¿Quién es el Señor López?, del lejano 2005 y 0.56% ¿Qué le pasó a México?, presentada en 2011, son dos excelentes muestras del abrigo y rechazo que ha generado el personaje como opción de cambio. 

Texto: Ricardo Olayo G.

Foto: Iván Stephens / Cuartoscuro

Del Presidente, Andrés Manuel López Obrador, tenemos información todos los días. De boca en boca, en los medios, durante sus apariciones en eventos públicos. Y en nuestras redes sociales corren noticias falsas y otras que no lo son. Antes que información, lo que abundan son opiniones.

De su trayectoria hay documentales, centrados en las dificultades que ha enfrentado en las elecciones presidenciales y sobre los opositores en su entorno. 

¿Quién es el Señor López?, del lejano 2005 y 0.56% ¿Qué le pasó a México?, presentada en 2011, son dos excelentes muestras del abrigo y rechazo que ha generado el personaje como opción de cambio. 

En ambas no cabe duda de la campaña abierta ejercida en su contra por parte de muchos actores que hoy siguen en esa promoción. Desplegados más, desplegados menos.

El origen de la división socal, que hoy tanto se menciona como polarización –y que permanece hasta nuestros días-, lo identifico en los documentales en dos momentos: el desafuero para descarrilarlo de la contienda y el miedo que infundieron en su contra al llamarlo “un peligro para México”. Si ahora no se quiere reconocer el daño causado en la sociedad y en la gente, que en forma legitima lo ha mirado como opción, pues hay que refrescar la memoria.

Ambos documentales tienen testimonios de lo ocurrido y hay que regresar a ellos para dar contexto porque hoy el escenario tiene similitudes con actores que han intercambiado papeles entre ser gobierno y ser oposición.

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El vocero de Vicente Fox, Rubén Aguilar, se refería a Andrés Manuel López Obrador como “el señor López”, con clara intención de hacerlo ordinario, un López más, contrario a apellidos con connotaciones aspiracionales o que en el imaginario eran dignas de mayor crédito, como Fox, su jefe directo. (Entonces se discutía la discriminación con menor intensidad que hoy).

Así que el señor López hacia clic con la gente. El director de la cinta, Luis Mandoki, explica que su interés creció al ver que existía un abismo entre lo que se decía de López Obrador y lo que vio de su persona.

En ¿Quién es el Señor López? aparecen personajes “imprescindibles”, como Brozo con Bejarano en la famosa entrevista cuando transmiten los videos en que el empresario Carlos Ahumada le entrega dinero.

Aparecen los linchamientos mediáticos (hoy frecuentes en el ámbito digital), el papel del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) (desaparecido por el Presidente), la campaña del miedo, la familia de López Obrador, manifestaciones multitudinarias, cobertura de los medios, Fox dando marcha atrás a la separación de López Obrador de la Jefatura de Gobierno del entonces DF y mucho más.

El documental tiene cinco episodios, bajo la dirección de Luis Mandoki, quien años después filmó Fraude: México 2006, luego del polémico proceso electoral.

Dato curioso: La serie está disponible en Amazon desde el 18 de agosto de 2019, además en Youtube.

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0.56% ¿Qué le pasó a México? se puede ver en Vimeo y en iTunes, bajo la dirección de Leonardo Hagerman y la producción de Jaime Romandia, Lynn Fainchtein y José Cohen. La cinta fue presentada en 2011.

Durante 20 meses el equipo de filmación sigue a López Obrador. Es un tiempo decisivo que concluye poco después de que el tribunal electoral confirma una diferencia de más de 257 mil votos a favor de Felipe Calderón. El 0.56 por ciento.

Es una historia que se cuentan por múltiples voces. Los reporteros opinan a favor del esquema abierto y que marca agenda de las conferencia de todos los días por las mañanas; se registran las más grandes manifestaciones populares; la gente llora en el Zócalo tras el desafuero; sube la insistencia en que López Obrador hará de México la copia de Venezuela.

La elección se convierte en un si o un no a López Obrador. Los noticieros toman partido, el Consejo Coordinador Empresarial hace propaganda en su contra; los spots en televisión indican a la audiencia que podrías perder el trabajo, la vivienda, todo lo que has logrado, que habrá devaluación y finalmente que apostar a algo distinto es perder (¿nos suena conocido?).

El propio López Obrador relata que unos días antes de la elección, Emilio Azcárraga Jean le pide una reunión en la que el empresario le dice tiene información de que en caso de ganar le va a expropiar Televisa y le muestra un documento, un decreto con tal medida.

La revelación se apoya en un documento apócrifo, le responde López Obrador. Azcárraga no aceptó entrevista para dar su versión en el documental. 

Noticias falsas siempre han existido, hoy con más fuerza.

Como colofón de la elección, el documental muestra que el tribunal electoral solo aceptó un recuento parcial y no voto por voto casilla por casilla. 

Nos dejarán hablar en 2014 del fraude de 2006 y dirán que eso es la democracia, en realidad es una censura selectiva, dice uno de los muchos que toman la voz. Otros le responden: que el tabasqueño aprenda a perder.

En casi cinco años contabilizados en la Jefatura de Gobierno, recibió cartas, escritos, retratos, dibujos, canciones, libros, amuletos, leyes para defenderse, comida, vitaminas, un penacho…más de 192 mil regalos registrados.

En las imágenes se ve que con el entonces candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) hay una legión gritando “no estás solo”. En respuesta les dice: “los amo desaforadamente”. Todo en pantallas desplegadas en el Zócalo. El hoy Presidente no ha cambiado su objetivo de que la información llegue a la gente y se multiplique, y en especial ha llegado con fidelidad a la gente que aprecia su papel social. Las mañaneras son clave y en los últimos meses indispensables para su pedagogía política y equilibrar marcadores.

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López Obrador dice de él mismo que es el Presidente más atacado desde Francisco I. Madero, y seguramente –agrego- también el personaje más escuchado. El Presidente más visto en persona por millones.

Del otro lado saben que la fórmula para quitarle aire les ha funcionado y lo intentan cada día. De muchas maneras saben como decir “es un peligro para México” o crear historias imposibles (mesías tropical).

Por lo pronto en mi búsqueda no encontré documental alguno surgido de ese espectro que se le identifica como la derecha, ni sobre su papel en esos años. Para hacerlo tendrían que dar la cara. Difícil que lo hagan.

Ninguna de estas cintas entra en la categoría de “fresas”, como ha descrito el Presidente a las que se presentan en Netflix, y abordan política y corrupción en México.