Covid-19 se posicionará este año como una de las principales causas de muerte de los mexicanos. Pero no la primera. El último registro, de 2018, muestra que un tercio de las muertes en México están relacionadas con a enfermedades cardiometabólicas, y a su vez, con la mala alimentación
Texto: Arturo Contreras Camero
Foto: María Ruiz
Un tercio de las muertes que padecen los mexicanos se deben a enfermedades cerebrovasculares y a padecimientos derivados de la diabetes, informó el doctor Ruy López Ridaura, director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece).
Este jueves, durante la conferencia diaria sobre covid-19, el titular del Cenaprece presentó un panorama de las comorbilidades asociadas al 73 por ciento de las 41 mil 908 muertes que suma en México la pandemia, que son las mismas que cada año provocan la mayor parte de las muertes en el país.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), en 2018 murieron en el país 722 mil 611 personas. De ellas, 21 por ciento, es decir, cerca de 150 mil personas, padecían una enfermedad cardiaca, mientras que 14 por ciento (unas 110 mil) tenían diabetes. Además, 5 por ciento tenía enfermedades hepáticas y un porcentaje igual, cerebrovasculares.
Para este año, López Ridaura pronosticó que covid entrará en el top ten de las principales enfermedades mortales, no sólo en México.
“Estamos viendo que posiblemente, y no solamente en México, sino en todo el mundo, al igual que sucedió en 1918 con la gran pandemia, covid va a ser de las primeras causas de muerte en este año. Con el número de confirmaciones que tenemos pues seguramente va a alcanzar una de las principales causas de muerte”.
Una parte de la explicación, añadió el director del Cenaprece, recae en las comorbilidades, enfermedades que aumentan el riesgo de la enfermedad que provoca el coronavirus SARS-CoV-2: siete de cada 10 personas que han muerto hasta ahora por covid padecían previamente diabetes, obesidad, hipertensión o alguna enfermedad cardiovascular.
Este panorama empeora cuando se ven de manera aislada. Así, el 43 por ciento de las personas que han perdido la batalla tenía hipertensión, 38 diabetes, 25 obesidad, 7 insuficiencia renal y 5 alguna enfermedad cardiovascular.
El problema, recordó López Ridaura, es que las enfermedades cardiometabólicas, como define a este conjunto de padecimientos, van de la mano. En 26 por ciento de las personas que han muerto por covid tenían dos comorbilidades y en 32 porciento tenían tres o más.
A eso se agregan otros factores de riesgo, como la calidad de embarazo o ser adulto mayor. Del total de las defunciones, sólo 14 por ciento (5 mil 869) no tenían ninguna enfermedad asociada ni era una población de riesgo por embarazo o edad.
“Estas enfermedades tienen causas, hay un componente fuerte de determinantes, y en muchos casos no son determinantes individuales. No son hábitos que la gente decida”, explicó al respecto el especialista en epidemiología alimentaria.
“Muchos de éstos se promueven por determinantes sociales, donde se incluye el ambiente alimentario, que promueve dietas cada vez de peor calidad y un problema importante de atención y de todas las actividades de prevención y promoción de la salud”.
Un ejemplo de los determinantes de la obesidad, mencionó, es la mala alimentación y la falta de acceso a espacios para desarrollar actividad física.
“Ninguno de los dos elementos son decisiones personales. Y es muy complicado o prácticamente imposible pensar que solamente con una estrategia de educación y de convencer a los individuos que coman sano, que coman frutas y verduras, que hagan actividad física se va a resolver”.
Ruy López Ridaura.
Alrededor de esto, añadió, hay un ambiente alimentario que facilita el acceso a alimentos poco saludables, ultraprocesados.
El gobierno federal tiene, desde antes de la pandemia, dos frentes de trabajo:
1) transformar el sistema agroalimentario para destinar más alimentos frescos a los consumidores y menos a las industrias de alimentos procesados.
2) transformar el modelo de atención a enfermedades crónicas a su prevención. Es decir, que no aumente la obesidad, por ejemplo, o que no se desarrolle diabetes o hipertensión.
“Desde la transición se conformó este grupo. Inicialmente con la Secretaría de Agricultura, la Secretaría del Medio Ambiente, la de Economía y la de Salud, y fue creciendo. Para el 14 de febrero del 2019 pudimos conformar este grupo que se llama Gisamac, el Grupo Intersecretarial para la Alimentación, el Medio Ambiente, la Salud y la Competitividad”, informó López Ridaura.
Este grupo ha impulsado políticas como la modificación de los entornos alimentarios escolares, que a pesar de varios lineamientos no se ha logrado.
“Seguimos tenido en las escuelas una fábrica de niños con obesidad. Tenemos escuelas que no promueven la salud porque no hay bebederos, porque no hay agua potable, no hay espacios para hacer actividad física”, aseguró.
Uno de los logros del Gisamac fue la modificación a la Ley General de Salud y a la Norma 51. Esa normatividad establece sellos de advertencia en los productos ultraprocesados que prevengan sobre su alto contenido en sodio, grasas, o azúcares. Que entrará en vigor en octubre.
“En varios países se han utilizado”, dijo López Ridaura. “Por eso, creemos que esto es un elemento clave, no solamente para la promoción y la decisión que toma el individuo, sino también para la regulación de ambientes sanos”.
López Ridaura dio otro dato que ya habúa adelantado el subsecretario Hugo López-Gatell: Alrededor del 7 por ciento de las 722 mil muertes de 2018, es decir, unas 49 mil muertes, están relacionadas directamente con el consumo de refrescos.
Sobre ese tema, y en respuesta a las La Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC), que en un comunicado pidió al subsecretario «no estigmatizar» a las industria de alimentos en un momento de crisis económica, López-Gatell explicó sostuvo que esta administración combatirá el entorno alimentario deficiente de los mexicanos
“Es un problema de salud pública que requiere atención y que hoy estamos resueltos a enfrentar de manera decidida quitando los muy conocidos conflictos de interés que privaban a la acción”, afirmó.
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