El fallecimiento del migrante proveniente de Haití es el segundo que ocurre en esta ciudad fronteriza de Chiapas en días recientes, también por posibles causas de covid. Este jueves la policía de Tapachula preciso que la causa del fallecimiento fue un infato cardiaco

Texto: Bejanmín Alfaro / Chiapas Paralelo

Foto: Especial

CHIAPAS.- Jules Junio, de 33 años de edad, migrante originario de Haití, murió la mañana de este miércoles en el interior de la habitación que rentaba en la ciudad de Tapachula, luego de presentar síntomas relacionados con el virus SARS-Cov-2.

De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tapachula, otros migrantes reportaron que el cuerpo de Jules Junio se encontraba tendido en el piso que le servía como cama.

Desde días anteriores -explicaron-, el migrante tenía fiebre, dolor de cabeza y dolor de estómago, lo que les hacía suponer que estaba enfermo de covid-19. 

Al morir, el cuerpo de Jules se encontraba en el piso sobre una cobija, y tenía la cabeza envuelta en una playera. 

Apenas el pasado 23 de agosto, otro migrante originario de Haití falleció en el interior de una vivienda a causa del hambre y un cuadro de fiebre que padecía desde días anteriores, según explicaron otros migrantes.

En ese caso pidieron ayuda a autoridades municipales para auxiliarlos a levantar el cuerpo. Esperaron durante casi 12 horas sin obtener respuesta, por lo que decidieron sacarlo a la calle para urgir la atención.

Después de una hora de estar en la calle, el cuerpo fue levantado en presencia de Protección Civil y la Policía Municipal, bajo el protocolo de muerte por covid-19.

El hombre tenía 25 años llegó a la ciudad de Tapachula en marzo, cuando se declaró la pandemia en el país. No pudo obtener los documentos para regular su estancia y poder trabajar para subsistir.

Fue infarto, dice el certficado de defunción

Este jueves el cuerpo del migrante fallecido fue trasladado al Panteón Jardín donde quedó sepultado. Su muerte, precisó el certificado de defunción, se debió a un infarto cardiaco, y no a covid, como informó inicialmente la policía de Tapachula.

En el certificado de defunción presentado por personal de la funeraria, se confirma que la causa del deceso fue un infarto agudo al miocardio.

Junio Julnes, de 31 años de edad -precisaron las autoridades-, vivía con su pareja y un hijo con quienes llegó a esta ciudad fronteriza en el sur de México para solicitar asilo, sin embargo él ya no lo logró. De la vivienda localizada en el cruce de las calles Veracruz y Sinaloa su cuerpo salió en un ataúd forrado de nylon, alrededor de las 10:00 de la mañana.

Al respecto el Presidente del Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos, Wilner Metelus, de origen haitiano y radicado en la Frontera Norte del país condenó “enérgicamente la muerte del segundo haitiano” acaecido en la misma condición de “abandono y falta de atención médica”.

“El gobierno mexicano no ha tomado su responsabilidad para ayudar a los mexicanos y menos a nuestros hermanos migrantes que se encuentran en este país. Hago un llamado otra vez al presidente López Obrador para considerar la situación de los migrantes haitianos que se encuentran en la Frontera Sur”, dijo.

Con lacovid descartada como causa de muerte, se permitió a la familia velarlo y enterrarlo de manera habitual.

Vecinos confirmaron que “anoche la esposa, su hijo y algunos de amigos velaron el cuerpo en el cuarto en renta”.

Uno de ellos, Alejandro Pérez, pidió a las autoridades “información real” porque entre los habitantes de la colonia la desinformación ha sido recurrente.

“No se hicieron los estudios correspondientes, no sabemos a ciencia cierta qué originó su muerte”.

“Durante el tiempo que Junio vivió en la colonia salía a comprar, usaba el transporte público, se le veía sano y no usaba el cubre bocas” dijo.

Para Wilner Metelus en “Tapachula hay centenas de hermanos haitianos enfermos que  pasan hambre. Desde hace 1 año y 5 meses ellos no reciben atención de las autoridades. Son los más discriminados (…) falta intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Son personas que salieron de haití por falta de oportunidades, son seres humanos y la salud es un derecho humano”