En la tierra de López Obrador los pobladores eligieron de manera abierta darle el sí al Tren Maya. Su argumento: revivir la economía con base en el turismo
Texto y fotos: Carlos Marí
TENOSIQUE, TABASCO.- En Tabasco, los habitantes de Tenosique y Emiliano Zapata que acudieron a la consulta para el Tren Maya expresaron su anhelo por este proyecto que significaría un tramo de 102 kilómetros por donde ahora viajarían más turistas que migrantes.
La llegada del turismo provocaría que lugareños dejen de migrar a Estados Unidos o Cancún, al reactivarse una “economía apagada”, que ni la llegada de migrantes centroamericanos compensa.
“Quién no venga a votar a favor es que de plano es porque está loco”, expresa en voz alta un señor que recién depositó su boleta, en el módulo ubicado a un lado del Palacio Municipal de Tenosique, donde esperan unos ocho votantes.
Los pobladores en voz alta ventilan el sentido de su voto a favor, o lo anotan y se lo presumen a los demás o sus familiares, ante quienes posan para ser fotografiados con su boleta extendida.
En este municipio de Tabasco, el estado de donde es originario el presidente Andrés Manuel López Obrador, no hay secrecía en el voto a como pudiera esperarse en una elección constitucional, sino más bien un ambiente de fiesta. Inclusive, se escucha a lo lejos el perifoneo que llama a votar por el sí desde un auto: “Participa en la consulta por el Tren Maya, acude a votar por el desarrollo”.
Además de la cabecera municipal de Tenosique, en Tabasco hay tres poblados más por dónde pasaría la vía del Tren Maya: Gregorio Méndez, Arena Hidalgo y Boca del Cerro.
Economía
Gregorio Méndez, que está en el municipio de Emiliano Zapata, parece un pueblo fantasma con apenas seis personas en el parque, que son las que participan en la organización de la consulta y la señora que atiende la fonda del kiosko. Una mujer que llega a emitir su voto y altera la pasividad de la casilla cuenta que la economía local ha tenido reveses al disminuir el tráfico del tren de la zona, que actualmente ya no es de pasajeros.
Ángeles Pérez Rodríguez dice que hace 12 años en el tramo férreo que pasa en las inmediaciones del poblado, el tráfico era de pasajeros, por lo que la gente ganaba dinero de las ventas a los vagones, pero que después, con sólo el tráfico de vagones de carga, con migrantes centroamericanos, el ingreso cayó.
A partir de la administración de Andrés López Obrador, lamenta, la economía cayó aún más, debido a la política de contención a centroamericanos, pues el tren de carga ya no pasa tres veces por semana, sino sólo una, y además, por la dificultad que les implica a estos migrantes la estación migratoria que fue construida, hace cinco años, para impedirles transitar hacia Villahermosa.
“A nosotros, el Tren Maya nos ayudaría, porque este poblado está muy apagado en su economía y habría más empleo; necesitamos aunque llegue la gente de paso, porque cuando antiguamente pasaba el tren con pasajeros, vendíamos nuestros productos”, recuerda esta señora que, según presume, es oriunda de Tepetitán, Macuspana, de “dónde es el Peje”.
“Ahora que el tren es de pura carga y pasa una vez a la semana, la comida y café que vendíamos se vino abajo, y los migrantes que se bajan aquí, ya son pocos y sólo vienen a pedirnos comida.
“Cuando el tren dejó de pasar con pasajeros, prácticamente se acabó nuestra economía, que ahora está muy amolada, al grado que mucha gente ha emigrado a Estados Unidos o a Cancún, porque aquí ya no hay trabajo.
María del Carmen Álvarez Domínguez recuerda que en la estación había venta de comida y mucha gente aprovechaba el paraje para viajar a otros estados para comercializar sus productos.
“La gente se bajaba la gente a comer en las fondas, y mi madre y yo vendíamos tamales, pero ahora sólo vendemos pozol (que es una bebida típica hecha de maíz y cacao), y ahora, nuestros carpinteros, que son muy buenos, podrían vender sus productos e incluso, enviarlos a Mérida.
Al poblado Gregorio Méndez, que está en el municipio de Emiliano Zapata, y al de Arena Hidalgo, que pertenece al de Tenosique, sólo las separa unos 300 metros, por lo que la poca derrama económica de los migrantes que ahí bajan les toca a los habitantes de ambas poblaciones.
Ese otro poblado está igual de desalado y a como sucedió en Gregorio Méndez, una mujer es la que llega al módulo de votación, donde la mampara al mediodía tiene menos de un centenar de papeletas en su interior. Es Argelia Pérez Rodríguez quien también comenta la economía creció en su momento por la llegada del tren con pasajeros, que ahora sólo son los que van arriba de los vagones de carga: los migrantes indocumentados.
En Boca del Cerro, que es el principal paraje de un área natural protegida del mismo nombre, ubicado a orillas del río Usumacinta, fue el lugar elegido por funcionarios de la Secretaría de Gobernación para realizar, simultáneamente a la consulta abierta a la población, la asamblea deliberativa del proyecto del Tren Maya ante habitantes de comunidades indígenas.
Omar de Lassé Cañas, director general de Coordinación Interinstitucional de la Segob, y sus colaboradores de esa dependencia, además de Fonatur, consiguieron el consenso y respaldo de los representantes de 11 comunidades, luego de cinco horas de escuchar reclamos y propuestas.
Al término de la deliberación, Lassé Cañas destacó el compromiso de mantener la inclusión de propuestas y atender las sugerencias de la Comisión de Seguimiento.
“Las autoridades del Gobierno de México se comprometen a atender de manera integral y coordinada de las peticiones y planteamientos realizados, desde sus respectivas competencias, las cuales se recibieron por escrito y de manera oral en la instalaciones realizadas y no presenta asamblea”, expresó el orador que estuvo a cargo del documento final consensuado.
Contenido relacionado:
Presiones y desinformación previo a consulta sobre Tren Maya
Consulta de Tren Maya: una fase informativa que no resuelve dudas
Periodista ex corresponsal del Grupo Reforma en Tabasco y doctorante en Ciencias Humanas para el Desarrollo Interdisciplinario enfocado a temas de gestión del agua, desastres naturales, de resistencias, explotación petrolera, megaproyectos, pobreza y desigualdad de desarrollo en la región sur.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona