En conferencia de prensa, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, anunció quién será el nuevo director del IMSS-Bienestar. Se trata de Alejandro Svarch, actual titular de Cofepris, quien implementará un modelo de salud comunitario para elevar la calidad del sistema en México

Texto: Alejandro Ruiz y Kau Sirenio

Foto: Especial

CIUDAD DE MÉXICO. – Después de que el Tribunal Electoral avalara la elección presidencial, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, anunció a quien será el próximo director del IMSS-Bienestar: Alejandro Svarch Pérez.

Su nombramiento, aclaró Sheinbaum, no sustituye a Zoe Robledo al frente del Instituto Mexicano del Seguro Social, pues el IMSS-Bienestar es otra área, con tareas específicas como la operación de centros de salud, hospitales «y toda la propuesta de atención, de prevención y atención a la salud». 

Sus funciones, explicó la presidenta electa, serán consolidar el IMSS-Bienestar como un seguro universal para toda la población, independientemente si se está afiliado, o no, a alguna institución de Seguridad Social.

“Nuestro objetivo es que haya un solo sistema de salud en el país. La idea es que, independientemente sí eres derechohabiente del ISSSTE, del IMSS o del IMSS-Bienestar, puedas atenderte en cualquiera de los sistemas de salud pública”.

Actualmente, según datos presentados por el presidente López Obrador en su conferencia matutina, el IMSS-Bienestar  atiende a 53.3 millones de personas de manera gratuita en 28 estados. Los estados donde no hay servicio del IMSS-Bienestar son aquellos en los que sus gobernadores no han firmado convenios con el Gobierno Federal.

Las más de 50 millones de personas atendidas representan, según dijo Zoe Robledo, el 80 por ciento de la población que no tiene seguridad social en el país.

Svarch, el hombre de las tareas difíciles

Desde su arribo al servicio público, Alejandro Svarch ha estado en el ojo del huracán.

En 2019, al inicio de la pandemia del Covid-19, Svach fue encargado de la Coordinación Nacional Médica de la Secretaría de Salud, espacio que tenía como objetivo la formación de profesionales de la salud en el país. Dos años después, en 2021, llegaría a la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris). Ahí entró al ojo del huracán.

Desde esa posición, Svarch comenzó una batalla contra la corrupción en el sistema de autorización de medicamentos, lo que conllevó enfrentarse al monopolio de la industria farmacéutica. El primer golpe vino en 2022, cuando Cofepris cerró las operaciones de la empresa Psicofarma por malos controles de calidad. Sin embargo, al no tener un plan de contingencia, el cierre de Psicofarma derivó en el desabasto de diversos medicamentos para personas con padecimientos psiquiátricos.

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A partir de ese momento, todo el aparato del sistema de Salud mexicano comenzó a fortalecer los controles sobre los medicamentos, su ingreso, distribución y venta. La tarea abrió un conflicto con la industria farmacéutica que, hasta la fecha, sigue vigente.

Recuperar lo perdido, y lo que no se logró

Todo esto, a la vez, en medio de una pandemia que, además, evidenció las carencias heredaras y pasos errados en la política de salud pública del país.

Y aquí, vuelve a aparecer Alejandro Svach, ahora con la tarea de completar un proyecto inacabado: el IMSS-Bienestar, el proyecto que pretendió unificar todos los sistemas de salud ante el fracaso del Instituto de Salud para el Bienestar.

El servicio contempla atención médica, medicamentos, servicios hospitalarios y acciones de salud pública a través de sus unidades médicas rurales y hospitales. El objetivo principal del IMSS-Bienestar es garantizar el acceso universal a la salud en especial en las comunidades indígenas y rurales. 

La idea de origen del IMSS-Bienestar es apostar a un sistema de salud preventiva, parecido al Plan Chontalpa de 1978, donde se apostaba a la prevención y atención social y comunitaria de la salud. Este programa fue desmantelado a través de la medicalización que inició a partir del sexenio de Ernesto Zedillo hasta el de Enrique Peña Nieto.

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En su discurso, Svarch defendió el sistema público de salud:

«El IMSS-Bienestar representa una nueva visión del sector salud, donde la atención sanitaria es un derecho y no una mercancía. Cada hospital, cada unidad, cada consultorio de esta institución es un lugar donde todas y todos somos bienvenidos, y donde de forma gratuita, vamos a recibir atención médica de excelencia y con calidez humana». 

Para lograr este reto, Svarch trabajará de la mano de su maestro (y próximo secretario de Salud), David Kershenobich, exdirector general del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) entre 2012-22. Desde su rol en el INCMSZ, Kershenobich defendió la colaboración público-privada en las instituciones de salud pública.

Por ejemplo, en 2007 David Kershenobich presentó ante el Consejo Asesor Científico y Médico del ISSSTE la ponencia Optimizando la relación público-privada en el área de la medicina, en el marco del debate que daría pie a la subrogación de servicios por parte del Instituto, uno de los frentes que, justo, llevaron a la privatización de la salud en México.

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Así recibirá Alejandro Svach el IMSS – Bienestar

Antes del nombramiento de Svach, el director del IMSS, Zoe Robledo, informó que, en lo que va este 2024, comenzaron a operar 669 hospitales y 11 mil 935 Centros de Salud en los 28 estados de la República donde se tiene el convenio de aplicar el IMSS-Bienestar.

En estos hospitales y centros de salud laboran 274 mil 977 trabajadores. Además, informó el funcionario, el IMSS – Bienestar cuenta con tres mil 210 claves. De estas, mil 483 son en medicamentos, y mil 722 corresponden a material de curación. 

Durante la presentación de una tabla comparativa de lo que se conocía como Coplamar en 2019, Zoe Robledo remarcó que antes se atendían a 25 mil 936 personas, y a la fecha suman a más de 274 mil.

«Esta cifra refleja la fuerza de servicio público», dijo el funcionario. 

Siguen afiliaciones

El pasado 2 de julio inició la entrega de tarjetas del programa IMSS-Bienestar a beneficiarios en 23 estados de la República. Zoé Robledo anunció la entrega de estas tarjetas desde el Salón de la Tesorería de Palacio Nacional. 

“Es importante este proceso de credencialización, porque además de una serie de requisitos, se hacía un estudio socioeconómico. Ahí se determinaba si la persona podía tener la cobertura limitada, pero no era universal y se determinaba quiénes tenían que pagar. Ahora el IMSS – Bienestar es gratuito”, señaló Zoe Robledo.

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¿Cómo inscribirte al IMSS-Bienestar?

La tarjeta del programa IMSS-Bienestar fue diseñada y producida en varios talleres gráficos nacionales. Este nuevo documento es parte de la estrategia que busca fortalecer los servicios de salud públicos para garantizar que lleguen a las comunidades más necesitadas.

De acuerdo con Robledo, los beneficiarios contarán con cerramiento tangible que les permitirá acceder a distintos servicios de salud, con el fin de mejorar la calidad de vida de los mexicanos; la creación y distribución de estas tarjetas es un esfuerzo que coordinan los estados para asegurar un proceso logístico eficiente y efectivo.