Un juzgado yucateco frenó la instalación de la granja de pollos Akutzá, que pretendía ocupar trescientas hectáreas de terreno justo a un costado de uno de los pocos ríos superficiales de la zona. La movilización de las comunidades locales y el apoyo de la sociedad civil y de diversas organizaciones ha logrado por lo menos aminorar los estropicios de los grandes capitales del agro
Una victoria contra las transnacionales del pollo y por el planeta
