Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera detalló el esquema financiero y empresarial  mediante el cual Genaro García Luna desvío más de 700 mil millones de dólares, que alcanza al PAN y al gobierno de la Ciudad de México 

Texto: Arturo Contreras Camero 

Foto de portada: Presidencia

CIUDAD DE MÉXICO.-  La estructura corporativa y financiera que usó el ex secretario de seguridad pública, Genaro García Luna para desviar más de 700 millones de dólares fue desmenuzada hoy por el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez 

La estructura fue operada desde Florida, donde no solo se adquirieron bienes como inmuebles y autos de lujo, como ya había dado cuenta Pablo Gómez, sino que era el epicentro de un conglomerado de empresas que servían cómo tesorería del exsecretario. 

«Aquí tenemos la utilización, por parte de García Luna y su entorno, de una estructura corporativa», dijo el titular de la UIF al ampliar la información que ya había entregado el 9 de febrero pasado. Detectar esta red fue lo que permitió que el gobierno Federal pudiera presentar la denuncia civil que pesa sobre García Luna en Miami.

Está red operó desde 2006 a 2012 a partir de 10 contratos firmados con al menos, 12 dependencias del gobierno. Posteriormente, de 2012 a 2018 el esquema siguió operando durante el sexenio priísta de Peña Nieto.

«No solo operó bajo el gobierno panista sino también bajo el priísta subsecuente, ya que estábamos en una situación muy desarrollada de este esquema», dijo Gómez al explicar un intrincado diagrama de la estructura. La UIF descubrió que en la cima de la red estaba la empresa Glac Security Consulting Technology Risk Management S.C., propiedad del mismo García Luna y su esposa.

Según la información recabada por la UIF, esta empresa recibió dinero tanto del Partido Acción Nacional (1,160 millones) como del Gobierno de la Ciudad de México (31 millones) durante el gobierno de Miguel Ángel Mancera.

A pesar del detallado esquema que presentó, Pablo Gómez aseguró que esta información no significa que haya un delito, pero identifica y comprueba una una relación económica entre Acción Nacional y la empresa madre del entramado

“Lo que ocurre es lo siguiente”, explicó. “El producto de inteligencia no es una prueba ante un tribunal en ninguna parte del mundo, es uno de los elementos con el que funciona el sistema mundial de inteligencia financiera. Qué bueno que no lo es, porque debe intervenir el Ministerio Público y convertir la información de inteligencia, que es exacta y proviene de la fuente original, convertirla a través de la autorización del juez o del mandato judicial, en prueba plena en un tribunal de justicia, es así cómo funcionan las cosas”. 

El también exsenador se comprometió a entregar toda la información respectiva  al caso a la opinión pública y que dentro de poco presentará un esquema de estas empresas ampliado, en el que se incluirá la actuación de otros actores relevantes, como de Luis Cárdenas Palomino, exdirector de la Agencia Federal de Investigaciones, la AFI, y colaborador cercano de García Luna. 

El búnker de García Luna

Este jueves la conferencia de prensa diaria del presidente, en la que se presentó el entramado de empresas, se llevó a cabo en el “Búnker”, un edificio construido en 2009, bajo petición de García Luna que supuestamente sería el centro de información táctica de la Policía Federal. 

Un edificio demasiado extravagante, muy costoso y espectacular, como de película, según lo describió el presidente López Obrador. Su construcción costó 3 mil 346 millones de pesos, presupuesto que alcanzaría para construir casi mil cuarteles de la Guardia Nacional como los 260 que se han construido en estos cuatro años. 

En la entrada del edificio hay una plazuela, es la planta alta que conduce a tres sótanos, en uno de los cuales se encontraba la Sala de Crisis, un salón de reuniones para emergencias, rodeado de pantallas que estaban conectadas con equipos de vigilancia aérea para realizar operativos y con centros de inteligencia y videovigilancia en tierra, sin embargo, según dijo la secretaria de Seguridad Pública y Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, cuando alguien visitaba el centro de inteligencia, las imágenes que se transmitían eran previamente grabadas. 

“La realidad, como lo van a ver a continuación, este espacio era usado principalmente para que García Luna invitara a personajes de la vida pública, política, para demostrar la supuesta fuerza de inteligencia y el trabajo de la Policía Federal. Llenaron este centro de pantallas para apantallar. El entonces presidente Felipe Calderón declaró públicamente que, basado en la serie policiaca de Estados Unidos 24 Horas, decidió construir un sistema tecnológico como el que veía en la televisión”, dijo la secretaria. 

Entre el centro de inteligencia y la oficina de García Luna corre un túnel subterráneo de 400 metros, que según dijeron en un par de videos proyectados durante la conferencia, era un “narcotúnel político con los grandes capos de la droga”.