Los migrantes indocumentados que viven en Nueva York no se acercaron al servicio de salud por temor a las duras medidas migratorias y como consecuencia varios de ellos fallecieron. En las próximas semans sufrirán más por la pandemia, adelanta la activista Maru Mora
Texto: Kau Sirenio
Foto: Especial
Maru Mora no ha bajado el puño izquierdo contra la migra, contrario a eso, organiza a la comunidad latina para pedirle a Donald Trump que libere a los migrantes detenidos en el Centro de Detención de Tacoma, Washington. Además, trabaja con organizaciones comunitarias para hacer frente al hambre y el desempleo que se avecina.
En la conversación con Mora Villalpando desde Seattle está el tema sensible ante la pandemia de la covid-19.
“En los próximos días muchos de los connacionales van a sufrir por la pandemia, porque están sin trabajar y se les viene la renta y todo tipo de pagos. Aquí pagamos impuestos, sin embargo, no tenemos derecho a la salud, alimentación y vivienda, nuestro gran delito en el mundo es ser latinos y migrantes indocumentados”.
La activista mexicana apoyó la huelga de los migrantes detenidos en el centro de detención de Tacoma al Sur de Seattle, en febrero de 2014. Mora Villalpando y otros activistas cerraron las calles alrededor de la cárcel donde la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE, por su siglas en inglés) suele albergar a unos mil 500 personas, porque recibe a detenidos de Alaska, Montana, Oregon, Idaho y California.
De esa experiencia que acompaña a Maru le lleva a cuestionar al ICE: “Desde que empezó el contagio de covid-19, justo acá en Seattle, notamos que las detenciones seguían, a pesar de que el mundo entero empezó a parar todo tipo de actividades por la pandemia, sin embargo, la policía de migración seguía su trabajo normal e irregular, no nada más a detener a personas para alcanzar su meta, sino a deportarlas, esto es muy grave”.
“Por eso en varios centro de detenciones -dice Maru- empezaron a organizar huelga de hambre para demandar liberación de personas sensibles. En el recuento anual vemos que el año pasado hubo alrededor de 13 huelgas de hambre en todo el país. Este año, de enero a abril van 17 huelgas de hambre en los centros de detenciones de todo el país”.
La activista mexicana lleva 24 años en Estados Unidos, dirige el colectivo Resistencia del Centro de Detención del Noroeste desde 2014, la organización promueve la libertad de los inmigrantes detenidos. “Los centros de detenciones son deplorables, no hay atención médica, por lo tanto aumenta el número de migrantes muertos que están en custodia de la migra y de la patrulla fronteriza. Por eso, las personas en su desesperación organizan huelgas de hambre y acciones para llamar la atención de las autoridades locales y federales”.
Maru cita el caso de los migrantes indocumentados que viven en Nueva York, que no se acercaron al servicio de salud y como consecuencia varios de ellos fallecieron.
“Hay miedo bien fundado, porque este régimen le declaró la guerra a los migrantes desde su campaña en 2015. Donald Trump, fue muy claro en su discurso de odio, dijo que iba a usar todas las herramientas a su disposición en nuestra contra. Cuando la gente no quiere ir al medico porque me tiene miedo que los agarre la migra porque esto es cierto. Puede pasar, porque Estados Unidos tiene un gobierno que nos odia”.
Agrega: “Desde que Trump, tomó el poder todo cambió, la migra no respeta los espacios llamados sensibles como escuela, cuidado de niños, clínicas comunitarias y hospitales. La mano de la migra es cada vez más visible. Hay un caso muy conocido en la frontera, una ambulancia fue detenida por la patrulla fronteriza porque llevaba una niña indocumentada, fueron con ella hasta en el hospital donde fue intervenida quirúrgicamente. Después de la cirugía la pusieron en custodia de la patrulla fronteriza”.
La nueva política migratoria de la que habla Maru va desde monitoreo del ICE a los servicios públicos con el fin de negar la residencia a los migrantes que lo solicitan: “La gente tiene miedo de recibir atención médica, porque este régimen dijo que iba a cambiar las reglas y las cambió. Ahora quienes quieran regularizar su estatus migratorio en Estados Unidos, todo los servicios que usen, será usado en su contra. Por ejemplo: el servicio de salud, educación u otros servicio público”.
Además de trabajar para NWDC Resistance, Mora es miembro fundadora de la organización nacional Mijente. Vive con su hija Josefina, estudiante universitaria y ciudadana de Estados Unidos, en Seattle, Washington. “Somos los primeros en caer, porque somos lo primeros que estamos expuestos al contagio de este virus y sin protección sanitaria, ni apoyo del gobierno. Hasta ahora el consulado mexicano apoya a un migrante indocumentado que tiene 25 años viviendo en Estados Unidos, no para que se regularice su estatus, sino para que el ICE lo deporte a México, esa es la ayuda que tenemos de México”.
“Comparado con el año pasado, a esta fecha la migra detuvo a casi 50 mil personas en todo el país; además el régimen trazó como meta detener a 55 mil migrantes, pero no lo han logrado porque hasta ahora han detenido a 31 mil paisanos. Pero hay razones de sobra para que esto ocurra. Primero: se debe al programa de retorno a México de solicitante de asilo. Además de los esfuerzo que hemos impulsado en contra de la detención arbitraria de la migra”, sostiene la activista nacida en la colonia Balbuena de la Ciudad de México.
Mora Villalpando agrega: “La nueva política migratoria de este régimen ha generado psicosis en la población por eso muchos de los migrantes no acuden a los servicios públicos por el temor de ser fichados y no puedan regularizar sus estatus migratorio”.
En diciembre de 2017, Maru recibió un aviso para comparecer a una audiencia de deportación. Después de que el departamento de licencia de Bellingham, Washington, entregó datos personales de la defensora de los derechos humanos a la policía migratoria de Estados Unidos.
En la entrevista Maru habla de organizar a la comunidad migrante desde abajo: “Nos organizamos desde abajo para enfrentar esta pandemia, porque solos no podremos con la crisis que se aproxima”.
Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.
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