La agresión al colectivo Un salto de vida ocurrió después de que recorrieron tres delegaciones donde se hizo una denuncia por la privatización del uso del agua del río Santiago, en Jalisco
Texto: Jade Ramírez / Perimetral
Foto: Especial / Perimetral
JALISCO.- La madrugada del 9 de abril, integrantes del colectivo Un salto de Vida, cuyo activismo ha sido trascendente sobre la contaminación del río Santiago, la ilegalidad de los desarrollos inmobiliarios y ahora el falso combate al “huachicoleo”, despertaron con asombro al ver el vehículo para sus actividades se incendiaba.
Se trata de una camioneta altamente visible pues es la que usa la agrupación creada hace más de 15 años para trabajo de campo, traslados, reuniones, asambleas y visitas a sitios de interés para generar denuncias.
La organización acusa en un comunicado que es una acción dolosa que pone en riesgo su vida e integridad. Esto sucedió afuera del domicilio de dos de sus integrantes en el municipio de El Salto, donde además, habitan menores de edad.
En el documento, la organización destaca además el daño moral, físico y emocional por la angustia que vivieron quienes estaban a cargo del vehículo.
El incendio causó también daños a un segundo coche y parte de la cochera del domicilio donde se encontraban estacionados.
Al lugar del incendio arribaron elementos de la policía municipal y parte del cuerpo de Bomberos y Protección Civil de esta misma localidad, quienes a pesar de sus esfuerzos por controlar el incendio, dictaminaron pérdida total del vehículo que se consumió por la intensidad de las llamas en un lapso de 10 minutos.
Además de los daños morales y del pánico que vivieron las familias de la colonia y de los integrantes del colectivo, la agrupación que sostiene varias y constantes luchas ante los sectores públicos y privados por temas de daños agrarios y medioambientales exige se esclarezcan los hechos y se dé con los responsables por esta delicada situación.
Hacer público el hecho del incendio de la camioneta, no solo fue a los medios de comunicación que acompañamos el recorrido por varios ejidos y municipios el miércoles pasado, sino también se hizo un llamado solidario a las agrupaciones de las que forman parte:
Asamblea de Pueblos en Resistencia de la Cuenca Chapala-Santiago; al Congreso Nacional Indígena, las organizaciones nacionales e internacionales de la Caravana Toxitour México.
En 2012 la agrupación Un Salto de Vida quedó formalmente incorporada como beneficiarios del Mecanismo federal Protección a personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas; fue uno de los primeros casos que se adoptaron como colectivos, por la gravedad de los acosos, agresiones, allanamiento de domicilio y criminalización a su labor de defender el territorio, el medio ambiente, el río Santiago de la industria que lo intoxica y las irregularidades de las autoridades locales como estatales.
Pero por las deficiencias constantes del Mecanismo de Protección, hace 9 años quedó desprotegida desde 2015.
“Consideramos la posibilidad de una agresión y no simplemente de una falla eléctrica, dada la forma en que ocurrió el incendio y por las acciones que hemos realizado en esta semana, donde han estado presentes nuestros compañeros y el vehículo en cuestión en cada una de ellas”, es parte de lo que se puede leer en el comunicado de protesta y denuncia de la agrupación que está conformada por gente originaria de El Salto, Juanacatlán, Puente Grande y Tololotlán, Jalisco.
Un Salto de Vida
El noveno Informe Defender los Derechos Humanos en México, la Impunidad no termina que presenta cada año el Comité Cerezo México junto a ACUDDEH, apunta que en 2020 se registraron 1 mil 659 acciones contra defensores, agrupaciones, colectivos, comunidades en resistencia, siendo la defensa del territorio o los llamados defensores ambientales, los más atacados después de aquellos grupos que están en exigencia de justicia por masacres y otros ataques del Estado.
Tal es el caso de Un Salto de Vida quienes, de visibilizar los problemas en El Salto y Juanacatlán por la voraz industria que intoxica la cuenca del río Santiago junto a las poblaciones aledañas, dieron un brinco a acciones jurídicas que evidencian las omisiones e ilegalidad con la que funcionan los gobiernos municipales, el gobierno estatal y las dependencias federales.
Por lo que las fuentes de agresión pueden provenir de funcionarios o servidores públicos al servicio de intereses privados como Casas Bali quien incumple un fallo judicial a favor de Un Salto de Vida, la tequilera Materia Prima Spirit S.A. de C.V. a la que le hicieron registro fotográfico sobre desechos tóxicos, por sólo mencionar algunos.
Apenas el pasado miércoles 7 de marzo el colectivo en conjunto de tres medios de comunicación, entre los cuáles estuvo presente Perimetral, en ese mismo vehículo se había realizado un recorrido por las delegaciones de Ex Hacienda Zapotlanejo, Atotonilquillo y San Miguel de Zapotitlán, donde se hizo una denuncia por la privatización del uso del agua del río Santiago y por la custodia arbitraria de policías estatales de las bombas en regla de los ejidatarios de estas comunidades.
Anteriormente la agrupación ha hecho movilizaciones contra el vertedero “Los Laureles”, la termoeléctrica “La Charrería” y han presentado datos de salud poblacional que desconoció el Gobierno de Jalisco por más de 10 años.
Foto: Un Salto de Vida. Fecha de publicación: 10 de abril 2019.
Este trabajo fue realizado por PERIMETRAL, que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar el original.
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