3 junio, 2022
El huracán Agatha causó el desbordamiento de un río y se llevó el patrimonio de familias completas en Bajos de Coyula, en una comunidad situada a media hora de Huatulco, Oaxaca
Texto y fotos: Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress
BAJOS DE COYULA, OAXACA.- “Acá nos hace falta de todo, nos quedamos sin nada”, narra una de las personas damnificadas de Bajos de Coyula, una comunidad costeña de Oaxaca que quedó destruida y afectada tras el paso de Agatha.
En esta comunidad localizada a 30 minutos de Huatulco -uno de los importantes destinos turísticos del país- Agatha arrasó con todas sus pertenencias y dejó a las familias sin su patrimonio.
Las casas lucen llenas de lodo y son inhabitables. Los cultivos que con tanto esfuerzo sembraron quedaron, sepultados tras el desbordamiento del río que hizo estragos por doquier.
Con palas y carretillas recogen la gran cantidad de lodo. “No tenemos nada, quién sabe a dónde fueron a parar nuestras cosas”, dice una mujer al recalcar que no imaginaron la fuerza de Agatha.
Aseguran que primero llegó una lluvia ligera, después el viento, y finalmente el desbordamiento del río.
“Esto no lo habíamos vivido antes, es algo que nos ha pegado mucho. Ahora toca reconstruirnos”, afirmaron mientras intentan limpiar sus casas, porque no tienen ni luz eléctrica ni agua potable.
En este lugar las familias se dedican al comercio, algunas venden alimentos en la playa y otros siembran frutas; pero en esta ocasión nada les quedó.
“Perdí toda mi cosecha, ahora toca reconstruir de nuevo”, explica Mauro Ortiz, que perdió el todas las papayas cultivadas en cuatro hectáreas.
Lo mismo opina Guadalupe Arguelles, campesino de 70 años de edad que asegura que todo su patrimonio se perdió por el desbordamiento del río. Ahora tendrá que esperar un año para volver a sembrar sus papayas y plátanos.
“Qué le vamos hacer, esta vez nos tocó, no habíamos sentido tal intensidad. Con el huracán Paulina nos tocó, pero ahora fue peor, es la primera vez que perdemos toda la cosecha, no recuperamos nada».
Las familias claman ayuda con laminas, ropa y alimentos; personal de la Marina entregó unas cuantas despensas, pero aseguran no es suficiente, hace falta la reconstrucción total de sus viviendas.
“Nosotros no estamos pidiendo que nos regalen una casa, la vamos a pagar, pero necesitamos ayuda, no tenemos donde dormir ni vivir”.
Poblador.
La ayuda solidaria de la sociedad civil también se hizo presente con víveres, alimentos y ropa.
Con camionetas particulares obsequiaron alimentos y ropa y también algunas despensas, todo lo hacen sin afiliación política y de forma desinteresada.
“Nosotros somos de Huatulco y nos enteramos que acá había mucha afectación, entonces les traemos ropa y comida, es algo que hacemos por nuestros hermanos, quienes se quedaron sin su único patrimonio, urge la ayuda oficial de este lado”, dijo una de las personas que acudió a ofrecer ayuda.
El gobierno de Oaxaca aún no da un balance final de las afectaciones ni del número de damnificados, la cifra de fallecidos suma a nueve personas y cuatro más desaparecidas; el gobierno federal anunció este jueves el inicio de un censo para viviendas a través de la Secretaría de Bienestar.
Los damnificados de Bajos de Coyula esperan que pronto los visiten, y mientras eso ocurra buscarán un refugio seguro que perdieron tras la llegada de Agatha.
*Esta nota fue realizada por ISTMO PRESS, intregrante de la alianza de medios de la Red de Periodistas de A Pie. Aquí puedes leer la original.
Reportera en Unión Hidalgo, Oaxaca.
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