11 febrero, 2022
Ayelín fue asesinada hace un año y cuatro meses en Tixtla, Guerrero. En estos días familiares, activistas y autoridades buscaron en la barranca donde se encontró su cuerpo incompleto, los 89 huesitos que faltan.
Texto: Beatriz García / Amapola Periodismo
Foto: Óscar Guerrero
TIXTA, GUERRERO.- “¡Ayelín escucha, esta es tu lucha!”, resonó en el centro de Tixtla, municipio donde hace un año cuatro meses se encontró el cuerpo de Ayelín Iczae Gutiérrez Marcelo, una niña de 13 años oriunda del lugar. El cadáver se localizó en una barranca a 400 metros de su casa. Estaba descuartizado.
En este cuarto día de exigencia de justicia por el feminicidio de Ayelín, hubo un mitín y una ofrenda a la niña y a las víctimas de desaparición forzada y feminicidio. Con esta actividad se cierra la jornada de búsqueda de los los 89 huesitos que faltan a Flora Rojas Marcelo, madre de Ayelín.
Los gritos de: “¡Ni una más, ni una más, ni una asesinada más!”, “¡Porque nos faltan 43 y nuestros hijos también!”, “¡Ayelín escucha, tu madre está en la lucha”, se escucharon al unísono de las víctimas, defensoras feministas y de derechos humanos. Al mismo tiempo cargaban una cruz delgada, grande y de metal rosa, otras en manos tomaron racimos de flores blancas, moradas y naranjas, además de frutos y semillas. Flora Rojas, su madre, no soltó el cuadro con la fotografía de su hija. Estaban exigiendo justicia.
Tres días después del feminicidio de su hija, Flora Rojas huyó de Tixtla, ante las amenazas de muerte que recibió por exigir justicia.
Desde ese entonces vive intranquila. Su vida cambió radicalmente; ahora está acompañada de otras víctimas de desaparecidos, con quien cobra fuerza para seguir y buscar respuesta con las autoridades; las mismas que se mostraron negligentes desde un inicio, cuando hallaron el cuerpo de Ayelín, pero no le notificaron que no estaba completo.
Flor resaltó este hecho el jueves, durante el mitin que realizó junto a integrantes de colectivas feministas, de derechos humanos y familiares de desaparecidos y asesinados en la explanada de Tixtla.
Después de sepultar a su hija, Flora protestó con fuerza hasta conseguir que, un año y cuatro meses después, comenzara una búsqueda en la zona donde yacía Ayelín. Ella exige que le entreguen los 89 huesitos que no le dieron de ella.
“No me notificaron, yo me enteré cuando tenía todos los resultados en mis manos. Entonces donde empiezo a exigir que como no se me había dicho que se hablaba de un cuerpo incompleto que fiscalía me entregara hasta el último huesito del cuerpo de mi hija”, dijo.
El pasado lunes Flora Rojas regresó a Tixtla, pero custodiada por peritos y efectivos de la Guardia Nacional. También la acompañaron feministas y otras familias que viven lo mismo que ella. Aunque después de esta jornada se irá nuevamente de Tixtla por su seguridad.
Tres días de búsqueda intensiva fueron las que encabezaron familiares de desaparecidos y peritos de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) con perros adiestrados y efectivos de la Guardia Nacional. La búsqueda terminó el miércoles. Durante los tres días se encontraron restos óseos que se analizarán para determinar si pertenecen a la menor.
Posterior al análisis, la Fiscalía Estatal presentará los resultados en una conferencia de prensa; sin embargo, no se sabe cuánto tiempo demorará esto.
Flora Rojas informó que ya hay una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Guerrero (CDHG) en contra de las autoridades implicadas. La queja es por omisión, y abarca desde el momento de la desaparición hasta el hallazgo de la menor.
Asimismo, dijo que las cuatro personas detenidas por estos hechos aún no reciben sentencia. Acusó que esto se debe a la falta de audiencias y retrasos por la pandemia de la Covid-19. Ella exige prisión vitalicia para cada uno de ellos, pues se identificó su ADN en el cuerpo Ayelín.
En la carpeta de investigación estos cuatro hombres están acusados por violación, feminicidio y privación de la libertad.
-¿Hay más responsables de los hechos.
“Sí, hay más. Obviamente que van a seguir con la investigación”.
Este jueves, durante el cuarto día de jornada para exigir justicia por la niña, quienes acompañaban la manifestación (en su mayoría mujeres), soldaron una cruz de metal en la explanada del zócalo de Tixtla con una placa en memoria de Ayelín. Al pie, colocaron una ofrenda floral, frutal y de semillas, donde pusieron su foto, alumbrada por una veintena de veladoras de colores.
Guerrero cuenta con dos Alertas de Violencia de Género (AVG) ante el incremento de feminicidios, motivo por el que en el 2016 colectivos feministas solicitaron la medida. Los municipios alertados son: Acapulco, Chilpancingo, Zihuatanejo, Ometepec, Chilapa, Ayutla, Coyuca de Catalán, Tlapa e Iguala, excepto Tixtla.
En la explanada de Tixtla resaltaron carteles con frases como: “Justicia para Ayelin. Somos tu voz porque tú ya no estás ¡¡Que las niñas vivan libres y sin miedo #NiUnaMenos” y “Ni una más, ni una más, ni una asesinada más”.
Este trabajo fue realizada por AMAPOLA PERIODISMO, integrante de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar el original.
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