El fin de semana los partidos de oposición frenaron los planes del presidente López Obrador sobre la soberanía energética y del litio a través de la reforma energética; sin embargo, el mandatario envió una iniciativa para proteger la explotación del litio con base en cambios en la Ley minera, que ya fueron aprobados en la Cámara de Diputados
Texto: Arturo Contreras
Foto: Daniel Augusto / Cuartoscuro
CIUDAD DE MÉXICO.- De lo perdido lo encontrado; el domingo la bancada de Morena no logró que se aprobaran los cambios constitucionales en materia eléctrica y de litio (para los que necesitaba dos tercios de la votación). Como una plan B, anticipado por el presidente, este lunes aprobó cambios a la Ley Minera para asegurar que la explotación del litio solo se haga por el Estado mexicano.
El domingo la discusión inició entre gritos de “¡No va a pasar!” de los partidos de oposición, que se alternaban con las acusaciones de “Traidores a la patria”, de los diputados morenistas y que acompañaron las más de doce horas de discusión; el lunes, la oposición huyó del palacio de San Lázaro para dejar a los diputados de Morena aprobar lo que López Obrador pudo rescatar de su propuesta eléctrica.
La intención del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien envió ambas propuestas de reforma, era “blindar” el papel del Estado mexicano en la generación eléctrica y la transición tecnológica en este sector bajo la premisa de la soberanía energética.
Primero buscaba proteger el 56 por ciento del mercado de generación eléctrica, dejándolo a la Comisión Federal de Electricidad ( que actualmente tiene el 38 por ciento), también aumentaría la producción de la empresa estatal a través de la renovación de 14 plantas hidroeléctricas que operan a una capacidad disminuida.
En tanto con el litio, la propuesta pretendía poner un candado constitucional (que solo puede ser modificado por dos tercios de los diputados) a la explotación del Litio. Estos cambios quedaron en una ley reglamentaria, la Ley Minera.
Desde que el presidente anunció el envío de la Reforma Eléctrica, tanto él como los diputados de su partido sabían que la pelea por lograr tener dos tercios de los votos de la Cámara sería complicada. Sin embargo, el 4 de abril, semanas antes de la discusión en el pleno legislativo, los diputados del PAN, PRI y PRD, aglutinados en la coalición “Va por México”, presentaron una propuesta para la Reforma Eléctrica.
Según dijeron, primero rechazarían la propuesta de López Obrador, para después presentar una suerte de contrarreforma eléctrica. La consigna fue tan clara, que, a pesar de que la propuesta del presidente ya incluía 10 de esos 12 puntos, los diputados de la oposición ni siquiera se habían dado cuenta.
“Ni siquiera leen las minutas ni los dictámenes”, acusaron el domingo durante la discusión.
Como la consigna fue tan clara, y la derrota se avecinaba, el presidente mandó desde el jueves (según dijo él mismo durante una de sus conferencias de prensa) la propuesta de la reforma minera.
“Yo considero que el día de ayer se cometió un acto de traición a México por parte de un grupo de legisladores que, en vez de defender los intereses del pueblo, de la nación, en vez de defender lo público, se convirtieron en francos defensores de empresas extranjeras, que se dedican a medrar, a robar”, dijo López Obrador durante su conferencia de prensa de este lunes 18 de abril.
“Así ha sucedido en otros tiempos de nuestra historia, los conservadores siempre han ido al extranjero o siempre han apoyado a los intereses extranjeros en contra del interés nacional”, acusó.
En el pleno legislativo la discusión se tornó en un griterío polarizado entre la acusación que hacían los diputados de Morena a la oposición de defender los intereses de grupos privados, contra el argumento de que la propuesta presidencial significa apostar por energías sucias y sería dañino para el país. Mientras unos decían “vendepatrias”, los otros respondían “lacayos del presidente”.
“Esto no termina todavía, esto apenas comienza”, dijo López Obrador ante los resultados adversos. La propuesta de la reforma constitucional nació a partir de las trabas que interpuso la oposición partidista en el Congreso y empresas privadas de generación de energía a la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, que se aprobó en marzo de 2021.
Esta fue la primera ley que buscó acotar la participación del mercado privado de generación eléctrica al 46 por ciento; sin embargo, a las cinco horas de haber sido aprobada, los amparos para anularla empezaron a llover bajo el argumento de que se violaba la competencia y el libre mercado y por tanto la ley era inconstitucional. Ante los amparos, la Suprema Corte de Justicia de la Nación suspendió la aplicación de esa ley.
El pasado 4 de abril, sin embargo, la Suprema Corte determinó que dicha reforma no violaba la Constitución, por lo que los amparos promovidos no son válidos. A pesar de ello, se espera que los amparos, bajo un argumento diferente, empiecen a ser interpuestos desde las mismas empresas, así como de otras que buscarán anular los cambios en la ley referente a la explotación del litio.
Periodista en constante búsqueda de la mejor manera de contar cada historia y así dar un servicio a la ciudadanía. Analizo bases de datos y hago gráficas; narro vivencias que dan sentido a nuestra realidad.
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