A unos días de la elección para gobernador en Nuevo León, destacan los candidatos de Movimiento Ciudadano, Samuel García, y del PRI, Adrián de la Garza. El primero critica la “vieja política” que encarna el candidato tricolor; el priista, por su parte, acusa falta de preparación de su contrincante. Los neoleoneses lamentan: «No hay mucho para dónde hacerse»
Texto y fotos: Arturo Contreras Camero
NUEVO LEÓN.- Lo que separa a Samuel García, el candidato de Movimiento Ciudadano, de la gubernatura de Nuevo León es traducir el impacto que tiene en redes sociales a votos en las casillas, o al menos eso asegura su contrincante, el priista Adrián de la Garza. Ambos llegan en una cerrada contienda que les da apenas uno o o dos puntos porcentuales de diferencia en las encuestas, dependiendo de qué casa encuestadora se consulte. El priista asegura que el apoyo en redes sociales del candidato naranja se compone de bots y personas menores de edad, y que con eso no le alcanzará para ganar la contienda.
De alguna forma, esta elección parece un choque generacional. Samuel emprendió una cruzada en contra de la “vieja política”, encarnada en los candidatos del Partido Revolucionario Institucional y de Acción Nacional (Francisco Larrazabal, tercer lugar en las encuestas), según no se cansa de repetir en sus discursos públicos. Por su parte, Adrián de la Garza se aferra al voto duro del PRI en los bastiones tricolores de municipios fuera de Monterrey, la capital del estado, donde Samuel García pareciera tener mayor apoyo, a pesar de que De la Garza ocupó la presidencia municipal durante los últimos seis años.
Para advertir las diferencias, basta con revisar los cierres de campaña de ambos candidatos.
Media hora antes de iniciar el cierre de campaña de Samuel García, el estacionamiento de la Arena Monterrey luce vacío. Este no solo es el cierre de Samuel, sino también de los diputados locales y federales del municipio de Monterrey, así como de Luis Donaldo Colosio Riojas, que busca la presidencia municipal de la ciudad.
En el estacionamiento de la arena se alza un escenario. Cuatro artistas se disponen a animar el cierre de campaña con su talento. Quienes otrora fueran subversivos rockeros, ahora prestan su voz a Movimiento Ciudadano: Pato Machete (que solía ser parte de Control Machete, banda de hip-hop famosa en los 90 y dosmiles), Jonaz (antiguo integrante de Plastilina Mosh), Genitallica (banda reconocida por sus letras, que versan relajadamente sobre la sexualidad y el uso de drogas) y la Ronda Bogotá (la banda con la que tocaba el fallecido Celso Piña). La selección musical parece fresca y novedosa… si se le pregunta a los mayores de 30 años; la mayoría de los asistentes más jóvenes, menores de 20 años, no reconoce a los artistas.
Frente al escenario, cuatro carriles delimitados por vallas metálicas y filas de voluntarios enfundados en naranja fosforescente, o fosfo-fosfo como es la moda decir por aquí, crean una franja que va de una de las entradas del estacionamiento a la otra, es para que cientos de carros pasen al evento principal del cierre de campaña en el que los candidatos pegarán miles de calcomanías en los parabrisas de sus simpatizantes.
Detrás de las vallas, a unos 30 metros del escenario, hay un espacio para la gente de a pie, que sin carro quiera acercarse a apoyar a los candidatos, o para los rockeros trasnochados que vienen a escuchar a sus estrellas en descenso sin importarles tolerar el ánimo partidista.
A las 15:28, desde un extremo del escenario se mira la primera caravana de autos que llega al lugar. Hasta el frente, manejando una camioneta BMW X5, llega Mariana Rodríguez, la esposa del candidato, él viaja en el asiento del copiloto. Detrás de ellos, su equipo más cercano en una caravana de 5 camionetas Jeep, lujosas, y otras dos camionetas tipo Pick-Up con las parrillas cromadas y brillosas.
Media hora después empezará a llegar un arroyo interminable de automóviles, los primeros en cruzar por frente del escenario son los autos del resto de los candidatos, familiares, amigos y allegados. Más que un cierre de campaña parece un desfile de autos deportivos y de lujo. Horas después, circulan autos más modestos, como Tsurus, Seats y camionetas familiares.
Entre la música y la euforia de ver a los candidatos, que más bien parecen celebridades, familias atiborran sus autos sin miedo a la covid ni respeto por la sana distancia. De los autos que pasan, pocos son los que se quedan a ver el espectáculo.
Al final de la jornada el mismo Samuel asegura que durante el evento se pegaron más de 17 mil calcomanías. “Esas no las pega ni Obama”, asegura el candidato, sin parecer que supiera que retoma un chascarrillo del presidente López Obrador, después remata diciendo: “No las tiene ni Obama, pero qué tal mi vieja ¡eh!”, dice en referencia al apoyo que su esposa ha brindado durante la campaña.
Entre las vallas, el apoyo al candidato parece sincero. “Nosotros vinimos porque conocemos a las familias de los dos, de Samuel y de Marianita, desde hace años”, aseguran casi al unísono Andrés y Silvia del Ángel, un joven matrimonio que asiste al evento con su hijo y su hija. “Sabemos que son unas personas muy honradas, sus papás fueron testigos en nuestra boda y sabemos que son unas personas excelentes y detrás de unos buenos padres, hay unos buenos hijos, sabemos que detrás de ellos va a haber un gran Nuevo León”.
Animados en echar flores a la pareja, continúan: “Esta vez están entrando en un área que nunca habían entrado los políticos, están haciendo que los jóvenes se sientan parte. Antes no les interesaban las inquietudes de los jóvenes. Ellos se interesan mucho en las pequeñas empresas, ella ayudaba a dar promoción a los productos de los emprendedores de Monterrey, que iban a los cruceros buscándola, porque tiene mucha presencia en redes sociales”, dice Silvia.
De hecho, esa es una de las razones por las que la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales investiga a la pareja. Mariana Rodríguez, empresaria e influencer de 23 años, cobra hasta 18 mil 500 pesos por una mención de algún producto en sus redes sociales (según un tabulador de precios publicado en su página de internet). Por la investigación, una semana antes de terminar la campaña, dejó de exhibir los productos de jóvenes empresarios neoleoneses que buscaban ganar visibilidad para su marca y se acercaban a los eventos proselitistas de los candidatos naranjas.
Después, Andrés, el esposo de Silvia, complementa: “Monterrey es de mucha gente muy trabajadora, ellos demuestran cómo sí se puede tomar en cuenta a los jóvenes, y cómo, sin importar la edad, puedes llegar a algo grande si se lo proponen. Muchas veces piensan que debes tener experiencia y años, pero no, solo con que te prepares y le eches ganas lo vas a lograr. Son jóvenes que han empezado todo desde abajo y están logrando todo esto”.
Mariana inició su primera empresa, una marca de maquillajes, a los 20 años, con el apoyo de su padre. Jorge Gerardo Rodríguez Valdés, empresario que es investigado por la Fiscalía General de la República por presuntamente encabezar una red de empresas fantasmas que implican en el movimiento mil 500 millones de pesos.
Sin dudar, los asistentes atribuyen el éxito de la campaña de Samuel García a la intervención de su esposa, a quien muchos consideran una influencer de redes sociales. Sus cuentas sociales suman más de 2.5 millones de seguidores. Al inicio de la contienda electoral, el candidato tenía una presencia en las encuestas de 8 por ciento, al final, su porcentaje de preferencia ronda el 30 por ciento.
Parte de la campaña emprendida por Mariana fue posicionar el color naranja, de Movimiento Ciudadano a partir de los tenis “fosfo-fosfo” que lució durante toda la campaña. En el cierre, todas las mujeres voluntarias de la campaña y las afines a ella adoptaron la moda. Un dependiente de una tienda de zapatos en el centro de Monterrey admite que la demanda de calzado deportivo en tono fosforescente, tanto naranja como verde y rosa ha aumentado durante los últimos meses.
Si bien el impacto desmedido e inmediato que tuvo Samuel García en sus redes sociales parecería milagroso, una nota del periódico Excélsior apunta a una ayuda extra, además de la de su esposa. Según la información del diario, el candidato pagó a tres empresas de comunicación ligadas a Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco y miembro de Movimiento Ciudadano, 13.3 millones de pesos para mejorar su imagen digital en redes sociales, aunque la nota señala que el candidato ha recibido servicios que superan los montos pagados.
Al final de la noche del cierre de campaña, luego de tres horas continuas de pegar calcomanías, y justo antes de que los pocos asistentes a su cierre de campaña huyan despavoridos por la lluvia, desde el escenario Samuel García asegura que el color naranja de su partido se extenderá por Nuevo León, Campeche y Jalisco.
De las 15 gubernaturas que se disputan durante estas elecciones, Movimiento Ciudadano solo despunta en esas dos entidades: Campeche y Nuevo León. Aunque en el estado del sur la competencia electoral está enfrascada en un cerrado empate en las encuestas entre los candidatos de Morena, de la alianza Vamos por México y de Movimiento Ciudadano.
Adrián de la Garza, candidato al gobierno de Nuevo León, asegura que a su contrincante de Movimiento Ciudadano, Samuel García, le falta la experiencia política y el respaldo de una institución como el PRI. Las encuestas no marcan más de un punto de diferencia entre ambos candidatos.
El mismo día que Samuel García hizo su cierre de campaña en Monterrey, el otro puntero de las encuestas, Adrián de la Garza, se encontraba en los municipios del oriente de Nuevo León, en una región rica en producción de cítricos. El candidato priísta había anunciado desde una semana previa que su cierre de campaña sería el sábado 29 de mayo en la misma Arena Monterrey, pero el jueves anterior anunció que, por que ese recinto es usado para el proceso de vacunación, no interferiría con la salud de las personas.
A pesar de ser el alcalde saliente de Monterrey, Adrián de la Garza rehuye a hacer un cierre masivo en la capital del estado. En cambio, desde ese jueves, transitó por toda la entidad, acompañando a los candidatos priistas de otros municipios en sus cierres de campaña locales. El lunes 31 de mayo, el priista acompañó a Cristina Díaz, alcaldesa con licencia que busca reelegirse como presidenta municipal de Guadalupe, uno de los 13 municipios que integran el área metropolitana de Monterrey.
A pesar de que este evento no se anunció en ninguna de las redes sociales de los candidatos, el lleno es indiscutible. Al interior de la expo ganadera de Guadalupe, en un foro llamado Jardín Cerveza, que bien podría fungir como sala de conciertos populares o como palenque, unas 3 mil personas centran su atención en la presentación de la Sonora Dinamita, que anima la espera.
El evento no dista mucho de cualquier otro evento proselitista del PRI. En las gradas y en las sillas que rodean el escenario decenas de simpatizantes, de los llamados “de base”, ocupan sus lugares. “A mí me avisó la líder de la cuadra, la que nos organiza para todas estas cosas”, dice despreocupada una madre de familia que alegremente baila cumbia.
Mientras que al cierre de Movimiento Ciudadano no se esperaba recibir a más de 4 mil personas, y el aforo probablemente no rebasó el millar, en este evento la historia es diferente. “Esperábamos unos 3 mil, pero ya sabes, siempre sale que porque vienen los artistas hay más gente que quiere venir, sobre todo porque Guadalupe es uno de los bastiones fuertes que tiene el PRI aquí en Nuevo León”.
Las puertas al evento abrieron a las 16:30, y la Sonora Dinamita empezó con la cumbia a las 17:00. Una hora y cuarenta minutos después ambos candidatos saltaron al escenario para emitir, cada uno, un breve discurso, que entre ambos, no rebasó la media hora de duración.
La primera fue la “tía” Cristina, quien busca permanecer en la Presidencia Municipal. A pesar de la familiaridad del sobrenombre y de que los asistentes corean el título con singular alegría, muchos parecen ignorar por qué le digan tía. Algunos más aducen algún tipo de cariño y cercanía con la gente, aunque muy pocos parecen seguros del todo. Los miembros de su equipo portan camisas y camisetas que los identifica a cada uno como “primos”.
Aaron Contreras tiene 25 años y es uno de los “primos”, él no se reconoce como priista de cepa, de esos que están cien por ciento comprometidos con el partido, pero admite que sí ha apoyado en diferentes programas que ha realizado la alcaldesa desde la presidencia municipal.
“Nosotros somos del Instituto de la juventud de Guadalupe, queridos todos de la tía Cristina. La mayoría apoyamos a otros jóvenes dándoles becas con programas y beneficios. Cada vez que hacemos un proyecto, pues buscamos cómo brindarles herramientas para la vida”.
Dice que él se enfoca en cursos de dibujo y que con ello se van formando los grupos de jóvenes.
Aarón insiste que el PRI y la tía Cristina atiende muy de cerca a lo jóvenes, tal vez no como proponen los abanderados de Movimiento Ciudadano, Samuel y su esposa Mariana, a través de la promoción de negocios e iniciativas de empresas a través de redes sociales, pero sí con organización política.
“Yo creo que la diferencia es en cuestión de que esto ya lo hizo ella, como que ya tiene la experiencia y tiene esa experiencia de cómo dirigir en el municipio. En cambio ellos, como que no se ve cómo puedan seguir brindando apoyo a los jóvenes más allá de la difusión en sus redes sociales”.
Sobre las propuestas de Adrián de la Garza, Aarón se declara inexperto por lo que no podría mencionarlas, pero por suerte, el candidato las resume brevemente en su discurso. Ante un público efervescente con su presencia, el candidato a gobernador asegura que se fortalecerán las obras públicas y el desarrollo del transporte público en este municipio, como en todo el estado. Sin embargo, su gestión en el ayuntamiento de Monterrey estuvo rodeada de señalamientos por la mala gestión de la obra privada, pues se le acusa de permitir la construcción de torres de edificios en zonas vulnerables o donde no se contaba con los permisos requeridos.
Después, promete la expansión de la Fuerza Civil, una policía creada en 2011, cuando De la Garza se encargó de la Procuraduría del estado. Esta fue la primera institución policial que decía contar con elementos preparados (sus integrantes contaban con al menos una licenciatura y ganaban sueldos similares a los de profesionistas); sin embargo, este mismo cuerpo policial fue señalado por la Comisión de Derechos Humanos de la entidad como la responsable de más de 100 casos de tortura, todos solapados por el propio de la Garza desde el control del la Procuraduría.
Pareciera que no por nada el lema de su campaña es Fuerza para Nuevo León.
Lejos de los actos partidistas, en las calles del centro de Monterrey, el discurso de las personas sobre la política partidista cambia, y se guía por pensamientos más efímeros, como demuestran Sandra Elizabeth Alejandro Martí y su hijo Julio César Pérez Alejandro, un muchacho de unos 10 años, cachetón, que no deja de lenguetear una paleta de yogurt congelado.
“Yo simpatizo por Samuel”, asegura la señora y de inmediato. “¡Es porque sus memes te dan bastante risa, mamá!”, interrumpe el muchacho con una franca honestidad. La señora, apenada, lo manda a callar y después, como escondiendo su exabrupto, continúa: “Es que la verdad estaría bien un cambio, y ya vez que supuestamente experimentamos con el Bronco (Jaime Rodríguez, el actual gobernador que llegó al cargo como candidato independiente) y no nos fue nada bien. En cambio este muchacho trae muchas ganas. Y bueno, sí, a veces también da risa, pero es más como por su forma de ser. Es que cuando él sube al Facebook sus videos en los que está diciendo cosas, pues a veces no se me quedan muy bien sus propuestas, pero en ese momento simpatizo mucho con lo que dice”.
La señora Sandra Elizabeth atina en reconocer algo: la gran exposición en redes sociales parece tener un efecto generalizado en la intención del voto de la población. “Creo que sí, de su gran explosión en redes sociales, supieron explotar esa parte, porque la mayoría estamos con el celular, que ahorita ya no es un lujo, sino una necesidad. Supieron gastar en eso, mejor que en tanta propaganda y tanta lona que al final de cuentas se tira”.
El sentir de Sandra es compartido por otra señora que busca una blusa para sus nietos, Blanca Rubio, que también recorre las calles del centro de la capital del estado. “A mí no me convence Adrián, se me hace muy falso, muy amañado. En cambio, Samuel en su preparación está muy bien -el candidato, según ha dicho, cuenta con dos doctorados en Derecho y Administración Pública, en Derecho Fiscal y está cursando uno más en Derecho Constitucional-. Puede que en experiencia sí le falte, está muy huerco, pues, pero en preparación académica se lo lleva de calle”.
No obstante, Blanca no está segura de por quién votar.
“La verdad es que no hay mucho para dónde hacerse yo todavía estoy pensando mi voto, pero yo creo que sí, que aquí ya no aplica la de más vale malo conocido, yo creo qué hay que darle la oportunidad a los nuevos”.
Periodista en constante búsqueda de la mejor manera de contar cada historia y así dar un servicio a la ciudadanía. Analizo bases de datos y hago gráficas; narro vivencias que dan sentido a nuestra realidad.
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