Mientras no se valore la importancia de los traductores e intérpretes en lenguas indígenas es muy difícil construir una sociedad más incluyente, menos racista y clasista como hasta ahora lo ha sido. Reconocer la diversidad es aceptar a indígenas vivos y su lengua
Twitter: @kausirenio
En los últimos años, instituciones electorales y organismos de derechos humanos han difundido información en lenguas maternas. La campaña publicitaria fue aplaudida por la sociedad civil y las comunidades se sintieron representadas y tomadas en cuenta. Sin embargo, el trabajo de traductores e intérpretes no ha sido remunerado, porque estas instituciones ven a las lenguas indígenas en desuso y solo le hacen un favor a la población hablante en difundirlas.
Además, en los discursos oficiales se ha repetido en múltiples actos culturales referentes a las lenguas indígenas que se respeta la diversidad lingüística de las comunidades indígenas, para preservación y desarrollo de éstas en espacio público, pero en los hechos es todo lo contrario, mientras no haya remuneración para los indígenas que traducen documentos y voz en su lengua materna es muy difícil incentivar a los hablantes para que preserven su idioma.
Una vez un profesor bilingüe Ñuu Savi-español me dijo: “Para mí no es necesario enseñar la lengua tu’un savi a los niños, porque no los van a usar después. Nuestra lengua no sirve más allá de lo económico y social. Fíjate bien, el ministerio público te llama para que le ayudes a interpretar a un detenido porque no puede comunicarse con esa persona. Ahí vas, con tus propios gastos a perder tu tiempo. Termina la diligencia y el funcionario ni siquiera las gracias te da. Por eso insisto que no podemos seguir así, no sirve de nada, porque el gobierno quiere todo regalado”.
En otra ocasión un compañero de la Montaña de Guerrero me contó que el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Guerrero (IEPCG) le pidió que tradujera spots publicitarios en su lengua materna, y que el organismo buscaría un estudio de grabación para tal fin. Hasta ahí todo marchaba bien, sin embargo, el compañero no fue llamado a la grabación después de que preguntó cuánto le iban a pagar por su trabajo.
El trabajo de traducción y grabación finalmente se hizo, pero en la radio XZEV la Voz de la Montaña, con la ayuda de los locutores de esa emisora, nadie supo si se les pagó. Años atrás, la entonces Comisión de Defensa de los de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CODDEHUM) produjo material en las cuatro lenguas que se hablan en aquel estado, con la ayuda de estudiantes de derecho de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), ni uno de ellos recibió un salario por el trabajo que realizaron. Solo se les entregó una constancia por haber contribuido en la producción del fonográfico.
El hecho de que no se les pague a los hablantes de las lenguas indígenas como traductores o intérpretes para producir material en su lengua materna es discriminatorio, porque no se reconoce la lengua de su comunidad y se produce negación a una identidad lingüística. Tiene que ver también con la falta de experiencia de los hablantes para exigir pago justo por su trabajo.
Hubo una conversación con la coordinadora de formación de intérpretes de la Universidad de Los Ángeles California (UCLA), Elisa Cabal, el 15 de diciembre de 2019. En la plática Cabal dijo que la formación de intérpretes indígenas tiene que estar acompañada de los principios de los derechos humanos para el acceso a la justicia, médica y comercial.
“En 2008, la UCLA me invitó para formar a intérpretes, pero de inglés a español, no incluían a las lenguas indígenas, sin embargo, empezamos a plantear la necesidad de integrarlos porque Los Ángeles es una ciudad multilingüe. La universidad me entregó un plan de estudio que diseñaron, pero me dieron la oportunidad de agregarle o quitarle de acuerdo a las necesidades en la Corte Federal”.
Agregó: “La UCLA certifica a los intérpretes cuando logran pasar los exámenes que se le aplica, que son tres: Traducción a la vista de español a inglés, tienen que ver con la lectura de los documentos y redacción. Consecutiva en el caso de la Corte, tiene que ver cuando hay preguntas y respuestas, en México se conoce como careo. Y Simultáneo: cuando se el fiscal o el abogado presentan la acusación o defensa y el juez dicta la sentencia”.
La experiencia como la de Elisa Cabal podría replicarse en México, pero acompañada de investigadores e intelectuales indígenas y avalada por las autoridades comunitarias del intérprete. Porque dejarlo en mano del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali), es restarles importancia a los hablantes de las lenguas indígenas.
Mientras no se valore la importancia de los traductores e intérpretes en lenguas indígenas es muy difícil construir una sociedad más incluyente, menos racista y clasista como hasta ahora lo ha sido. Reconocer la diversidad es aceptar a indígenas vivos y su lengua.
Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.
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