantes para la construcción de los aprendizajes.

En esta misma línea, conviene reflexionar sobre la deficiente evaluación que realizamos respecto de las producciones escritas de estudiantes. A los maestros y las maestras nos basta poner un revisado y al estudiantado conformarse con un rayón rojo que les abone algunas décimas o puntos para su promedio del mes, generando entre todos estos mecanismos, una especie de “complicidad corrupta” (me da pena decirlo) en donde algunos(as) estudiantes se acostumbran a mentir sobre sus trabajos y no aprenden a hacerlos de forma honesta.

Considero que si, como docentes, solicitamos un trabajo escrito (aunque sea un resumen) debemos saber qué pedimos, para qué lo pedimos y luego revisarlo con toda minuciosidad, no solo para conocer la lógica de construcción de cada estudiante, sino también para ofrecerles opciones de mejora, a través de la correción de su ortografía, redacción, concordancia gramatical, conexión entre párrafos, uso de conceptos, selección de fuentes, etc.; para conocer y mejorar nuestras habilidades docentes al revisar los productos escritos de los estudiantes, hay que preguntarnos qué es lo que revisamos y cómo lo revisamos.

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CRÉDITO: CANVA

Además, es nuestra responsabilidad como docentes generar actividades en donde cada estudiante desarrolle sus habilidades cognitivas y metacognitivas, y pueda verificar el conocimiento adquirido. En cierta forma, ChatGPT nos pone un espejo para llevarnos a reflexionar sobre los tipos de actividades que cada estudiante debe realizar durante su trayecto formativo.      

No podemos ignorar ni negar al ChatGPT porque ya está funcionando, más bien, deberíamos convertirlo en nuestro aliado en el diseño y planeación de nuestras clases dándole los tópicos y temas pertinentes para obtener la información necesaria y a partir de ahí desarrollar cualquier tipo de actividad. De esta manera, podemos enfocar nuestros esfuerzos en desarrollar las habilidades metacognitivas del estudiantado, como por ejemplo discriminar entre los datos ofrecidos para identificar cuáles utilizar, así como, la habilidad de construir preguntas puntuales, y con datos específicos, entre otras.

La incorporación de este nuevo recurso ofrece desafíos similares a los que enfrentamos con el surgimiento de los buscadores, las plataformas y otras tecnologías de información. En cada caso, hemos debido integrarlos a nuestro trabajo y adaptarnos. Al final se trata de herramientas que debemos aprender a utilizar para sacarles provecho, y que pueden darnos la oportunidad de visibilizar factores, variables, propuestas o soluciones para la vida diaria.

Incluso podrían ser un espacio para la inspiración, porque en muchas ocasiones no sabemos por dónde comenzar, porque no tenemos una idea y mucho menos sabemos cómo desarrollarla. Así, ChatGPT puede ser la herramienta que nos ayude a formular nuestros proyectos educativos.

*Patricia Ganem Alarcón es integrante de MUxED.  Es directora y fundadora de Grupo Loga (Servicios de Capacitación y Asesoría Pedagógica) y de Suma por la Educación, organización que da seguimiento a  la política educativa; forma parte del equipo de Educación con Rumbo, es integrante del Consejo Ciudadano de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU), Presidenta de la Comisión de Educación de COPARMEX Ciudad de México y Vicepresidenta de Educación Básica en la Comisión Nacional de Educación de COPARMEX, miembro de la Red Nacional de Capacitadores y Profesionales de la Educación, miembro del Congreso Iberoamericano de Educación Científica (CIEDUC), entre otros. Fue Secretaria Técnica del Consejo Nacional de Participación Social en la Educación (CONAPASE) 2008-2016 y Directora General para la Interlocución con los Docentes hasta febrero de 2019, dentro de la misma Secretaría.

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[1] Aragay, X. (9 febrero, 2023). La Inteligencia Artificial nos puede ayudar a transformar la educación.https://www.xavieraragay.com/?lang=ca


[i] Este documento no está producido por ChatGPT, es un producto original de la autora.

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