Mientras la humanidad ve con angustia y dolor cómo se desenvuelve el genocidio contra el pueblo palestino, los gobiernos de las grandes potencias europeas no sólo guardan silencio cómplice frente a los crímenes de guerra de Israel sino que buscan silenciar y castigar a aquellos ciudadanos que les exigen detener la masacre
Europa: decadencia política frente al genocidio
