En México 2.4 millones de personas se emplean en el trabajo doméstico, 9 de cada 10 son mujeres y la gran mayoría trabajan en la informalidad. Ante la emergencia por el COVID-19 están expuestas a reducción en salarios y despidos injustificados
Texto: Sofía Ávila / Zona Docs
Fotos: Isabel Mateos
Ante la pandemia de coronavirus el gobierno federal emitió recomendaciones sanitarias que incluyen el aislamiento social. La informalidad laboral en la que viven las trabajadoras del hogar les dificulta seguir las medidas que se solicitan en esta contingencia de salud.
En algunos casos, se les pide que sigan asistiendo con normalidad. En otros, se les exigen rutinas mayores de limpieza a cambio de la misma paga, aún y cuando el riesgo de contagio por el coronavirus se encuentra latente.
Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis) 2010 “la mayoría -de trabajadoras del hogar- son mujeres que, por su origen étnico, edad, pobreza y falta de educación son expuestas a un trato desigual, injusto e inmerecido.”
Ante este panorama desalentador para las trabajadoras del hogar, existen organizaciones como Parvada y el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH). Éstas generan espacios responsables a partir de la promoción y defensa por los derechos laborales de las trabajadoras.
Ana Calderón, directora de Parvada, explica que los empleadores son responsables de pagar los días laborales, afiliarlas al Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS). Además del derecho a días descanso durante el tiempo que dicten las autoridades, pues así se acatarían las recomendaciones emitidas y se evitarían posibles contagios.
“En caso de no poder pagar el salario completo, bien podrían pagar un porcentaje. En especie a manera de despensa, estando en contacto continuo, y en la medida de lo posible ofrecer apoyo”, comentó Ana Calderón.
También se reconoce que hay infinidad de casos en los que las mujeres aceptan el trabajo y arriesgan su salud por la necesidad evidente y la falta de conocimiento.
“Les da miedo ser despedidas y pues peor morirse de hambre”.
Ana Calderón comentó que puede haber negociaciones y diálogo entre empleadores y trabajadoras. En medida de lo posible, se busque llegar a un acuerdo entre empleador- empleada, para atender las medidas recomendadas por las autoridades.
Parvada cuenta con una plataforma de empleo justo para las trabajadoras del hogar. Su meta es garantizar calidad y seguridad para quienes contratan el servicio y, por supuesto, para las trabajadoras.
En el sitio web se especifican los costos y los servicios para brindar una atención justa. Además, cuentan con un Blog que concientiza a los usuarios sobre el trabajo del hogar, las remuneraciones y una cultura del respeto por su trabajo.
“Hemos estado en contacto con las chicas que forman parte de nuestra plataforma para informarles de la situación actual e invitarlas a negociar con sus empleadoras para no ir a trabajar. Aunque se les pague únicamente un porcentaje del salario y recordarles que tienen el derecho de a quedarse en casa con un pago”.
Como en todo lugar, hay personas que siguen llamando por los servicios, a lo que Parvada contesta que por el momento están negando nuevas contrataciones hasta saber que es seguro volver a las rutinas anteriores.
CACEH solicitó a los gobiernos federal y estatales que destinen una parte de su presupuesto de contingencia para proteger a las trabajadoras del hotar, como se ha propuesto con el comercio informal.
Este trabajo fue publicado originalmente en ZONA DOCS que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.
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