Un estudio sobre cómo los medios están contando las olas extremas de calor nos muestra que con nuestras fotografías estamos mandando el mensaje equivocado: playas, helados, gente feliz como si el cambio climático no fuera una crisis en la que estamos inmersas
@maria_efemere
Hace poco entré a un taller virtual del Knight Center sobre cómo cubrir la crisis climática. Ahí me recomendaron la lectura What is a heat wave supposed to look like? ( ¿Cómo debería verse una ola de calor? ). En este texto de Bloomberg entrevistan a la investigadora Saffron O’Neill, de la universidad de Exter, Inglaterra. O’Neill participó en publicación “Los retratos de la diversión bajo el sol en los periódicos europeos mal representan los riesgos de las extremas olas de calor”.
Siempre hablamos sobre el amarillismo y la violencia en la fotografía. Sobre los dilemas éticos alrededor de fotografiar la muerte al igual que los discursos visuales hegemónicos sobre cuerpos racializados, pero poco se habla de cómo estamos contando la crisis climática y ya es momento de que lo hagamos.
Los resultados de este estudio sobre lo mal que los medios estamos cubriendo las olas de calor nos recuerdan que podemos hacerlo mejor. En México no es distinto, vemos algunas imágenes de incendios en temporada. Vemos a gente en la calle cuando hace calor, bañándose en fuentes, comiendo helados… ¿pero dónde están las fotos de quienes ya comienzan a vivir las consecuencias de la crisis climática?
El estudio analizó las imágenes de 245 artículos publicados sobre las olas de calor en Europa durante 2019. En ellos se mencionaban palabras como “ola de calor” y “cambio climático” . En la mayoría se podían ver fotos de personas tomando agua o disfrutando un día de alberca bajo el sol.
Otra crítica importante desde el estudio es que cuando se presentaban los incendios provocados o las imágenes climatológicas generadas por satélites no se veían personas. Lo cual puede generar una idea errónea de que estamos exentas de que el cambio climático nos afecte o que no hay personas viviendo ya los estragos de esta crisis.
¿Por qué es importante que cambiemos estos discursos visuales?
Algo que amo de hacer periodismo es pensar en el futuro, en que la labor de informar se convierte también en un documento histórico. Ésta es una de las razones por las que cómo contamos las historias importa, intentar salirnos del relato hegemónico es una de nuestras posibilidades y buscar historias que permitan entender lo que hoy se está viviendo. Es contarle a las próximas generaciones qué pasó pero también es una llamada de atención al presente.
Quizá acercando las imágenes de la crisis dejemos de pensar que no pasa nada o que el cambio climático es un invento y nos empiece a importar más. A tomar esta crisis más en serio. Pero también no sólo construir una narrativa de crisis, buscar esas historias de esperanza de las personas que están haciendo algo ya.
Foránea siempre, lo suyo es lo audiovisual y el periodismo es la vía por donde conoce y cuestiona al mundo.
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