El senador Armando Guadiana divide su tiempo entre sus negocios en el sector minero y la presidencia de la Comisión de Energía en la Cámara alta. Esta semana, el hombre aseguró que había logrado un negocio multimillonario para los mineros de Coahuila con la Comisión Federal de Electricidad, pero el coahuilense no logra desmarcarse de un posible conflicto de interés

Fotos: José Ignacio De Alba

Armando Guadiana no niega que él y su círculo más cercano se dediquen a la minería en la Región Carbonífera de Coahuila. Pero el también presidente de la Comisión de Energía en el Senado no logra explicar sus vínculos con diversas empresas que se benefician de contratos con la Comisión Federal de Electricidad para la generación de energía carboeléctrica.

Esta semana Armando Guadiana presumió en su cuenta de Twitter que había logrado cerrar un trato con la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Dijo en un mensaje público que la paraestatal mexicana compraría 360 mil toneladas de carbón a pequeños productores de Coahuila, el comunicado estaba acompañado de una fotografía donde salen retratados Manuel Bartlett, director de la CFE, y el senador.

La propia CFE negó todo: “La reunión no tuvo lugar y la fotografía que circula no corresponde al día de ayer. En cuanto a las declaraciones del senador respecto de la compra de carbón, CFE se deslinda de dichas afirmaciones”, informa el comunicado.

Después del escándalo, el senador Armando Guadiana insistió que la compra sí se llevará a cabo. Pero no sólo eso quedó entre dimes y diretes; en conferencia de prensa, Pie de Página lo cuestionó sobre sus actividades empresariales:

-¿Cuáles son los nombres de las empresas que usted tiene y que se dedican a la minería?

-Mire son varias, pero de las que soy socio la principal es Materiales Industrializados S.A. de C.V.

-¿Qué otras hay?

-Tengo las minas del Cundémbaro allá en Baja California, minera Ameca, Caopas, etcétera.

-¿Se compromete a darnos los nombres de todas las empresas mineras que tiene?

-Ya las sacaron, lo sacó Proceso y ayer la sacó Milenio. Que se las den y si no como quiera se las damos nosotros.

-¿Están todas incluidas en esos medios?

-Pues no sé, no las chequé bien. Pero esas deben ser casi todas o todas.

Armando Guadiana es un adinerado empresario de la Región Carbonífera, que gusta de presumir su gusto por la ganadería y la tauromaquia. El sombrero nadie se lo quita ya en el Congreso y a sus 73 años tampoco se le quita de la cabeza ser gobernador de Coahuila. Pero su espinoso pasado lo pone en dificultades.

Guadiana estuvo preso en el penal de Topo Chico en Nuevo León por un caso por fraude; fue liberado en 1993. Desde entonces, la minería le ha dado fortuna. Pero diversas organizaciones, entre ellas Familia Pasta de Conchos, lo acusan de trabajar fuera de la ley, incluso de acabar con pueblos en la Región Carbonífera.

En conferencia de prensa, Pie de Página aprovechó para cuestionarlo sobre las actividades que realiza el empresario en la zona:

-Las actividades mineras que se llevan a cabo en la concesión Cloete Sur, que está a su nombre, está a menos de 100 metros de algunas casas en Agujitas, incumpliendo la normatividad ambiental…

-Nosotros no tenemos ninguna explotación cerca de la carretera, nosotros estamos en contra de ello. Precisamente nosotros pugnamos por el respeto a las leyes ambientales, a la infraestructura y a las laborales. Les aclaro también en el caso nuestro tenemos tres secciones mineras que pertenecen al sindicato del senador Gómez Urrutia.

Con grandes cantidades de dinero, Guadiana logró que Morena tuviera relevancia en Coahuila -estado gobernado por el PRI desde 1929- cuando el partido lo arropó para ser candidato a la gubernatura en 2017. Perdió esas elecciones, pero un año después fue postulado para ser senador de la República.

El senador es enfático en negar que tenga un conflicto de interés por ser un empresario minero y presidente de la Comisión de Energía: “no, no y no, ya les dije 20 mil veces…”.

Desde septiembre, el hombre se dedica a sus tareas legislativas como senador de Morena. Pero su influencia directa en su tierra persiste: el delegado del gobierno federal en Coahuila, Reyes Flores Hurtado, fue empleado del empresario minero; ambos lo han confirmado en diversas ocasiones.

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Un candidato minero

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