Con la intención de evitar conglomeraciones ante la pandemia, todos los días de noviembre feligreses católicos cantan Las mañanitas a la virgen en la Basílica de Guadalupe. Este lunes las autoridades confirmaron que el templo permanecerá cerrado del 10 al 13 de diciembre
Texto y fotos: María Ruiz
Actualización: 10:30 horas
Durante todo noviembre la Basílica de Guadalupe implementó una serie de acciones para que los feligreses puedan celebrar a la virgen de Guadalupe sin aglomeraciones.
Este lunes, el gobierno capitalino y las autoridades de la Basílica confirmaron que el templo no abrirá del 10 al 13 de diciembre próximos.
Desde la reapertura del templo tras la Jornada Nacional de Sana Distancia, y a pesar de la pandemia, las visitas a la virgen no han cesado.
La Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe implementó una serie de acciones para evitar aglomeraciones el próximo 12 de diciembre, día en el que miles de católicos acuden a la Basílica a cumplir mandas, agradecer milagros, llevar flores y cantar Las mañanitas a la virgen.
Debido a la pandemia esta celebración no podrá celebrarse como cada año y aunque no se tenía claro si se mantendría abierto o cerrado el recinto religioso, la celebración a la virgen comenzó desde inicios de noviembre con la intención de evitar contagios por la visita de miles de personas.
Salvador Martínez Ávila, rector de la Basílica, invitó a los creyentes a que durante noviembre visiten, de manera escalonada, a la virgen. Durante estas visitas podrán dejar velas, flores y cantarle Las mañanitas a primera hora del día o en la última misa que celebran antes del cierre. Los pétalos de las flores serán conservados y las velas que dejen junto a la estatua de Juan Pablo II serán colocadas en el atrio de la Basílica el próximo 11 de diciembre.
La celebración del 12 de diciembre se transmitirá de manera virtual en las plataformas digitales del centro religioso y en los canales de televisión abierta. Quienes quieran participar en la ceremonia pueden enviar fotografías de las personas por las que quieren pedir a la Guadalupana y las fotografías de los lugares donde la celebrarán.
Además, se colocarán antorchas por los peregrinos que año con año acuden al lugar. Las encenderán a nombre de cada grupo que acostumbra viajar desde distintos estados.
Durante el semáforo rojo por la pandemia, la Basílica permaneció cerrada pero en el momento en el que la capital cambió a naranja volvieron a abrir, a celebrar misas y rosarios. En esta “nueva normalidad” su aforo es de 500 personas en el altar mayor y 56 en el templo expiatorio.
Afuera del templo los comerciantes no están seguros de lo que pasará el próximo 12 de diciembre. El señor Abraham vende en un pasillo pegado al estacionamiento. Forma parte de los vendedores de artículos religiosos desde hace más de 30 años. Hasta ahora por parte de la basílica no les han comentado nada pero cuenta que durante toda la pandemia solo cerraron un mes.
La celebración será pregrabada y transmitida, por lo que no habrá acceso. La anulación de la fiesta como la conocen afectará a los vendedores:
“Sí nos afecta, porque nosotros esperamos ingresos (de estas fechas) para solventar gastos o deudas porque luego pedimos mercancía a crédito; si de verdad cierran, nos va a perjudicar bastante porque no va a haber ventas como en otros años. Nosotros hemos tomado las cosas como vienen. A veces estamos bien de ventas, otras estamos bajos pero ahí vamos, gracias a Dios”, cuenta el vendedor.
Abraham explica que estas afectaciones las comenzaron a vivir hace unos meses:
“En octubre, hay dos peregrinaciones que vienen grandes de Morelia y Celaya. A partir de marzo cancelaron todas las peregrinaciones. Vinieron unos pocos peregrinos y los regresaron de las casetas, ahora para diciembre puede que suceda lo mismo, que venga la gente y que la regresen”, menciona.
La Basílica no ha dejado de recibir feligreses. Hay quienes sí adelantaron el festejo, como Vicente Casilas y Edith Molina, quienes este domingo acudieron a bendecir a su virgen para el próximo 12 de diciembre.
Ambos son vecinos de la zona. Normalmente el día de la Lupita lo celebran con un rosario y una cena, esta vez no lo harán a lo grande y solo invitarán a la familia cercana. Decidieron venir antes porque prefieren que si ese día abren las puertas, entren los que vienen de lejos.
“Con que no dejen que se queden a dormir las personas y con las medidas está bien si abren”, comparte Casillas cerca del cuadro de la virgen, frente al cual un grupo de personas se detiene a rezar y otros cuantos toman fotos con su celular.
Afuera del templo, el sol cae y la gente comienza a formarse para la última misa del día. Algunas personas hincadas rezan desde afuera sin importar tocar los barrotes, otras incluso se quitan los cubrebocas para tomarse fotografías en el lugar y hay quien deja su vela, sus flores y una que otra lágrima en el santuario guadalupano.
La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, informó el jueves pasado que no se ha decidido si se cerrará o no la Basílica el día de la Virgen de Guadalupe. Pero este lunes confirmó que no habrá acceso a feligreses.
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