Mientras los contagios se replican de forma exponencial, y la variante ómicron desplaza a las demás, los expertos alertan que el proceso de pandemia puede generar coronafobia: un excesivo miedo al contagio

Texto: Redacción

Foto:  Vladimir Fedotov / Unsplash

CIUDAD DE MÉXICO.-  La variante omicrón ha duplicado las tasas diarias de contagio en los países a los que ha llegado. Por ejemplo, Estados Unidos: antes de que esta última ola, su pico más alto de contagios registró unos  306 mil 666 infectados en 24 horas. Esto fue el 8 de enero de 2021. Ahora, el pasado 12 de enero de 2022: se registraron 873 mil 905 contagios en 24 horas. [Esto de acuerdo a worldometers.]

El pico de muertes no se corresponde. Tomando el mismo ejemplo: el 12 de enero de 2021, el número de muertes de reportadas aquel día fue de los más altos de toda la pandemia: hubo 4 mil 421 decesos por covid. 

Actualmente, y a pesar de que los contagios son más del doble, uno de los días más altos ha sido el pasado 12 de enero de 2022, con 2 mil 535 decesos.

El principal epidemiólogo del gobierno estadounidense, Anthony Fauci, advirtió que, tarde o temprano,  casi “todo el mundo” contraerá covid-19; pero predijo que la enfermedad será “menos grave” gracias a las vacunas y las dosis de refuerzo.

“Prácticamente todo el mundo terminará expuesto y probablemente se infectará, pero si está vacunado y recibe refuerzos, las posibilidades de que se enferme son muy, muy bajas”, dijo Fauci durante una rueda de prensa semanal del equipo de respuesta de la Casa Blanca a la pandemia. Así lo advirtió una nota de Forbes. 

La mitad de los casos en Europa: por ómicron

La variante Ómicron de la Covid-19 representa en torno al 46.4 por ciento de los contagios en Europa desde el 20 de diciembre de 2021 hasta el 2 de enero de 2022; esto es el doble que la semana anterior. Lo anterior es de acuerdo a datos del Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés). Así lo informó en una nota el medio Redacción Médica

Los países en los que ómicron se convirtió en aquellas fechas en la variante dominante (representando más del 50 por ciento de los virus secuenciados) eran Austria (89,4 por ciento), Bélgica (99,7), Chipre (70,7), Dinamarca (95,8), Finlandia (99,8), Francia (78,6), Grecia (75,5), Irlanda (90,6), Liechtenstein (76,7), Lituania (>90), Luxemburgo (69,6), Malta (67), Países Bajos (87,4), Noruega (85,7), Portugal (77,2), Eslovenia (67), España (54,8) y Suecia (61,5).

La coronafobia: un miedo que paraliza y no ayuda

Para el año 2030, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo.  Y dentro de este espectro de problemas mentales, uno de los diagnósticos más frecuentes es el trastorno de ansiedad fóbica o fobia específica. Un artículo en The Conversation  explicó que en este conjunto de problemas, las fobias desatadas por la pandemia se perfilan como importantes. 

“Una de las fobias que la actual pandemia ha generado de forma específica es la conocida como ‘coronafobia’, una ansiedad excesiva a contraer el covid-19.”

Los individuos con este miedo extremo tienden a experimentar un conjunto de síntomas fisiológicos desagradables desencadenados por pensamientos o información relacionada con esta enfermedad, explica el artículo. El problema es que esto puede llegar a ser realmente incapacitante en la medida en que está fuertemente relacionada con el deterioro funcional y la angustia psicológica.

Posible vínculo entre parto prematuro e infección por covid en embarazadas

Un artículo publicado en The Lancet analizó el vínculo entre la infección por covid en mujeres embarazadas y el parto. Esto se acentuó cuando las mujeres cursaron la enfermedad durante el primer trimestre. 

A partir de un estudio estadístico, los investigadores hallaron que hubo entre las mujeres embarazadas que cursaron una infección por SARS-CoV-2, sin importar en qué trimestre del embarazo se enfermaron, hubo un aumento en el riesgo de parto prematuro. Sin embargo,  el aumento más pronunciado ocurrió después de la infección en el primer trimestre. Cabe mencionar que la severidad de la infección no influyó en más resultados. 

Asimismo, las pacientes embarazadas con infección por SARS-CoV-2 dieron a luz niños con bajo peso al nacer; sin embargo, se observó un percentil de crecimiento fetal más bajo en el momento del parto solo después de la exposición en el tercer trimestre. Hubo tasas más altas de SGA entre los bebés nacidos de madres que tuvieron una prueba positiva de SARS-CoV-2 durante el embarazo (p<0·05), con el aumento más pronunciado después de la infección en el tercer trimestre (tabla 2; apéndice p 4). Además, las personas con infección por SARS-CoV-2 durante el embarazo no tenían un mayor riesgo de trastornos comunes del embarazo, como diabetes gestacional, hipertensión gestacional y preeclampsia (tabla 2; apéndice p 17).