#YoTambiénMeQuedo en la escuela es un llamado a la acción, para no quedarnos calladas, para convencer a las adolescentes y las jóvenes que la escuela, en cualquier modalidad, sigue siendo el espacio más seguro para crear un futuro en un mundo cada vez más incierto y lleno de desafíos
Sonia del Valle y Ana Razo * / MUxED
“#YoTambienMeQuedo en la escuela” es un llamado para salvar el futuro de las mujeres y revertir el abandono escolar. Se trata de una convocatoria abierta que lanza la Red de Mujeres Unidas por la Educación (MUxED) para crear una reflexión colectiva con las adolescentes, las jóvenes y la sociedad sobre la importancia que tiene la escuela como el mejor lugar –y el más seguro– para aprender y transformar el mundo, para que confíen en que es posible crear, desde ese espacio, un futuro de libertades.
Pero primero unos datos de la crisis educativa para las mujeres: La SEP estima que, por efectos de la pandemia, cerca de 800 mil adolescentes de secundaria no se inscribirán este año en el bachillerato (PNUD 2020) [1] y aunque el dato no está desagregado por sexo, se podría estimar que la mitad al menos serán mujeres
Por ejemplo, si las niñas abandonan a tasas similares a las de la crisis del Ébola de 2014-2015, 10 millones de niñas en edad de cursar la educación secundaria en países de ingresos bajos y medios-bajos nunca volverán a la escuela, según una proyección de la Fundación Malala. Este problema no es nuevo, pero crece, en México, antes de la pandemia, 2.3 millones de niñas, adolescentes y jóvenes de 6 a 17 años no asistían a la escuela.[2]
Las condiciones del aislamiento social y el cierre de las escuelas aumentan, para las adolescentes, el riesgo en las formas de abuso. El Consejo Nacional de Población (Conapo) alertó que, solo durante la pandemia, habrá un incremento de 20 por ciento en el embarazo adolescente. Sumando a lo anterior, la representante del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) en México, Arie Hoekman, aseguró que los ingresos de las mujeres adultas que tuvieron hijos cuando eran adolescentes son 32 por ciento menos que los de las mujeres que aplazaron su maternidad.[3]
Para nuestro país, que las adolescentes abandonen sus estudios por embrazo representa, además de trayectorias y vivencias educativas truncadas, una pérdida económica anual estimada en 31 mil millones de pesos.[4]
Como resultado de esta pandemia, un gran número de adolescentes se enfrentarán a la presión de absorber las responsabilidades domésticas y de cuidado de hermanos menores, personas con enfermedad, adultos mayores y trabajo del hogar. Hay antecedentes: durante la crisis del Ébola, en 2014, las niñas experimentaron un aumento en el trabajo doméstico y labores de cuidado que limitó el aprendizaje en el hogar para las niñas comparado con el de los niños, y agravó el abandono escolar cuando las escuelas reabrieron.[5]
Sin dejar de reconocer los múltiples problemas y retos que ya enfrentaba el sistema educativo, y que hoy la crisis sanitaria hace evidente y agudiza, la escuela y los aprendizajes sociales y académicos que se desarrollan en la escuela siguen siendo la ruta más firme hacia la construcción de un proyecto de vida en un mundo que es cada vez más incierto y complejo.
Hoy más que nunca necesitamos transmitir a las niñas, adolescentes y jóvenes que no están solas. Que regresar y quedarse en la escuela –en cualquier modalidad– les ayudará a construir un mejor futuro, para ellas, en lo individual, y para el país, en general. Es nuestro deber, el de todas y todos, hacer que la escuela tenga sentido para ellas. Que los aprendizajes en los que se involucren en la escuela las empodere y les dé independencia y libertad para alcanzar la vida que sueñan.
La campaña #YoTambiénMeQuedo en la escuela retoma del movimiento feminista MeToo, que busca visibilizar y combatir el acoso y la agresión sexual hacia las mujeres, para incorporar una dimensión a la lucha hacia la igualdad de los derechos de las mujeres: el derecho a la educación.
Esta campaña busca transmitir a las estudiantes el sentido que tiene para ellas seguir estudiando. Busca revertir el abandono escolar de las jóvenes adolescentes haciéndoles saber que, en momentos de gran adversidad, como los que atravesamos, la escuela es el mejor lugar para construir la vida propia y junto a ella, la de su familia y la del país.
Desde MUxED, junto con las organizaciones e instituciones que se han unido en la campaña, estamos convencidas de que es necesario trasmitir a las adolescentes y las jóvenes solidaridad, confianza, altas expectativas y apoyo para que sigan estudiando.
La Red de Mujeres Unidas por la Educación hace un llamado a la sociedad y a las familias para unirse a la campaña #YoTambiénMeQuedo en la escuela, para decirle a las adolescentes y las jóvenes el gran valor –ético, ciudadano, de aprendizaje y de desarrollo pleno y solidario– de permanecer en la escuela. Queremos que las adolescentes sepan y sientan que es posible quedarse en la escuela, que es posible confiar en sus talentos y capacidades de aprender para salir adelante, pero, sobre todo, que en momentos tan complejos, como los que vivimos hoy, es posible crear su vida; porque las decisiones que tomen en el presente incidirán en su futuro.
Las jóvenes estudiantes tienen derecho de ir a la escuela y aprender. La educación de las niñas y las adolescentes tiene el poder de salvar vidas, estimulando los efectos multiplicadores que reducen la pobreza. Para las mujeres, mayores trayectorias educativas están vinculadas con vidas más saludables, libres de violencia, mayor participación en el mercado laboral formal y con mayores ingresos, con la postergación del matrimonio temprano, más información sobre salud reproductiva, así como decisiones propias sobre el inicio de su vida sexual activa. También está asociado con mejor atención médica y educación para sus hijos, si eligen convertirse en madres.
Necesitamos intervenciones educativas y sociales creativas y flexibles, con un enfoque integral de género desde distintos ámbitos (salud, estancias infantiles, brechas digitales y seguridad) y desde los diversos niveles de actuación gubernamental.
La campaña habla directamente con las jóvenes para apoyar su continuidad en la escuela y la recuperación del ritmo de aprendizaje que esta crisis desaceleró.
Los apoyos económicos no serán suficientes, necesitamos exigir el cumplimiento del derecho de todas las jóvenes mujeres a los servicios educativos y enaltecer el valor que la escuela tiene, en particular, para ellas. La campaña #YoTambiénMeQuedo en la escuela, busca contribuir para lograrlo.
¡Únete a la campaña #YoTambiénMeQuedo en la escuela!
El lanzamiento de la campaña, para México y la región Latinoamericana, será el 3 de septiembre de 2020 a las 17 horas de la Ciudad de México (GMT-5). Ponte en contacto (contacto@muxed.mx). Accionemos el poder de las redes sociales para conversar con las jóvenes, apoyarla y convencerlas, hoy más que nunca, de quedarse en la escuela.
[1] https://www.mx.undp.org/content/mexico/es/home/library/poverty/desarrollo-humano-y-covid-19-en-mexico-.html
[2] https://www.inee.edu.mx/medios/informe2019/stage_01/cap_0103.html
[3] https://www.eleconomista.com.mx/arteseideas/Embarazos-de-adolescentes-han-aumentado-20-durante-la-pandemia-20200806-0117.html
[4] Idem
[5] UNESCO (2020). Abordando las dimensiones de género de los cierres de las escuelas. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000373379_spa
* Sonia del Valle (@lamalaeducacion) es maestra en periodismo político, especializada en educación y comunicación educativa. soniadelvalle.periodista@gmail.com
Ana Razo (@anarazop) es profesora investigadora en el Programa Interdisciplinario sobre Políticas y Prácticas Educativas (PIPE) del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). ana.razo@cide.edu
Ambas son integrantes de MUxED y coordinan la campaña #YoTambiénMeQuedoenlaEscuela.
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