“No estamos frente a manifestantes por una demanda social, estamos frente a un grupo de criminales”, dijo el viernes 24 el ministro del interior de Ecuador al justificar la represión y el “uso progresivo de fuerza”. Esta son las voces y motivos de esos manifestantes, en las horas en las que el Congreso discute la destitución del presidente

Trabajo multimedia: Isadora Romero y Michelle Gachet

Texto: Isabel Paz y Miño

QUITO, ECUADOR.- Este 27 de junio cumple 15 días el Paro general convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), al que se sumaron trabajadores, estudiantes, transportistas, artistas en este país. 

La movilización fue la respuesta a la desatención del gobierno de Guillermo Lasso a los reiterados pedidos de la dirigencia indígena de solucionar la situación de pobreza en la que se debate la población, especialmente las comunidades rurales indígenas campesinas.

Este fin de semana, el gobierno retiró la declaración de Estado de excepción en seis provincias y toque de queda en Quito. Mientras tanto, el congreso de Ecuador discute la destitución del presidente Guillermo Lasso.

Antes, justificó la represión contra los manifestantes, acusando a los indígenas y a sus dirigentes de terroristas y desestabilizadores. El viernes 24 de junio, en cadena nacional, pidió a los manifestantes regresar a sus comunidades.
Los retratos y testimonios que componen este proyecto muestran las voces de los manifestantes en sus peticiones al Gobierno Nacional. Pedidos que hacen eco de las estadísticas y datos que se presentan a continuación:

Los números de la rabia

Las razones del Paro son profundas y de larga data. Ecuador, con 17.5 millones de habitantes, contabiliza 1 millón 100 mil pobladores pertenecientes a 14 nacionalidades indígenas, que habitan mayoritariamente en la zona central andina del país (68 por ciento), en la Amazonía (24 por ciento) y una minoría (8 por ciento) en la región costa y las Islas Galápagos. (Acnur). Es precisamente la población más empobrecida y explotada.

El 32 por ciento de los ecuatorianos se encuentra en situación de pobreza; vive con menos de 2.80 dólares al día y el 15 por ciento se encuentran en pobreza extrema; sobreviven con 1.80 dólares diarios. En el área rural la situación empeora: la mitad de la población, 49.2 por ciento, vive en pobreza y el 28 en pobreza extrema. (INEC).

El 27 por ciento de niños menores de dos años sufre desnutrición crónica; entre la niñez indígena, el porcentaje aumenta a 39 por ciento. Ecuador es el segundo país de América Latina con mayores índices después de Guatemala (Unicef). 

La canasta básica alimenticia cuesta 729 dólares, mientras el salario mínimo es de 425 dólares y tres de cada 10 trabajadores no logran cubrirla (INEC).

El sector campesino agrícola aporta al PIB nacional el 9.63 por ciento, con 9 mil 600 millones de dólares y es el cuarto sector económico más importante (Cedia). 

Más de 64 por ciento de la producción agrícola nacional está en manos de pequeños productores; los alimentos que consume todo el país provienen (60 por ciento) de la agricultura familiar campesina (FAO).

Cronología de una sordera

A lo largo de un año, la Conaie pidió un diálogo con el gobierno. Empezó sus demandas el 11 de junio de 2021 cuando presentó un documento al gobernador de Cotopaxi. El 5 de agosto acudió con un pliego a la Presidencia de la República. El 4 de octubre se dio, por fin, un primer diálogo y el 10 de noviembre, el segundo. Nada se concretó. El 20 de mayo de 2022, la organización indígena resolvió la movilización nacional con una agenda de 10 temas que apuntan precisamente a mejorar las condiciones de vida de los ecuatorianos.

El gobierno respondió a la convocatoria de Paro general con una represión sin precedentes. En Quito ha violentado incluso los predios de las universidades que alojan a los manifestantes, especialmente mujeres y niños, y los ha sometido a un bombardeo con gases lacrimógenos. Un balance de la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos, de junio 22, cuantifica 3 muertos, 92 heridos, 94 detenidos, 4 desaparecidos; para este viernes ya eran 5 los fallecidos.

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