Las escenas del viernes por la noche,  recordaron por momentos la incertidumbre durante el inicio del confinamiento en Italia, con «las protestas del pan en Sicilia, o las protestas en las cárceles que denotaban el descontento en varios sectores de la sociedad

Texto: Cynthia Rodríguez

Foto: Gobierno de Italia

MILÁN.- La noche del viernes, en la ciudad de Nápoles, estalló la primera guerrilla de la “nueva normalidad” en Italia.

Centenares de manifestantes caminaron por las calles del centro en protesta por el toque de queda que aquí afectará a millones porque gran parte de la economía de esta ciudad está basada en el comercio.

“Si tú cierras, tú pagas”, era el mensaje que los manifestantes portaban hacia Vicenzo de Luca, el polémico gobernador que decidió unirse al toque de queda que un día antes inició en Lombardía y que provocó la furia de restauranteros, empresarios y comerciantes, ya castigados, entre otras cosas, por la falta de turistas.

Situación que aprovecharon algunos grupos de ultraderecha, de negacionistas que marchaban sin cubrebocas, y hoy se sabe, hasta integrantes de la criminalidad organizada del lugar, mejor conocida como Camorra, quienes se infiltraron y animaron el enojo social que se arrastra desde hace ya varios meses.

Los gritos comenzaron a subir de tono y, de repente, desataron una batalla campal en las calles, lanzando bombas molotov, quemando y destrozando lo que se encontraban a su paso, además de herir a algunos policías que buscaban contenerlos.

De acuerdo con la policía de Nápoles, los detenidos resultaron ser integrantes de al menos tres clanes identificados con la Camorra del centro de esta ciudad y con alta densidad camorrística.

Sin embargo, las escenas del viernes por la noche,  recordaron por momentos la incertidumbre durante el inicio del confinamiento en Italia, con “las revueltas del pan” en Sicilia, o las protestas en las cárceles que denotaban el descontento en varios sectores de la sociedad.

Las protestas han sido una constante desde hace tiempo por todo el territorio nacional, pues las ayudas de la Unión Europea no han llegado hasta las casas de los que menos tienen, que además, antes de la pandemia no contaban con trabajos regulares o vivían ya en el desempleo.

De ahí que la pobreza y los problemas mentales sean los nuevos conviventes en muchas de las casas italianas a raíz de esta pandemia.

Mientras, los contagios no han podido contenerse y ayer alcanzaron en sólo un día casi los 20 mil casos (19 mil 644) y 151 muertos, es decir, 60 más que los que se registraron el viernes.

Por tal motivo, ayer mismo se dio a conocer el último borrador de lo que sería el tercer decreto del Presidente del Consejo de Ministros en menos de 15 días, donde las medidas resttrictivas incluirán a partir del lunes el cierre de cines, teatros, gimnasios, albercas, salas de juego, además de alargar en todo el territorio nacional el toque de queda desde las 18 horas en lugar de las 23, lo que incluirá por supuesto el cierre de todos los comercios y restaurantes a esa hora.

Además volverá la Didáctica a Distancia en todas las escuelas superiores, comenzando por las secundarias, preparatorias y universidades. Sólo las escuelas maternas y primarias seguirán siendo presenciales.

Por la noche, cuando se esperaba la conferencia de prensa del primer ministro Giuseppe Conte, para explicar las nuevas medidas, ésta no llegó.

Trascendió que en Palazzo Chigi, donde despacha Conte, había comenzado la revuelta de los gobernadores, quienes se oponen al cierre de restaurantes y comercios antes de las 23 horas.

Hasta el cierre de esta edición, el Primer Ministro seguía reunido con el Comité Técnico Científico para evaluar las medidas que deberán incluirse en el nuevo decreto, el cual también incluye, que los domingos que quedan de este otoño, los ciudadanos los deberán pasar en el encierro.

Ayer la OMS informó que en las últimas 24 horas se han contabilizado 464 mil contagios en todo el mundo, de los cuales 218 mil en Europa, que desde esta semana volvió a ser la región que encabeza la mayor transmisión de la pandemia.