Cada año al menos 47 mil hectáreas de bosques y selvas son desmontados en México para enraizar monocultivos de aguacate, soya, caña y palma de aceite. Los motores que lo alientan son los subsidios del gobierno, un mercado creciente, las leyes ambientales ignoradas y, en especial, el desdén hacia los territorios boscosos
Sembrar deforestación: los bosques que México pierde por la agroindustria












