Una mujer de 29 años de edad salió de su casa a una tienda, en Huajuapan, Oaxaca. Fue desaparecida en menos de 30 pasos, en menos de 30 minutos. Su familia la busca desde hace un mes y exige al fiscal general, Rubén Vasconcelos, una búsqueda sin dilaciones
Texto: Daniela Rea
Fotos: Cortesía
La noche del 23 de octubre Zayra Leticia Morales Loyola, de 29 años, salió de su casa a una tienda que se encuentra a escasos metros de distancia. Iba a cancelar un pedido, una cena que había ordenado su familia.
Salió a las 10:30 de la noche y a las 11:00 su familia se extrañó de que no volviera, así que le marcó a su celular y sonaba apagado.
“El lugar donde desapareció es a 30, 40 pasos de donde vivimos y nada”, dice Selene Morales Loyola, hermana de Zayra. “Hacemos un llamado al gobierno federal y estatal para que apoyen la búsqueda de nuestra hermana”.
La familia de Zayra presentó una denuncia por su desaparición ante la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca y la investigación quedó a cargo de la delegación de la fiscalía en Huajuapan, a cargo de Jorge Flores.
“El Fiscal de Oaxaca Rubén Vasconcelos se comunica vía telefónica con mi mamá y le dice que está enterado del caso y que están trabajando, pero no hay resultados a un mes de su desaparición, por eso exigimos que la busquen”, dice Selene.
En su ficha de búsqueda se señala que vestía sudadera color blanca, pants color crema y tenis color blanco. Como señas particulares tiene dos tatuajes, uno de una víbora con una flor en la cara interna del antebrazo izquierdo. Otro, un pequeño corazón en la cara interna del antebrazo derecho.
A un mes de desaparecida Zayra las autoridades no han informado a la familia de pistas concretas para su búsqueda.
Zayra tiene 29 años y dos hijos de 9 y 6 años. Vive con ellos en casa de su mamá. Selene afirma que Zayra no ha vivido con el papá de sus hijos, pero que tienen una relación normal, de convivencia.
“Nunca vivieron juntos, pero nunca tuvieron problemas, su convivencia con los niños, con nosotros era normal. Él quería seguir la relación con Zayra pero ella se decidió a terminar esta relación”, recuerda Selene.
La familia de Zayra señaló que la Fiscalía no ha hecho la búsqueda suficiente para dar con ella.
“La fiscalía sólo nos dice que están trabajando, que tengamos paciencia, que están viendo lo de la sábana de llamadas, donde hasta la fecha del día de ayer no nos han dicho de su ubicación o algunos números como estar monitoreándolos. En cuanto a lo de las cámaras nos dicen que es tardado porque están analizando una por una, como se llevaron unos 10 reportes de algunas cámaras que están cerca, no exactamente donde ella desaparece, sino a unas cuadras. Pero no hay nada de eso”, agrega Selene.
“El vicefiscal Jorge Flores le hace llamadas a mi mamá para los avances, pero los avances son los mismos: ni hay nada. Solo le piden a mi mamá paciencia, que nosotros no vemos su trabajo, pero ellos están enfocados en esa desaparición. Hasta el momento seguimos sin noticias, sin algo que nos diga”.
La familia expresó en redes sociales la exigencia para que la Fiscalía busque y trabaje con perspectiva de género.
En cuanto la familia perdió comunicación con Zayra, vecinos les ayudaron a buscarla esa noche, pero no tuvieron resultados.
El pasado 23 de noviembre que se cumplió un mes de la desaparición de Zayra familiares y vecinos salieron a marchar para exigir a la Fiscalía General del Estado (FGE) que la busque.
Además exigieron que no revictimicen a Zayra y a su familia y que trabajen la investigación con perspectiva de género.
Organizaciones como Marea Verde e Hijas de la Luna se sumaron a la exigencia de justicia y búsqueda de la familia. La colectiva “Feministas de Oaxaca” señaló que alrededor de 30 mujeres fueron desaparecidas en Oaxaca durante el mes de octubre.
Tan solo el 24 de octubre, un día después de la desaparición de Zayra, la joven Ingrid Patricia Pérez Hernández, de 16 años de edad, fue desaparecida en la colonia Hidalgo Oriente, en Salina Cruz. Ingrid tiene una cicatriz de dos centímetros en su mentón y vestía blusa color negro con estampado, pants color gris y tenis color blanco.
“Queremos que se sepa que mi hermana está desaparecida, que se sepa y que la gente ayude y busque”, dice Selene.
Reportera. Autora del libro “Nadie les pidió perdón”; y coautora del libro La Tropa. Por qué mata un soldado”. Dirigió el documental “No sucumbió la eternidad”. Escribe sobre el impacto social de la violencia y los cuidados. Quería ser marinera.
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