Los Tecuanis suplirán a los Jajalpesos, la moneda que los habitantes de Santa María Jajalpa, en el Estado de México, crearon para impulsar la economía local ante la contingencia por covid-19. El Banco de México pidió a las autoridades del pueblo no usar la palabra «pesos» .
Texto: Vania Pigeonutt
Fotos: César Parra
Los jajalpesos, una moneda creada en la comunidad de Santa María Jajalpa, Estado de México, para la reactivación de la economía local durante la contingencia por la pandemia de covid–19 cambiará de nombre: se llamarán tecuanis.
El Banco de México les pidió no usar la palabra “pesos» en sus monedas o billetes. El primer delegado de la comunidad de 12 mil habitantes en Tenango del Valle, Javier Castañeda Moreno, explicó que les llegó un apercibimiento de la institución.
Esta comunidad agricultora ubicada cerca de los municipios de Almoloya, Malinalco y Toluca decidió imprimir y repartir estos billetes, los jajalpesos, a las familias de escasos recursos. Podían cambiarlos por pollo, verduras, tortillas. En las últimas semanas de mayo, incluyeron medicamentos a comerciantes de esos giros de la misma localidad.
Los recursos provinieron de su delegación municipal y de donaciones.
“Llegó un apercibimiento de Banxico que que no podían circular más los llamados jajalpesos. Porque la palabra pesos y la palabra moneda te connota a otras palabras legales. La iniciativa sigue, ahorita se va a cambiar de Jajalpesos por Tecuanis”, precisó vía telefónica el delegado.
Jajalpesos fue el primer nombre de su moneda que ya está inmortalizada en un son jarocho. También el billete fue una pieza expuesta en el Museo de Numismática de Toluca, la capital mexiquense. Pero cambiará a Tecuani, un jaguar simbólico de Santa María Jajalpa, que tiene relación con las cosechas.
El mismo delegado participó en la elaboración del libro “Tecuanes, tlacololeros, lobatos y tlaminques”, que habla de la danza de los tecuanis, típica del lugar. Estos jaguares también son conocidos como “los lobitos tal vez porque se permitía utilizar además de las máscaras de jaguares, las de ese animal”, explica este libro.
El tecuani es el jaguar que merma el ganado de los habitantes y perjudica las cosechas. En Santa María Jajalpa todo gira en torno a la agricultura. Sin embargo, también es un símbolo de fuerza e identidad grabado en la memoria de sus habitantes. Es por su danza representativa y la tradición de los tecuanis, que decidieron suplir este nombre.
Javier Castañeda aclara que la notificación de Banxico no debe ser vista como un documento con repercusión legal, no hay demanda. “Es una invitación, Banxico fue muy específico. Dice que en el ámbito de las atribuciones si decidimos otorgar algún bono, beneficio o apoyo a la comunidad, que lo hagamos sin ocupar la palabra moneda o peso. Unicamente”.
La decisión les tomó por sorpresa, sobre todo cuando en estos dos meses de que implementaron su propia moneda, habían inyectado alrededor de 100 mil pesos que la gente podía canjear. Quienes prestaban el servicio de intercambio, pasaban los billetes diseñados a los delegados y ellos les intercambiaban el recurso destinado.
En Jajalpa dar es una tradición. En su fiesta patronal regalan frutas y verduras de temporada; la última vez, en 2019, hubo 73 cabezas de tráileres que en total repartieron cerca de 200 toneladas de recaudo a unos 30 mil asistentes. Ese septiembre hubo música de viento, danzas de tecuanis y chinelos, cabalgatas y comida tradicional.
“Estamos en la transición de jajalpesos a tecuanis, nos vamos a detener unas dos semanas. Ya teníamos algunos billetes de jajalpesos impresos, unos 20, 25 mil pesos, que ya no se van a usar”, detalló.
Por el aumento de casos de covid en México, el delegado explicó que en mayo se suspendió la plaza donde la gente intercambiaba sus jajalpesos. Sólo quedó la posibilidad de cambiarlo en la tortillería, en una pollería y una farmacia. Se suspendió la entrega de recaudo que hacían dos señores, María de la Luz Castañeda Pajas y Tomás Díaz Gutiérrez, mayores de 70 años de edad, por su seguridad.
El delegado compartió que la noticia no les desanimó, porque lograron reactivar de algún modo su economía, luego de que se contrajo, porque los productores de verduras no podían sacar su mercancía y la gente que trabajaba en fábricas se quedó sin empleo.
Tenango del Valle es municipio de unos 80 mil habitantes, pero la tradición agricultora le pertenece casi de lleno a Santa María Jajalpa, donde siembran betabeles, papas, lechugas de diferentes tipos, coles, rábanos, maíz y legumbres como habas y chícharos. Los campesinos de esta comunidad abastecen a bodegas de la Central de Abastos de la Ciudad de México y Toluca.
Esperan en dos semanas, que concluya la Jornada Nacional de Sana Distancia, para repartir la nueva moneda y continuar con su dinámica altruista, dice.
“Cambiaron de jajalpesos a tecuanis, pero sigue siendo el mismo objetivo del proyecto”, puntualiza.
El delegado aseguró que en su comunidad no ha habido casos de la covid-19, pero el gobierno federal colocó lonas amarillas el 9 de mayo pasado, donde precisaban que la gente entraba a una zona de alto contagio y eso provocó un estigma en su comunidad.
“Esto detonó cierta inconformidad con los lugareños, porque no es así, se retiran las lonas, pero aún así quedó como el estigma, la espinilla entre la gente de que había casos y no. No hemos tenido brotes, tuvimos dos casos sospechosos y como brote no ha habido”, precisa.
Dice que en Tenango, la cabecera municipal sí ha habido. En Santa María se retiró la plaza, se obligó a los habitantes al uso de cubrebocas, lo cual es supervisado por la delegación, entre otras medidas de sanitización para evitar que el virus entrara al pueblo.
“Tomamos medidas. En Jajalpa no hay covid-19, Jajalpa está de pie ante la pandemia”, dice firme la autoridad honoraria.
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