La muerte de Luis Echeverría deja a familiares de desaparecidos, a víctimas de represión, a activistas e historiadores con muchas preguntas y con sentimientos mezclados de impotencia, alegría y tristeza porque nunca fue juzgado propiamente por los delitos de lesa humanidad de cometió. Aún así, se abren nuevos caminos.
«Debemos recuperar la historia de insurgencia que Echeverría se empeñó en borrar»
