22 abril, 2021
Alrededor de 300 miembros de personal médico en el IMSS en Sonora fueron dados de baja de la plaza abierta por la emergencia sanitaria de abril de 2020. López Obrador aseguró este jueves que el personal tiene asegurada su plaza
Texto: Reyna Haydeé Ramírez
Foto: Michael Balam / Cuartoscuro
CIUDAD DE MÉXICO.- Sin previo aviso, al menos a 300 personas, entre médicos, enfermeras, auxiliares y hasta personal de intendencia, les dieron de baja las plazas cero que les había otorgado el gobierno federal para atender la emergencia de covid-19 en México.
El sábado 4 de abril del 2020, en plena emergencia por la pandemia que azotaba al mundo, que agarró a México con un sistema de salud deplorable y con alto déficit de personal hospitalario, el presidente Andrés Manuel López Obrador convocó a médicos y enfermeras y les ofreció trabajo seguro, hoy, un año después, esa promesa se desdibuja para el personal médico del IMSS en Sonora.
Este 12 de abril de 2021, el personal médico, en su mayoría enfermeras, recibió una notificación del IMSS. Les indicaron que su plaza temporal “se daba por terminada”.
“Le comunicamos que a partir del 16 de abril del 2021, se da por terminada la sustitución de la plaza temporal que actualmente ocupa a efecto de que se presente a su minibolsa de trabajo para ser reincorporado a los registros de sustitución”; se lee en el breve aviso membretado con el logotipo del Gobierno de México.
Acudieron al sindicato del IMSS y les dijeron que la lista del personal dado de baja llegó directamente desde la Ciudad de México y sólo podían esperar o renunciar.
“No sabemos, esa lista la mandaron de la Ciudad de México, estamos igual que ustedes”, les dijeron en el Sindicato.
A algunos de ellos les ofrecieron contratos por honorarios por tres y hasta un máximo de diez días a la quincena. Pero de golpe les quitaron prestaciones, sueldo, seguridad social. La promesa presidencial era que no sólo ellos tendrían seguridad social, sino sus familias también y su sueldo sería decoroso. Su trabajo estaría asegurado.
Uno de los argumentos que les han dado en oficinas regionales en Ciudad Obregón o en el Sindicato es que se contrató personal de más. Pero de acuerdo con las cifras del gobierno federal, los servicios de Salud en México tienen un déficit de personal, que pretendían abatir al menos al 25 por ciento con la contratación masiva que ordenó el presidente en esta pandemia.
En enero de este año, el titular del Insabi, Alejandro Svarch, reiteró que el gobierno federal garantizaría la contratación permanente de las 36 mil 583 enfermeras y enfermeros que se sumaron para atender la pandemia de covid19. En el caso del IMSS a diciembre del 2020 eran cerca de 10 mil.
Si bien la convocatoria hablaba de una contratación temporal de seis meses, de una base interina covid, la promesa del presidente fue que no perderían su trabajo, que al ingresar ya tendrían una base.
El 12 de mayo del 2020, el presidente felicitó a las enfermeras del área covid.
“Es un momento difícil para todos por esta pandemia que nos afecta. Y son las enfermeras, como les hemos llamado, nuestras heroínas, con los médicos, nuestros héroes, los que están en los hospitales salvando vidas. Por eso nuestro reconocimiento”.
Andrés Manuel López Obrador
Y el secretario de Salud, Jorge Alcocer les llamó “un faro y una luz en los hospitales. Sin ellas un hospital se mantiene oscuro y no trabaja como debe ser”.
La mayoría del personal que entró al IMSS para atender la emergencia de covid19 en Sonora es menor de 30 años. Son jóvenes que recién concluían sus estudios y vieron la oportunidad de tener un trabajo estable a costa de tomar el riesgo de enfrentar una pandemia desconocida.
Era una gran oportunidad de entrar a trabajar al IMSS, en donde es conocido que la forma común de ingreso es el tráfico de influencias, ser familiar de alguien que ya trabaja ahí, a través del sindicato, coincidieron.
“Todos saben que en el instituto por palancas nada más, y pensé ‘me voy a arriesgar, quiero la oportunidad de un trabajo estable’, con un trabajo estable uno puede financiarse un mejor futuro, más estudios, claro que le entré”, contó una de las afectadas.
Sus plazas no existían, “Plaza interina covid” eran nuevas y otorgadas por el presidente ante la contingencia sanitaria. Quienes las obtuvieron tuvieron que vencer el miedo y pagar un alto costo psicosocial.
“Dijeron que nos íbamos a quedar con estas bases, somos ´Plaza cero’. Eso nunca se había visto en el hospital, sus bases no tienen dueño, esas bases van a ser para ustedes, pero tienen que esperar cierto tiempo para que se las puedan dar.
“Y ahora ni contrato, ni base, ni cambio de ciudad, o la advertencia del sindicato: ‘esperan contrato o renuncien”, expuso uno de los afectados.
Y después de vencer el miedo al virus SAR-CoV-2, pagar la novatada, sabían que iban a áreas covid y que podían contagiarse y morir. Era el riesgo por tener un trabajo estable, para una vida digna. Muchos de ellos enfermaron de covid, la mayoría con sintómas leves.
“Había enfermeros de base definitiva y no querían entrar al área covid, ¿cómo voy a entrar si están ellos? A ellos les toca”, recordó un enfermero que decían para referirse a ellos.
El personal de salud hace la denuncia con temor. Piden que no se publiquen sus nombres, porque van empezando su carrera y no quieren quedar marcados por quejarse. Temen haber hecho pública la complicidad y la pasividad del sindicato con las autoridades.
Y ante su desesperación, ofrecen alternativas, primero que evalúen su desempeño, antes de despedirlos o quitarles su plaza. Que les den contratos temporales para poder enfrentar los gastos diarios y las deudas que ya contrajeron. O para poder combinar con otros trabajos desde sus ciudades de origen para evitar pagar renta.
A varios de los afectados, el recorte los agarró desprevenidos, por ser de un día para otro, ya habían cubierto rentas. Su sueldo no es mayor a 12 mil pesos al mes y apenas les alcanza para sobrevivir.
“Tenemos deudas, pero no tuvimos la oportunidad de ahorrar un poco de dinero”, lamentan.
“Jamás vi morir tanta gente, eran demasiados. Verlos sufrir, decir que querían ver a sus familiares y tu no poder hacer nada, porque era algo nuevo para todos.
“Era llegar al departamento y llorar, extrañaba todo. Mi mamá me daba ánimo: ya estás dentro del IMSS, vas a tener trabajo para toda la vida, no vas a andar batallando, nada de que a lo mejor esta quincena no voy a poder pagar la luz, el agua”, contó una enfermera.
Este personal que se arriesgó y ahora está a la deriva, es de lo que en los meses más duros de la pandemia durante el 2020, vistieron trajes a presión, pasaron horas sin comer, sin beber agua, sin poder ir al baño, sin salir del área covid.
Ayudaban a recibir pacientes, los valoraban, canalizaban, les hacían pruebas y si daban positivo, los internaban o enviarlos a otras ciudades donde hubiera cupo en los hospitales de por sí saturados.
“Los que fue mayo, junio, julio y agosto era ver morir dos, tres pacientes por turno”, recordó una enfermera.
Ya en enero de este 2021, los hospitales del IMSS en Sonora empezaron a reducir las áreas covid, pero tuvieron que volver a habilitarlas porque volvieron a llegar pacientes. A este mes de abril, el promedio de pacientes covid es de alrededor de diez por turno en algunos hospitales.
“Ya sin tanta muerte”, agregó un enfermero.
“Nosotros fuimos los que sacamos adelante, los que hicimos frente a la pandemia, somos lo que decían héroes sin alas, y ahora héroes sin contrato.
“No pido que se me basifiquen directamente ya, yo sé que tenemos que esperar, como esperaron otros compañeros, pero sí que se nos den al menos contratos cada quince días, para poder buscar y combinar con otro trabajo”, dijo otra enfermera.
Hay un sentimiento de incertidumbre y preocupación, cancelar sus plazas de tajo, ha sido un golpe duro, lo más que les llegan a decir en Ciudad Obregón, donde está la sede regional del IMSS en el noroeste del país, que se contrató personal de más. Por ello enviaron una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador, piden una explicación y alternativas para que se cumpla la promesa presidencial.
Pero también, la duda de que sus plazas le están siendo entregadas a otras personas, familiares de personal que ya labora en el IMSS.
«Reafirmo, de que quienes fueron contratados en los momentos más difíciles de la pandemia tienen la garantía de que van a seguir trabajando en el sector Salud”, dijo contundente el presidente Andrés Manuel López Obrador, en la conferencia matutina de este jueves.
López Obrador dijo que no tenía conocimiento de que se estuvieran cancelando las plazas cero que él otorgó al personal de Salud que atendió la convocatoria de abril del 2020, para atender pacientes de la pandemia que fueron mayo, junio y julio.
“No tenía conocimiento, pero hay la instrucción de que no se despida a los trabajadores, puedo asegurar de que no se va a despedir a los trabajadores, pero hacen falta, aún con todos los que se contrataron”, añadió López Obrador.
Dijo que el titular del IMSS, Zoe Robledo, será quien amplie esta información porque hay las instrucción de no despedirlos y no se contrató a personal de más, ni hay falta de recursos para ello.
Durante la conferencia, Robledo se comunicó y a través del director de Comunicación Social, informó que se está trabajando para mantener el trabajo de este personal.
Periodista de Sonora. Colabora para Medios en Internet y noticieros de radio en Sonora y Baja California Sur, y actualmente es beneficiaria del programa de becas para periodistas desplazados de la Red de Periodistas de a Pie. La mayoría de su trabajo está enfocado en temas relacionados con Justicia, corrupción, migración y Derechos Humanos.
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