Desde hace algunas semanas, académicos organizados contra el genocidio en Palestina habían solicitado audiencia con el rector de la UNAM, pero éste se negó a recibirles. Ahora, y después de un mitin, la rectoría recibió la carta donde se exige que la universidad corte toda relación académica con el Estado de Israel

Texto: Alejandro Ruiz

Fotos: Rogelio Morales / Cuartoscuro y Alejandro Ruíz

CIUDAD DE MÉXICO. –Frente a la torre de rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México, un grupo de académicos y estudiantes de la UNAM realizó un mitin para exigir que la rectoría recibiera una carta donde solicitan que la institución corte toda relación académica y comercial con el Estado de Israel.

La petición, firmada por más de 400 académicos de la UNAM, es un acto de protesta contra el genocidio en Palestina, y es parte de una serie de acciones acordadas en un espacio organizativo llamado Académicxs por Palestina, que congrega a estudiantes, docentes y trabajadores de la universidad.

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UNAM se negó a recibir a académicos

Para que la UNAM recibiera esta carta, la academia organizada tuvo que hacer una manifestación. Esto, porque desde hace algunas semanas solicitaron una audiencia con el rector Leonardo Lomelí. El objetivo: entregarle el documento para que la institución fije una postura ante el genocidio. Sin embargo, Lomelí no respondió.

“Hemos intentado entregar una carta al Doctor Leonardo Lomelí, nuestro rector, en nombre de más de 400 académicos de todas las facultades e institutos de investigación, solicitándole que se pronunciara vehemente al respecto. Nuestro intento fue infructuoso”, acusaron los manifestantes en un comunicado.

Aún con la protesta enfrente, el rector se negó a recibir a una comisión de académicos que querían entregarle la carta frente a frente. En vez de eso, Lomelí instruyó a Jorge Ibarra a que recibiera el documento. Esta actitud generó molestias entre los convocantes, pues Ibarra es un funcionario de la Secretaría de Atención y Seguridad Universitaria, lo cual, acusaron, demuestra la indolencia de la universidad ante la urgencia de detener el genocidio contra el pueblo palestino.

“Nuestra universidad, la mayor de América Latina y también la más prestigiada de la región, no puede permanecer silenciosa frente a este hecho. En este momento, al igual que entre 1938 y 1945, el silencio equivale a la complicidad. Así como otras instituciones de educación superior, sus autoridades deberían asumir una postura de repudio a la guerra emprendida por el gobierno israelí”.

Hasta el momento, la rectoría no ha emitido una postura frente a la petición que le entregaron, misma que se extenderá ante el Consejo Universitario, el Consejo de Directores, la comunidad universitaria y la sociedad en general.

De acuerdo con los últimos reportes, el genocidio en Palestina ha cobrado la vida de más de 30 mil personas, la mayoría mujeres y niños. Esto, sumado a la obstrucción a acceder a ayuda humanitaria y servicios básicos de salud, educación y alimentación.

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Desde la declaración del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, donde afirmó que en la Franja de Gaza se comete un genocidio equiparable al que padecieron los judíos durante la segunda guerra mundial, las reacciones de otros jefes de estado no han quedado atrás.

Por ejemplo, este 22 de febrero, en el contexto de la audiencias de la Corte Internacional de Justicia que investigan los 75 años de ocupación israelí en Palestina, el gobierno chino defendió el “uso de la fuerza” como un “derecho inalienable” del pueblo palestino para resistir los embates de Israel.

A la vez, se pronunció por la creación de un Estado independiente, e instó a Palestina e Israel a llegar a una solución negociada para el cese al fuego.

Las declaraciones las hizo Ma Xinmin, diplomático de China, quien además enfatizó que su país “ha apoyado constantemente la causa justa del pueblo palestino en la restauración de su derecho legítimo”, posición que ha sido ambigua en las Naciones Unidas, pues de acuerdo a el diplomático, el organismo internacional ha eludido constantemente.

Y enfatizó:  

 “En la búsqueda de su derecho a la autodeterminación, el uso de la fuerza por parte del pueblo palestino para resistir la opresión extranjera y completar el establecimiento de un Estado independiente, es un derecho inalienable bien fundamentado en el derecho internacional”.

Junto a China, paradójicamente, Rusia es otro de los países que se ha pronunciado en los últimos días contra el genocidio en Palestina. Posición que no es compartida por Ucrania, quienes han votado en contra de las resoluciones de alto al fuego, siguiendo la línea de los Estados Unidos.