A diferencia de otras preparatorias que siguen en paro, los colectivos estudiantiles de la preparatoria 8 entregaron las instalaciones hace una semana. Esperan regresar de vacaciones a una escuela que realmente respalde sus demandas
Texto: María Ruiz
Fotos: Estudiantes de la preparatoria 8
A partir de octubre, en la Escuela Nacional Preparatoria 8 “Miguel E. Schulz” se impulsaron varios paros. El último duró cinco semanas. El 7 de noviembre pasado, los estudiantes tomaron las instalaciones. Sus peticiones abarcan temas de seguridad, respeto y transparencia.
En cuanto a seguridad, piden acabar con la violencia de género, el narcotráfico dentro de la preparatoria y los grupos de choque. El respeto lo piden a maestros. Denuncian que algunos han afectado en calificaciones a estudiantes como represalia por las movilizaciones. Y sobre el tema de transparencia piden saber en qué se gastan los recursos de la preparatoria por medio de un esclarecimiento anual.
Desde octubre los paros en esta preparatoria han sido una constante. En el último participaron tres colectivos estudiantiles, de los cinco que existen dentro del plantel. Uno de estos es el Colectivo Feminista “Flora Tristán”. Para este texto, una de sus integrantes nos cuenta:
“Salieron varios casos de violaciones de chicas por parte de estudiantes de la preparatoria 8, y no se nos hacía caso”. Eso y la reelección de Enrique Graue como rector de la Universidad Autónoma de México fueron las causantes. Otra de las violencias a las que se enfrentan es a no poder alzar la voz porque puede ser contraproducente.
“Creo que una sabe a lo que se va a enfrentar cuando decide comenzar en esto del activismo. Recibimos varias amenazas, hostigamiento, algunas veces por directivos, otras por alumnos y otras por padres de familia. Fue complicado hacer esto. Nos tomaban fotos, incluso los mismos directivos; los porros pasaban por la prepa cuando estábamos cuidando las instalaciones. Los padres de familia, cuando se cerraba la preparatoria, nos amenazaban e incluso a una de nuestras compañeras la lastimaron, le lanzaron una piedra” explica la feminista.
A ella le motiva el cambio. Aunque está por terminar el bachillerato, cree que vale la pena generarlo, para las generaciones que siguen.
“La escuela está llena de abusos, de violencia. Creo que lo que nos motiva a todos en general es un bien común. Creo que lo que nos motiva a todos en general es el bien común, el poder ir a una escuela donde los maestros no nos amenacen con calificaciones. Que si en un futuro a alguien le pasa que tenga mejores condiciones para estudiar, que ir a la escuela no se convierta en ir a un campo de guerra” explica la estudiante.
Ante los cuestionamientos de sus acciones, de la típica frase de “con cerrar tu prepa no vas a lograr nada”, saben que quizá no puedan cambiar el mundo pero que hay que empezar desde algo para llegar a lo más grande.
“Nos tachan de revoltosos pero no hay edad (que limite) cambiar tus pensamientos para poder entender qué es lo que sucede y más cuando es algo que te está afectando directamente. Que tengas desde esta edad tener la conciencia social de lo que está sucediendo está chido” responde la adolescente.
En colectivo, las integrantes de la colectiva Flora Tristán llegan a la conclusión de que a la preparatoria no le interesan los estudiantes y por ello resaltan que son ellas, las mismas estudiantes, quienes tienen que cuidar de sí mismas.
¿Cómo sería una preparatoria ideal? Ellas creen que una sociedad organizada es lo mejor que puede existir, y lo peor para algunas personas. En ese sentido les gustaría que su escuela fuera un espacio organizado donde puedan ser parte de la toma de decisiones.
El colectivo nació de la idea de un grupo chiquito de chicas de la prepa que se juntó durante una marcha por la despenalización del aborto. Después de la manifestación, formaron un espacio por y para mujeres con la intención de solucionar, con perspectiva de género, problemáticas internas de la escuela.
“En principio era para hacer debate feminista pero luego nos metimos a ayudar a las compañeras. En la preparatoria ayudamos a ir con las autoridades correspondientes. Solo atendemos casos de violencia de género que puedan sufrir las compañeras” explica una de las integrantes, quién fue interlocutora del resto para esta entrevista.
Cuentan con una página en Facebook para denunciar casos de abuso y acoso sexual. Reciben testimonios, investigan si es verídico y preguntan a las denunciantes si quieren sólo hacer pública la denuncia o proceder legalmente. En caso de que quieran proceder vía legal, la colectiva proporciona números de abogadas.
Contenido relacionado:
«No hay edad para hacer política»
Violencia en bachilleratos, saldo pendiente de la UNAM
UNAM: Del feminicidio al fallido protocolo antiacoso
Foránea siempre, lo suyo es lo audiovisual y el periodismo es la vía por donde conoce y cuestiona al mundo.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona