Informe independiente sobre libramiento sur en Oaxaca reactiva oposición

8 julio, 2021

Organizaciones sociales presentaron un informe crítico sobre el Libramiento Sur de Oaxaca, que responde a las intenciones gubernamentales de revivir el proyecto carretero. Señalan que la finalidad de la obra es acelerar proyectos extractivistas que destruyen el medio ambiente y el tejido social

Texto: Lydiette Carrión

Foto: Tomadas de la MIA del proyecto carretero.

CIUDAD DE MÉXICO.- El Instituto de Ecología de la UNAM, la organización Lancis, el grupo de Análisis Ambiental y los Consejos de Pueblos en Defensa del Territorio, entre otras agrupaciones, presentaron el “Análisis crítico del proyecto de Libramiento Sur de Oaxaca”. Es una respuesta contra los planes del gobierno de revivir el Libramiento Sur de Oaxaca. Apuntan a que este tramo carretero está asociado, entre otras cosas, a la expansión minera de los Valles Centrales de Oaxaca desde 2006 y la interconexión con el Istmo de Tehuantepec; así que tiene la finalidad de acelerar proyectos extractivistas que destruyen el medio ambiente y el tejido social, entre otros.

Este  proyecto, el Libramiento Sur de Oaxaca, consiste en una carretera de entre 58 y 67.5 km con 60 metros  de ancho y seis entronques. Su función es conectar con la autopista rumbo a Puebla y con la autopista y la carretera federal Tehuantepec-Oaxaca; la idea es que corra  al surponiente de la ciudad de Oaxaca.

El proyecto fue propuesto originalmente en el 2010, a nivel estatal y federal. El “Análisis crítico” advierte:

“El trazo del libramiento propuesto una década atrás atravesaba algunas de las tierras más fértiles de los Valles Centrales de OAxaca, dedicadas principalmente a una agricultura de temporal y que contribuyen de forma fundamental a la producción de maíz para el consumo regional y a la reproducción de la agrobiodiversidad y diversidad cultural de los valles centrales”.

Por esto mismo, en 2010, el proyecto fue repudiado por los habitantes de la región, y finalmente cancelado. Sin embargo, este 2021, y en el contexto de la emergencia de una pandemia mundial, el proyecto fue reactivado. 

Una de las biólogas involucradas en el proyecto advirtió que los pueblos que diez años atrás rechazaron el proyecto ahora no han tenido la capacidad de organización suficiente; pero esto se debe a la pandemia, a todo lo que ha implicado el confinamiento. 

La publicación de este Informe Crítico es el inicio para tener una respuesta informada y organizada contra el proyecto.

Madruguete 

Este enero, la Semarnat publicó  el Manifiesto de Impacto Ambiental, emitido por la firma Zambrano y Asociados Sa de CV. Lo dio por bueno. Las notas periodísticas al respecto representaron la primera noticia que tuvieron los pueblos. Ahí se enteraron que el trazado original de la carretera había sido modificado, en aras de no atravesar determinadas tierras de cultivo de temporal; sin embargo, el nuevo trazado seguía afectando la biodiversidad de los valles centrales. 

“En el contexto de desarticulación y emergencia social generada por la pandemia de la COVID-19, el proyecto del libramiento se reactivó públicamente en el 2021 con la publicación de su Manifestación de Impacto Ambiental (MIA, 2019), aunque el proceso administrativo tenía ya cerca de un año de haber iniciado”, advierte el informe. 

“La MIA fue evaluada y aceptada por la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la SEMARNAT sin consulta pública ambiental y sin consulta previa, a pesar de que, como se detalla más adelante, ésta tiene numerosos errores y omisiones”, agrega.

No sólo omitieron procesos de consulta y diálogo con los pobladores, explica el informe, sino que el MIA tiene omisiones e inconsistencias. Pero sobre todo, este libramiento “favorece proyectos extractivistas, como la minería, y no beneficia a los pueblos de los Valles Centrales de Oaxaca”.

¿Carretera para el turismo o para el Corredor Interoceánico?

Una de las justificaciones para el nuevo libramiento, según el MIA sería fortalecer el intercambio de personas y mercancías en los valles centrales; y también facilitar el turismo, el cual tiene mucha presencia en algunas partes de la zona. 

El informe crítico, sin embargo, advierte que, por una parte, el turismo no favorece directamente a los pueblos, por el contrario, aumentarlo generaría una mayor desigualdad. Pero sobre todo, incluso el turismo no requiere realmente el libramiento; la actividad que sí demanda un mayor tráfico de personas y mercancías es el extractivismo. Por una parte la minería de los Valles centrales, y por otro, con el Corredor Interoceánico, en el Istmo de Tehuantepec: uno de los megaproyectos prioritarios del sexenio de López Obrador.

Lydiette Carrión Soy periodista. Si no lo fuera,me gustaría recorrer bosques reales e imaginarios. Me interesan las historias que cambian a quien las vive y a quien las lee. Autora de “La fosa de agua” (debate 2018).