12 enero, 2023
Yiseth, su esposo y su hija pertenecen a una comunidad colombiana en el Estado de México, llegaron a México buscando una mejor situación económica. Pero la joven de 29 años desapareció en diciembre tras volver de un viaje a Colombia, donde aún se encuentra su hija
Texto: Lydiette Carrión
Foto: Especial
CIUDAD DE MÉXICO.- Yiseth Ramírez Rojas es una joven mexicano-colombiana de 29 años; es madre de una niña pequeña. Desde el 15 de diciembre desapareció en los Héroes Tecámac. Hay tres líneas de investigación, explica Mayra González, del colectivo Buscando vidas y justicia por México.
Hay algunas grabaciones y testimonios. Se sabe que el pasado jueves 15 de diciembre, Yiseth fue a casa de una amiga, ahí en los Héroes Tecámac, a quien siempre visitaba. Lo hizo en su motoneta, una tipo italiana color rojo. Emprendió el regreso a su casa poco antes de las once de la noche. Se sabe porque hubo una cámara que la captó cuando ingresaba a su fraccionamiento, en el circuito 45, segunda privada. Pero se sabe que Yiseht salió después. “porque el vigilante del fraccionamiento refirió que Yiseth salió después con una mujer”, explica Mayra González.
Pero no hay certezas. En la cámara a la salida de su fraccionamiento, alrededor de la 1:56 de la mañana, se ve una motoneta como la suya. Pero la resolución es muy mala y no se puede saber con certeza si se trata de ella.
En el transcurso de las siguientes horas, se sabrá que Yiseth envió tres audios a sus familiares de Colombia. Ahí pedía 150 mil pesos para que no le hicieran daño a su esposo o a ella –su esposo, de doble nacionalidad, como ella, se encuentra detenido en el penal de Chiconautla–. En específico dijo que si no entregaba el dinero a él lo matarían en la prisión. Según lo referido por familiares, en esta comunicación parecía que Yiseth estaba siendo obligada para leer un guión.
Esta historia inició unos cinco años antes, cuando Yiseth llegó a México desde el municipio de Ibagué, en Colombia, una región montañosa de buen clima, y famosa por su gente amable, pero de trato delicado. Como muchas mujeres y hombres de Colombia en aquellos años, vino a México buscando una mejor situación económica, un futuro mejor.
Las personas colombianas de aquella oleada llegaron a la Ciudad de México, pero no se quedaron ahí, ya que esta es ahora muy cara y abarrotada. En cambio, se avecindaron en los municipios de Ecatepec y Tecámac. Ahí ha crecido una red importante, una comunidad colombiana, de personas que se dedican a los más diversos oficios: desde salones de belleza, uñas, estudiantes, albañiles, e incluso prestamistas informales.
Yiseth, su esposo y su hija pertenecían a esta comunidad colombiana en el Estado de México. Pero en octubre pasado las cosas dieron un giro inesperado. Por una parte, la joven debió regresar de emergencia a Colombia, ya que una de sus abuelas estaba muy enferma. Mientras tanto, por el tema de los préstamos, su esposo Edwin fue detenido en el reclusorio de Chiconautla, una de las peores prisiones en el centro del país.
Con esta situación encima, Yiseth volvió a México, dejando a su niña en Colombia. Así estaban las cosas cuando la joven desapareció.
Sí hay 3 líneas de investigación, explica Myriam. Uno de ellos sería la persona que rentaba a Yiseth y su esposo Edwin; otro, un hombre que era amigo del marido y que se ofreció a rentarles una casa más económica. Otra línea de investigación tiene que ver con la prisión.
Lydiette Carrión Soy periodista. Si no lo fuera,me gustaría recorrer bosques reales e imaginarios. Me interesan las historias que cambian a quien las vive y a quien las lee. Autora de “La fosa de agua” (debate 2018).
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