A diferencia de los los kioskos del gobierno de la ciudad, en los Módulos de Atención de las unidades de medicina familiar del IMSS no hay aún largas filas para que las personas con síntomas de covid puedan ser revisadas y diagnosticadas. Incluso, quienes resultan positivo reciben un kit que tiene varios medicamentos
Texto y fotos: Isabel Briseño
CIUDAD DE MÉXICO.- La Unidad Médica Familiar No. 4 del IMSS en Ciudad de México no es la clínica que le corresponde a Laura, sin embargo estos módulos reciben tanto a personas derechohabientes como las que no lo son. La joven cuenta que desde su trabajo la enviaron a realizarse la prueba porque varios compañeros dieron positivos a covid.
“Te hacen la prueba y esperas de 20 a 25 minutos para conocer el resultado. Si eres positivo te dan tu kit y la incapacidad para el trabajo, te dicen que debes aislarte los 14 días, si al término de ese periodo no tienes dificultades ya te presentas a laborar, de lo contrario debes acudir a una revaloración”, relata.
Los módulos de atención sirven para identificar casos positivos mediante una prueba rápida, diagnosticar, tratar y seguir a distancia a casos positivos y sus contactos para romper la cadena de transmisión comunitaria.
La chica de 21 años de edad no tiene síntomas graves, pero si perdió el sentido del gusto; a ella no le hicieron radiografías, solo le checaron la temperatura, la presión y signos vitales. Hay que pasar un filtro, ahí les preguntan qué síntomas tienen, de no tener síntomas graves la pregunta clave para pasar a la prueba es haber estado en contacto con alguna persona contagiada por coronavirus, como en el caso de Laura que pasó directo a la prueba.
En los módulos, una vez que se confirma el contagio de covid en una persona, les proporcionan un kit con medicamentos y un díptico para los cuidados en casa y con sus contactos. La cajita contiene cubrebocas, azitromicina, paracetamol, ivermectina y algunos pacientes como el trabajador del Instituto reciben oximetro, la mayoría no.
“Yo no tengo ningún síntoma, no me siento fatigado, no me siento con nauseas”, dice un trabajador del seguro social que resultó positivo a la prueba de covid. El hombre que prefiere no revelar su identidad decidió realizarse la prueba porque sus familiares dieron positivo un día antes.
Como derechohabiente, el joven relata que llegó al primer piso y entregó su carnet, luego le esperó a que lo llamaran para una valoración. “El médico determina si eres apto para la prueba o no, te sacan una radiografía del pecho, hoy mismo te hacen la prueba y te entregan el resultado. Si eres positivo, te dan un kit con medicamentos, un oxímetro y te entregan tus incapacidades”, comentó el empleado del IMSS quien se presentará nuevamente hasta el 4 de febrero.
Otro caso es el de María de la Paz López Mendoza, quien acudió al MARSS luego de que unas horas antes, en la mañana, se hiciera la prueba covid en un kiosko. Supo que se había contagiado del nuevo coronavirus en cuestión de minutos. Desde el lunes, María de la Paz empezó con síntomas: náuseas, diarrea, pérdida del apetito. Ya comenzó a perder el olfato y le duele el pecho, eso la hizo acudir al módulo para dar seguimiento a su tratamiento.
Uno de los médicos le comentó que para el turno de la tarde solo contaban con seis pruebas, incluso a su hija que la esperaba afuera de la clínica la mandaron a realizarse la prueba a un kiosko. “No hay pruebas suficientes en el turno de la tarde, quizá en la mañana hay más”, lamenta la señora López.
Como derechohabiente, en el módulo le ofrecieron a la señora María de la Paz acudir al centro vacacional Oaxtepec del IMSS, que alberga a derechohabientes enfermos de covid-19 no graves, para que reciban cuidados médicos durante su cuarentena, por si no tiene donde estar aislada; ella, sin embargo, dice que no lo requiere, porque sólo vive con su hija.
A partir del día siguiente la estarán monitoreando. Le dieron medicamento para cuatro días y a partir del quinto día, como las otras personas que resultaron positivas en su prueba, debe estar muy atenta a cualquier cambio que presente. Estos pacientes tienen cita abierta en el MARSS.
“Los doctores y las enfermeras son muy amables, muy atentos, me recomendaron mantenerme bien hidratada y alejada de mis seres queridos”, comentó.
La existencia de estos módulos para la atención de covid no es conocida por usuarios y derechohabientes. Dos mujeres de la tercera edad que esperaban ingresar para su consulta médica dijeron desconocer esta estrategia para combatir el contagio del virus. Otro hombre, Victor Manuel Navarro, también acudió a su consulta normal pero no sabía de la existencia de los módulos. Lo mismo ocurre con Mario, un habitante de la colonia Doctores que acudió con su esposa y su hija para una consulta médica y apenas se enteró del servicio. En esta clínica es normal que al entrar o salir a las personas les llamen la atención las lonas informativas.
José Alfredo Palafox Hernández, otro usuario, dice que se enteró de los MARSS con el anuncio de la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum. El señor Palafox dice que mientras la explanada de la delegación Cuauhtémoc está abarrotada para las pruebas y hasta deben llevar banquito porque la espera va de las tres a cuatro horas, estos nuevos módulos son poco visitados. “Acá no está saturado y te dan todo, hasta medicamentos”, destaca.
Las recomendaciones para acudir a estos módulos son las mismas que para cualquier lugar público: guardar la sana distancia, usar cubrebocas, intentar acudir de forma individual, estornudar o toser con la técnica de etiqueta, cubriendo nariz y boca con el ángulo interno del brazo.
De acuerdo con la información del IMSS, las mil 525 Unidades de Medicina Familiar que el instituto tienen en el territorio mexicano cuentan con al menos un Módulo, en los que se han aplicado más de 61 mil pruebas para detectar covid desde el 24 de diciembre.
En la Ciudad de México operan 135 MARSS en 46 clínicas de lunes a viernes. Mientras que en 26 Unidades Médico Familiares los módulos atienden las 24 horas del día, los siete días de la semana. Su ubicación se puede consultar en http://www.imss.gob.mx/marss ó llamando al 911 ó bien al número 800 2222 668 y el servicio es gratuito para cualquier persona, sea o no derechohabiente.
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