La batalla por el Internet en México.

13 julio, 2020

Las capacidades de los poderes hegemónicos de dar forma a los espacios digitales se cristaliza con el T-MEC. El tratado introduce en la ley mexicana mecanismos tácitos de censura que ponen en riesgo la vida democrática de México. Quedan pendientes las respuestas gubernamentales y de la sociedad civil

Por Félix Farachala*

Parte I.

En México una serie de reformas aprobadas en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados perjudican nuestra relación con las computadoras y la tecnología digital, imponiendo una lógica de normalización en los espacios digitales y afectando nuestra libre determinación en el Internet.

En medio del tumultuoso contexto de la pandemia, la voluntad de la soberanía popular mexicana sembrada en ambas cámaras legislativas fue quebrada por el gobierno de Estados Unidos, al imponer a su facsímil del sur un tratado de libre comercio que asimila nuestra realidad tecnopolítica a la del país de norte, y beneficia al oligopolio de Silicon Valley.

La influencia exacerbada de los algoritmos en las redes sociales comerciales ha convulsionado la relación de los usuarios en una dinámica de amo y sirviente. Con el modelo de capitalismo de vigilancia1, las plataformas digitales han diseñado una herramienta que identifica nuestras preferencias como consumidores y las explota con venta de publicidad a las empresas en un esquema de “contenido infinito”2. Varios investigadores han definido esta implementación tecnológica como una coacción que despoja al usuario de su conciencia al desplazar infinitamente contenido al fondo de la página; genera publicidad y por lo tanto más ingresos para la compañía. En otras palabras, el usuario se ha vuelto un trabajador de las redes digitales sin conciencia de serlo. Sin embargo, no hemos visto que los legisladores se preocupen por regular este tipo de servicios en el Internet. Al contrario, las nuevas leyes conceden más poder a estas empresas al imponer una norma basada en la corrección y la sanción del contenido compartido.

De acuerdo con la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D):

Las reformas a la Ley Federal del Derecho de Autor establece un mecanismo conocido como ‘notificación y retirada’, que obliga a los proveedores de servicios en línea a remover cualquier publicación o contenido de sus usuarios cuando una persona alegue que se violan sus derechos de autor”.

Sin una intervención judicial, cualquier persona puede ordenar sustraer cualquier contenido publicado en Internet sin necesidad que se compruebe la veracidad de sus derechos de autor. Así, crea un mecanismo de censura violatorio de convenios internacionales y de la misma Constitución. Además, en el contexto de la Ley de Derecho de Autor en Estados Unidos existen una serie de excepciones que no fueron incluidas en los cambios de la ley en México, lo que nos condena a una realidad jurídica más opresora que en toda Norteamérica y reproduce el avasallador esquema de precarización impuesto desde Canadá y Estados Unidos.

Somos testigos cómo en esta coyuntura política del T-MEC los aparatos legislativos y judiciales del Estado mexicano transfieren las asimetrías del poder que constriñen nuestra realidad social a los espacios digitales. Del mismo modo que a través de la imposición de impuestos exorbitantes al papel se buscaba censurar a la prensa en el Porfiriato, los legisladores aprobaron recientemente que las computadoras, las cuales son un medio de trabajo para un número creciente de personas (periodistas incluidos), no pueden ser modificadas, reparadas o darles mantenimiento si no nos apegamos a ínfimas excepciones.

Es necesario recordar que las empresas que Edward Snowden señaló como partícipes en la vigilancia masiva del gobierno de Estados Unidos a través de sus servicios3 son las beneficiadas por este tipo de tratados; además, no podemos olvidar las investigaciones realizadas en México sobre la adquisición de software por los gobiernos anteriores para la vigilancia específica de periodistas4. En este contexto, para la prensa resulta primordial poder modificar y sustraer cualquier elemento de vigilancia en sus computadoras que pueda utilizarse para vigilar y censurar sin que sean perseguidas y condenadas.

Las adaptaciones de nuestro propio equipo tecnológico conforman nuestras libertades como usuarios, pero desgraciadamente eso no es verdad desde el ángulo de la Ley, pues anteriormente se han realizado reformas a leyes como la de Telecomunicaciones que impusieron candados digitales a nuestros dispositivos y prohibieron el desbloqueo de aparatos celulares; generando además, un mercado negro que precariza los oficios de tecnología.

Detrás de cada uno de los sistemas operativos que elegimos usar en nuestras computadoras o celulares existe una ideología, que en el caso de las mesas directivas de las empresas de Silicon Valley no coincide con el empoderamiento de los usuarios. Al contrario, buscan convertir a éste en un trabajador a través de herramientas digitales como hemos visto más arriba y con mecanismos legales como los Avisos de Privacidad que nadie comprende y que se asimilan peligrosamente a la ambigüedad redactada en las reformas de ley aprobadas.

La activista Estrella Soria se ha referido a las nuevas leyes como candados mentales, relacionando el concepto de candados digitales, explicando que éstos limitan las razones de ser del Internet; las cuales son crear, compartir y aprender.

A partir de estas nuevas leyes la creación de conocimiento se va a ver drásticamente disminuido por los nuevos candados que desmiembran los espacios digitales en dos tipos; un espacio impuesto donde todo el contenido tendrá barreras de derechos de autor que no sera posible compartir y por el otro un espacio de resistencia digital donde se va a crear, compartir y aprender; pero será fuertemente perseguido por los nuevos mecanismos de control.

En las cuestiones políticas, las enmiendas condenatorias del TMEC fueron aprobadas unánimes en las legislaturas donde Morena representa una mayoría en el Senado, de 46%, y un 50% en la Cámara de Diputados. Desgraciadamente, las supuestas izquierdas políticas del país en este tema han sido doblegadas a la derecha por la hegemonía de Estados Unidos. También resalta que en el séquito del presidente Andrés Manuel López Obrador en la visita de este mes a dicho país, aparezca el magnate de las telecomunicaciones en México, Carlos Slim Helú.

Los proveedores de servicios de telecomunicaciones como Telmex son mencionadas en dichas reformas como responsables de implementar las medidas tecnológicas efectivas para que identifiquen y protejan el contenido de derecho de autor. ¿Cómo lograran esta encomienda sin violar la privacidad de los usuarios? La cooperación entre el gobierno y las empresas de tecnología en México ha sido funesta, como ejemplo se encuentra la aprobación de la famosa Ley de Telecomunicaciones de 2013 que obligó a las empresas a mantener registros de las actividades de todos sus usuarios; todo parece indicar que con el gobierno de Morena y de AMLO se va a profundizar la sumisión hacia el vecino del norte y los intereses plutocráticos de la élite mexicana.

A modo de una conclusión, para la primera parte de una descripción de la batalla del Internet en México, hemos mencionado la cauta necesidad de regular los espacios digitales por parte de los gobierno de Morena a modo que las empresas de Silicon Valley les convenga. Dirimen nuestra experiencia digital no sólo como usuarios pero como individuos con derechos. La normalización, es decir, las capacidades de los poderes hegemónicos de dar forma a los espacios digitales, se cristaliza con el T-MEC. El tratado introduce en la ley mexicana mecanismos tácitos de censura que ponen en riesgo la vida democrática del país. Quedan pendientes revisar las respuestas del gobierno frente al cuestionamiento de la sociedad, a la CNDH para declarar un acto de inconstitucionalidad y las acciones de organizaciones de la sociedad civil.

1Shoshana Zuboff define el capitalismo de vigilancia como la explotación de la experiencia privada de las personas en el Internet, siendo ésta materia prima donde se procesa para generar información como datos de comportamiento y se vende en un modelo de negocios. Ver: https://news.harvard.edu/gazette/story/2019/03/harvard-professor-says-surveillance-capitalism-is-undermining-democracy/

2 Código computacional que genera contenido al fondo de una página web haciéndola parecer infinita

3 https://es.wikipedia.org/wiki/PRISM

4 https://www.youtube.com/watch?v=69ElET1pk04

*El autor es investigador.

Portal periodístico independiente, conformado por una red de periodistas nacionales e internacionales expertos en temas sociales y de derechos humanos.