Cobertura especial de Pie de Página.
Foto: José Ignacio de Alba
MEDELLÍN, COLOMBIA.- En una semana, los colombianos vivieron todos los estados de ánimo: la emoción por la histórica firma de los Acuerdos de Paz entre el gobierno y las FARC, que pone fin, al menos en el papel, a 52 años de guerra. La incredulidad del resultado del plebiscito que iba a legitimar el acuerdo (la mayoría no votó, y entre los que votaron ganó el NO por un estrecho margen). El miedo a que se reactivaran las expresiones más duras del Ejército y de la guerrilla. La tranquilidad de escuchar a todos los actores políticos mantenerse en la ruta de la paz. Los análisis para explicar el fracaso de las encuestas, que daban al SÍ una amplia ventaja. La cautela, con el anuncio del Premio Nobel de la Paz para el presidente Santos, y que muchos ven como un espaldarazo de la comunidad internacional a las negociaciones de La Habana. La vuelta de la esperanza, con las movilizaciones callejeras en favor de la paz.
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En un escenario tan complejo, el equipo de Pie de Página, en colaboración de Hacemos Memoria, se dio a la tarea de recuperar expresiones de una de las zonas que fue clave para el NO: el Departamento de Antioquia. A eso sumamos un análisis del antropólogo Alex Sierra, como parte de la propuesta de Periodistas de a Pie de trabajar en conjunto con la academia para la explicación de los sucesos. Es apenas una pieza del rompecabezas. Un crisol de voces diversas, recogidas en distintas regiones de Antioquía entre el 26 de septiembre, día en el que se firmó el Acuerdo, y el 7 de octubre, cuando se anunció el Premio Nobel. Mucho habrá que abonar al capítulo de los Acuerdos de Paz en Colombia. Esta es sólo nuestra pequeña aportación a la historia.
Antioquia es uno de los departamentos de Colombia que dio más votos al NO en el plebiscito del 2 de octubre. Es, dicen aquí, el corazón del uribismo y fue la zona de mayor influencia del caído jefe paramilitar, Carlos Castaño. También es la tierra de Pablo Escobar y de Don Berna, los últimos grandes capos de las drogas. En esta región están algunas de las claves para entender el resultado del plebiscito. Estas son sus pequeñas historias
Cuando los habitantes de Santa Ana cuentan los dolores que les causó la guerra transmiten un mensaje de reconciliación. En esta población del municipio de Granada ganó el SÍ en el plebiscito, pero el resultado del 2 de octubre les hirió la esperanza de vivir en un país mejor
El NO, en medio de la polarización y la desinformación
El domingo 2 de octubre, Colombia sometió a un plebiscito el acuerdo que suscribieron el Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos y las FARC, luego de cuatro años de negociaciones en La Habana. En una apretada decisión ganó el NO a la pregunta: “¿Apoya usted el acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?”. Solo votó una tercera parte de los colombianos que podían hacerlo. 50,21% (6.431.376 votantes) dijo NO; 49,78% (6.377.482 personas) apoyó el acuerdo.
Otra cara en la Medellín del no
En la tarde del 2 de octubre, después de que se cerraron las urnas, víctimas, defensores de derechos humanos y ciudadanos partidarios del sí en Medellín se reunieron en las afueras del Teatro Pablo Tobón Uribe a esperar los resultados del plebiscito por la paz. La celebración estaba preparada, pero el resultado los tomó por sorpresa. Con el 50.22% de los votos, el no se impuso y las lágrimas no se hicieron esperar. Los asistentes, que se consolaban unos a otros, no lo podían creer: Colombia rechazó el acuerdo de paz negociado por el Gobierno y las Farc.
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