Hace un año la saxofonista María Elena Ríos fue atacada con ácido y los responsables no han sido castigados. Un grupo de mujeres cantó para acompañarla y exigir la detención de Juan Antonio Vera Hernández, quien sería el segundo autor intelectual del crimen
Texto: Daniela Rea
Fotos: Cuartoscuro
Video: Gabriela Jaúregui
El 9 de septiembre de 2019 la saxofonista María Elena Ríos fue atacada con ácido, en el estado de Oaxaca. A un año del ataque -que le hizo perder piel de su rostro, pecho, brazos y piernas- los responsables no han sido castigados.
Por eso, por ese ataque, por la impunidad, el grupo de mujeres El Palomar, músicas como Malena, y las mujeres de Colectiva Presentes acudieron la mañana de este lunes a las oficinas de la representación del gobierno de Oaxaca, en la colonia Anzures de Ciudad de México, para exigir justicia, para cantar, para decirle a Malena que no está sola.
“El feminicidio se encuentra impune y nos pone en peligro a todas. Exigimos que la Fiscalía de Oaxaca y el fiscal Rubén Vasconcelos se haga responsable y cumpla la orden (de aprehensión) contra (Juan Antonio) Vera Hernández (hijo del ex diputado y segundo autor intelectual del crimen). ¿Por qué no se ha cumplido la orden de aprehensión? ¿Por qué la Fiscalía protege a Vera Hernández?”, leyeron en un pronunciamiento las mujeres de Colectiva Presentes.
En su pronunciamiento las mujeres de Colectiva Presentes retomaron las palabras de María Elena Ríos: “En México ser mujer pareciera ser una desgracia, no encontramos apoyo en las instituciones”.
Posteriormente, Verónica Ortiz, integrante del coro de mujeres El Palomar, dijo a Pie de Página:
“Ha pasado un año desde que atacaron a Male y a nosotras, lo que nos parece importante es mostrar nuestra solidaridad con ella, que sepa que no está sola y que mujeres de su profesión, de su comunidad que es la música, estamos con ella. Este es un gesto de amor, acompañamiento, solidaridad”.
“Nos indigna mucho lo que ocurrió y más que no nos escuchen y que este crimen esté impune, porque quien lo perpetró no está detenido, (está) impune, porque el que lo perpetró no está detenido, hay orden de aprehensión que no se ha cumplido. Eso es indignante y quisimos reunirnos y expresar esto, nuestra indignación porque no hay justicia”, explicó Verónica.
“En el contexto de inseguridad e impunidad para las mujeres sentimos que es un momento de estar en un lugar muy definido, es una responsabilidad muy grande poder expresar dónde estamos y nuestra postura en contra de la violencia que vivimos como mujeres y nuestro rechazo a que esto continúe y nuestro llamado a que las autoridades cumplan con su trabajo. Sentimos eso, que es un momento de manifestarse, de decir dónde estamos paradas como mujeres y nosotras como El Palomar, estamos paradas del lado de las mujeres, de la justicia ante lo que han sufrido a su integridad moral, física”.
Las oficinas donde fue el encuentro estaban rodeadas de policías. Ahí, Vivir Quintana y El Palomar cantaron en honor a Malena y todas las mujeres víctimas de violencia.
El responsable del ataque es el empresario y ex diputado priista Juan Antonio Vera Carrizales, quien fue jefe de María Elena y la había amenazado en constantes ocasiones.
El 26 de diciembre de 2019, un juez emitió una orden de aprehensión por tentativa de feminicidio en contra de Vera Carrizal, quien al día siguiente interpuso un recurso de amparo para evitar su detención. Ese mes también fueron detenidos dos autores materiales, Ruvicel H. R y su papá Ponciano H., quienes habrían recibido 30 mil pesos para rociar el ácido en contra de la joven.
En abril del 2020 fue detenido el ex diputado priista Vera Carrizal. A la fecha, otro de los autores sigue libre, se trata de Juan Antonio Vera Hernández, hijo del ex diputado y quien habría sido el segundo autor intelectual y contra quien existe una orden de aprehensión.
Reportera. Autora del libro “Nadie les pidió perdón”; y coautora del libro La Tropa. Por qué mata un soldado”. Dirigió el documental “No sucumbió la eternidad”. Escribe sobre el impacto social de la violencia y los cuidados. Quería ser marinera.
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