16 abril, 2022
Roxana se defendió de un violador y agresor, y éste perdió la vida. Ella ahora está siendo procesada por homicidio. El 18 de abril se llevará a cabo una audiencia en donde se definirá su nueva situación jurídica: si vuelve a ingresar o no al penal de Ciudad Nezahualcóyotl
Texto y fotos: Angélica Elizabeth Díaz Molina
ESTADO DE MÉXICO.- “El Estado nos oprime, se ve la diferencia en eso precisamente, que a mí me someten a investigación por haberme defendido, lamentablemente un persona falleció pero gracias a dios, gracias a todo lo bueno, no terminé muerta. Yo desde un principio, como lo vuelvo a repetir, les dije que había sufrido violencia sexual, que me habían violado y hicieron caso omiso de eso, no se impone ningún juicio o algo para que a mí se me reparen los daños sobre la violencia sexual que sufrí, simplemente toman en cuenta lo que hice y no lo que me hicieron”.
Roxana Ruiz Santiago tiene 22 años, es originaria de Pinotepa Nacional, Oaxaca, y desde hace siete años vive en Ciudad Nezahualcóyotl junto a su hijo de cuatro años. El 7 de mayo de 2021 fue víctima de violación sexual. Fue golpeada y amenazada de muerte en su propia casa. Al verse envuelta en esa situación, se defendió, en la lucha por su integridad, le quitó la vida a su violador, ejerciendo su derecho a la legítima defensa.
Su caminar ha sido largo, revictimizante y duro. Cuando fue detenida no tuvo la debida atención con perspectiva de género que debe seguirse en casos como el de ella, le negaron valoración médica y psicológica, e inclusive el acceso a una llamada telefónica, su familia pasó días sin saber que estaba presa, todo su proceso se ha encontrado lleno de irregularidades.
Hay muchas anomalías, hay mucha violencia de parte de los servidores públicos. Desde el primer momento en el que me detienen les digo lo que me sucedió, que fui violentada sexualmente. Pero ellos no me tomaron en cuenta, hicieron caso omiso de lo que yo les decía, no me dieron atención ginecóloga, no me dieron atención psicológica, no me permitieron hacer una llamada, me tuvieron esposada toda la noche y un día entero, todo fue una experiencia horrible que no se le desea a nadie, no me juzgaron desde un principio con perspectiva de género, no tomaron en cuenta mis raíces.”
Las personas de su familia que han visto por ella son en su mayoría mujeres. Son mujeres quienes se encargan de la crianza y sustento de sus hijos; Roxana no tiene los recursos suficientes para sostener los gastos que implica la búsqueda de su libertad. En cada audiencia tienen que trasladarse más de 10 horas de Oaxaca al Estado de México, además de pagar por los gastos del hijo de Roxana y las necesidades básicas que cubrían de ella en prisión.
Ella es consciente de que su caso solo es uno entre cientos que se acumulan en las oficinas de las autoridades, la violencia a las que se ven sometidas las mujeres en la cárcel es algo que no olvida y ve como prioridad nombrar cuando tiene la oportunidad mediática de hacerlo.
“Que esto no sea solamente para mí”, dice.
Hay muchísimas mujeres a las que le han violado sus derechos desde el momento en el que se les impone tortura; han ido a golpearlas, a veces ni siquiera cometen el delito y las golpean, no les importa si están embarazadas, he visto chicas allá adentro que pierden a sus bebés por esa agresión por esa tortura por parte de las autoridades, de los policías que las detienen, ha sido muchísima, no solo contra mí, sino contra muchas mujeres, si hicieran un conteo o una cifra, verían lo que es el gobierno, lo que son las autoridades en el Estado de México, simplemente en Nezahualcóyotl.”
Gracias a la lucha de mujeres como la Asamblea Vecinal Nos Queremos Vivas, Neza, quienes acompañaron desde el inicio de su caso a su familia, haciendo mítines, rifas, marchas y demás acciones, en un hecho sin precedentes, la madrugada del 16 de febrero, salió en libertad bajo el debido proceso, después de estar 9 meses en prisión preventiva.
A pesar de que Roxana había cumplido con los requerimientos necesarios para mantenerse en libertad y haber acudido a todas sus audiencias, su situación jurídica se ha visto afectada, el día 11 de abril, jueces del tribunal de Texcoco revocaron las medidas cautelares que le permitían vivir su proceso fuera, lo que implica que puede regresar a prisión preventiva.
El 18 de abril se llevará a cabo una audiencia en donde se definirá su nueva situación jurídica: si vuelve a ingresar o no al penal de Ciudad Nezahualcóyotl.
Desde ahí vemos la injusticia en contra de las mujeres, que el Estado actúa en contra de las mujeres siempre. ¿Cuántas mujeres no han muerto?, ¿y qué hace el Estado? Muy poco o nada, que ya es hora que tomen conciencia y que nos tomen en cuenta, que ya deje de estar subiendo la cifra de feminicidios, de abusos sexuales, de infanticidios, que siempre es lo mismo, por más que pongamos denuncias, por más que alcemos la voz. No sé qué quiera el Estado. No sé qué quieran las autoridades, ¿qué podemos hacer nosotras?, unirnos y alzar la voz, pero no es suficiente para tanta muerte, para tanta violencia hacia nosotras.
Después de este fin de semana todo es incierto para ella, mientras jugaba en el parque con su hijo comentaba un poco de lo que ha sentido al ser consciente de lo que tiene que enfrentar.
“Estos días he estado en una montaña rusa de emociones, muy nerviosa, ansiosa de querer saber qué es lo que va pasar, trato de mantenerme positiva. Qué más quisiera yo que esto ya acabara, que yo estuviera en libertad total, sin esta presión y pues trato de vivir estos días disfrutando a mi hijo, a mi familia, a mis compañeras, prácticamente mi libertad está en manos de los jueces, del gobierno, de los magistrados y esperemos hagan su trabajo como les corresponde, que hagan su trabajo con perspectiva de género, que ya no se guíen por ese tema racial que nos discrimina a nosotras las indígenas, a las mujeres, a las madres solteras, que no haya ningún tipo de discriminación de parte de las autoridades, hemos visto que les cuesta muchísimo trabajo.”
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