19 septiembre, 2020
López Obrador instó a “armonizar entre todos, y escucharse”, para destrabar el conflicto entre las comunidades de Chenalhó y Aldama. Sin embargo, esta misma mañana se registraron agresiones con armas de fuego.
Redacción Pie de Página
Este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió al conflicto entre las comunidades chiapanecas de Chenalhó y Aldama, que ha dejado varios muertos y heridos, como un “enfrentamiento entre el mismo pueblo”. Por lo que hizo un llamado a la unidad y a buscar una salida pacífica. Mientras tanto, el asedio contra la comunidad de Aldama continuó.
“Es pertinente hacer un llamado a todos los que intervienen en este conflicto, y en otros, a que se unan, se vean como hermanos. Que no haya motivo para la confrontación, para el odio”, expresó el mandatario.
López Obrador continuó: “Las autoridades constitucionales, tradicionales, los dirigentes agrarios, los asesores de las ONG, de defensa de DDHH; todos tienen que ayudar para conseguir la paz; porque es el enfrentamiento entre el mismo pueblo. No estamos hablando del enfrentamiento de gente humilde pobre, campesinos indígenas, contra caciques. No es el caso. No hay potentados en esa región”, expresó. Y luego calificó: “Estamos hablando de una disputa agraria. Desde luego hay otros elementos, también así como existen estos enfrentamientos que vienen de lejos, de tiempo atrás”.
Luego instó a “armonizar entre todos, y escucharse”; y ejemplificó que en algunos lugares, organizaciones han logrado establecer la paz entre comunidades, tras décadas de conflicto.
Sin embargo, esa misma mañana, la comunidad de Aldama sufrió el asedio con armas de fuego. Se reportaron disparos de alto calibre en la región, e incluso dentro de las 60 hectáreas en disputa. De acuerdo con fuentes cercanas al conflicto, hay intereses ajenos a las comunidades que han propiciado y permitido la escalada de la violencia.
En su turno, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, habló del programa de construcción de paz del Gobierno federal con las autoridades estatales y municipales.
«Hay que señalar, para ubicar el contexto, el inicio de un conflicto agrario que data ya de cerca de cuatro décadas; que se deriva del momento en que se delimitan los límites municipales y que no coincide con la dotación agraria que se había definido en favor de ambas comunidades. Por lo cual una porción de los terrenos de 115 comuneros del municipio de Aldama quedaron ubicados dentro del municipio de Chenalhó», recordó Encinas.
Se trata, resumió, de una problemática por la posesión de casi 60 hectáreas, entre los Bienes Comunales “Manuel Utrilla” Santa Martha del Municipio de Chenalhó y 115 comuneros del Municipio de Aldama.
En 2009 el Gobierno del Estado de Chiapas firmó con las partes un Convenio de Finiquito Agrario, así le otorgó la posesión y usufructo vitalicios a 115 comuneros de Aldama; en contraparte se le entregó a Santa Marta un millón trescientos mil pesos.
Pero en 2014 el conflicto resurgió, porque Aldama le notificó a Santa Marta que ya no le brindaría el servicio del agua del manantial Chayomté, de donde se suministran ambas comunidades. Santa Marta declaró roto el acuerdo de 2009 y con él la posesión de las 59 hectáreas.
Desde entonces, derivado del conflicto, han muerto 26 personas: 20 de Chenalhó y seis de Aldama.
La administración de López Obrador ha impulsado hasta ahora tres acuerdos para llevar la paz a la región: en junio de 2019, el 1 de agosto de 2020 y el pasado 4 de septiembre. Sin embargo, admitió Encinas, el acuerdo “definitivo” no ha sido alcanzado.
La realidad es que pese a la firma de estos acuerdos, las hostilidades no se han detenido.
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