4 diciembre, 2020
El marino Bruno Avendaño fue desaparecido en Oaxaca y su cuerpo fue encontrado 30 meses después. Lukas, su hermano -artista performancero, llevó la búsqueda de Bruno a varios lugares del país y del mundo. Hoy con la certeza de su muerte, empieza la lucha por la justicia
Texto Diana Manzo / Página 3
Foto: María Ruiz
TEHUANTEPEC, OAXACA.- Bruno Alonso Avendaño Martínez, marino activo originario de Tehuantepec Oaxaca, volvió a su casa después de 30 meses desaparecido, solo para despedirse de sus familiares que viven en la finca Santa Teresa.
Su cuerpo fue encontrado por autoridades de justicia de Oaxaca en una fosa clandestina el 12 de noviembre entre los límites de los municipios de Salina Cruz y Tehuantepec en el Istmo de Tehuantepec.
El joven de 34 años de edad era policía naval general de la Secretaría de Marina desde hace 6 años.
El 4 de mayo llegó a casa por su periodo vacacional y el 10 de mayo, después de trabajar en el huerto de su madre, alrededor del medio día tenía planes de irse a cargar material de construcción de una cribadora en la Villa de San Blas Atempa, pero desapareció en una zona llamada “El Manguito”.
Desde su desaparición, sus familiares, especialmente su hermano Lukas Avendaño, artista y performance zapoteca, lo buscó por todos los medios y en todas partes, lo hizo a través del arte, a pie y en redes sociales.
Antes de su sepulcro, los restos de Bruno de 34 años de edad fueron llevados a la capilla de Santa Teresa de Jesús, una banda de música encabezó su cortejo fúnebre y al lado su mamá, hermanos y amigos lo acompañaron con flores y vestidos de ropa oscura.
La desaparición de Bruno le cambió la vida a sus familiares, no descansaron hasta encontrarlo y también demostró la ineficiencia de las autoridades de justicia de Oaxaca, a quienes Lukas Avendaño denunció en varias ocasiones clasificándolas de indolentes e incompetencia institucional.
Para Lukas el tener de vuelta a Bruno en su casa es una “buena noticia” en medio del dolor que significa verlo por última vez.
Ahora lo que sigue es la exigencia de justicia y que las autoridades esclarezcan su homicidio y desaparición forzada como un acto de lesa humanidad.
El artista y performance reconoció el acompañamiento colectivo local e internacional que tuvo él y su familia durante estos dos años y medio de búsqueda de su hermano, quien finalmente descansa, aunque ellos, sus sobrevivientes aún no, hace falta justicia.
Lukas recalcó que nadie, ningún ser humano por ningún motivo debe desaparecer y que este hecho debe castigarse con todo el peso de la ley.
Por eso ahora el siguiente paso es hacerle justicia a su hermano, a quien describe como una persona amorosa y trabajadora.
En su cuenta de facebook este 4 de diciembre Lukas Avendaño publicó:
Para todas las personas que con su pensamiento, palabra, y obra han hecho posible el regreso de mi hermanito Bruno a su casa, su familia, su tierra.
Platicando con mi madre, le he dicho que si muero primero que ella mi deseo es ser incinerado. Ella me ha dicho que estoy “pendejo”, pensé que su reacción es por la expresión “si muero primero” ya que ella me dice que siempre como madres esperan que su descendencia sean los que mueran al ultimo.
Después de unos segundos de desconcierto de mi parte, me dice “porque no es justo que si la tierra te ha dado de comer durante toda tu vida, hoy que tu cuerpo puede alimentarla no lo hagas, eso es egoísmo, tienes que darle de comer a la tierra, que ella te coma, eso es lo justo”.
Y en esa sucesión de actos de justicia, en este momento lo menos que puedo hacer es a nombre de nuestra familia, de mi persona y sobre todo a nombre de Bruno que les estamos profundamente agradecidas por traérnoslo de regreso a casa, a Bruno nos lo han traído todas ustedes con sus pensamientos, sus cadenas de oraciones, sus búsquedas, sus reclamos y exigencias de justicia.
Esto es lo que verdaderamente ha hecho que Bruno este de regreso a la casa de todas ustedes, al “Santuario de las Mariposas Utópicas”, y como dice mi madre en gratitud a todo tocara a él dar de comer a la tierra, por que es lo justo por las enseñanzas que su existencia nos ha dado: del valor de ser comunidad, de la importancia que cada persona tiene dentro del núcleo familiar, y la familia extensa, esa familia que una decide con quien caminar, con quien hacerse acompañar, querer y amar.
Hoy una vez más podemos decir que nunca nos sentimos solas en estos 927 días de incasable búsqueda por tu regreso Bruno, siempre tuvimos la fortaleza de esta comunidad que aun desde la virtualidad siempre nos ha acompañado, eso nos ha sostenidos en los tiempos mas turbulentos de los agravios sufridos, sí por tu desaparición, sí ahora por tu deceso físico pero vivo a perpetuidad desde el calor y el color propio de los espíritus guerreros, hoy sé que en cada amanecer caminaras acompañando al sol como dice el himno:
Nosotros los serranos
De firmes convicciones
De leales corazones
Sin duda ni temor
Teniendo cual tenemos
Por Ley nuestros derechos
Vivimos satisfechos
Sin duda ni temor.
Amamos nuestros montes
De cumbres elevadas
Altivas y enclavadas
Allá en la inmensidad.
Amamos nuestros bosques
Pero con más anhelo
Con más ardiente celo
La hermosa libertad
No importa cual torrente
Nos lance la metralla
Tenemos cual muralla
Valor y dignidad.
Pero si el viento adverso
Nos sopla despiadado
Entonces coronado
Con luces de arrebol
La frente levantada
El máuser en la mano
El último Serrano
Caerá mirando el sol.
Con estas palabras les decimos, encontramos a Bruno y esta de regreso a su casa, su morada eterna a perpetuidad, ruego reciban estas palabras de gratitud desde las profundidades de nuestro humilde corazón.
Este trabajo fue publicado originalmente en PÁGINA 3 que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original
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