De ser una opción para cuidar la seguridad de los propios vecinos, la policía comunitaria de Xaltianguis se alió con integrantes del crimen organizado. Desde 2013 han sido asesinados al menos 36 integrantes. Uno de los crímenes más notorios fue el del ex comandante Miguel Jiménez Blanco, quien ayudó en la búsqueda de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa
Texto: Equipo Amapola Periodismo
Fotos: Carlos Carbajal
GUERRERO.- En agosto de 2013, Xaltianguis, un poblado rural de Acapulco cobró notoriedad a nivel nacional por su Sistema de Seguridad de Xaltianguis, de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (SSX-UPOEG).
Al menos 100 mujeres de este lugar tomaron las armas junto a sus compañeros, para defender a su comunidad del crimen organizado.
El poblado está ubicado sobre la carretera federal México-Acapulco, a 40 kilómetros del puerto
El primer comandante de la Policía Comunitaria de la UPOEG en Xaltianguis, Miguel Ángel Jiménez Blanco fue pieza importante de la conformación de esta cuadrilla de mujeres, dispuestas con sus vidas a restablecer la seguridad de su entorno. El comandante fue asesinado dos años después.
Xaltianguis es uno de los tramos de una de las vías que conecta a la Ciudad de México con el puerto. También es uno de los puntos que conectan a la Sierra del estado.
Desde junio de 2013, en ese lugar han pasado diversos grupos que se proclaman como grupos de seguridad comunitaria con roles de supuesta autodefensa. Los comerciantes denunciaban cobro de cuotas por parte de presuntos criminales, y extorsiones, robos y secuestros aumentaron. Así iniciaron estos grupos su operación, ante la falta de seguridad real en la zona.
La UPOEG se instaló como autodefensa en enero de 2013 en Ayutla, municipio de la Costa Chica. Fue sumando terreno hacia la parte centro del estado (Tierra Colorada, Juan R Escudero), hasta llegar a esta zona rural de Acapulco, Xaltianguis.
En enero de 2015, llegó hasta Xaltianguis el Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG). Este grupo está conformado principalmente por personas de Tierra Colorada que se separaron de la UPOEG.
El SSX ha tenido varios momentos. En 2015, la gente pedía en sus calles la presencia de los policías comunitarios. Pese a los operativos coordinados entre Ejército, Marina, Policía Federal, la gente confiaba más en una policía integrada por sus mismos vecinos.
“El gobierno es la plaga más grande, el pueblo la víctima perfecta”, decían las pancartas que portaba la gente de Xaltianguis. Con esos mensajes los pobladores defendían la presencia de su sistema de seguridad.
Esta policía también formó parte del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana de la UPOEG. Su dirigente indígena Bruno Plácido Valerio, los policías recibieron uniformes por parte del gobierno de Guerrero. Plácido Valerio fue acusa después de dividir el movimiento de policías comunitarias.
En decenas de hechos violentos se involucra a esta policía. Uno de esos eventos es la explosión de un coche bomba frente a las instalaciones de la Policía Comunitaria de la UPOEG en Xaltianguis. Los pobladores aseguran que esta explosión de abril pasado fue premeditada.
Desde 2016 hay una división entre UPOEG- FUSDEG, acusados mutuamente de pertenecer al crimen organizado. A los integrantes de SSX se les vincula con el grupo criminal local, denominado por la Fiscalía General del Estado (FGE) como “Los Dumbos”
El dirigente de Los Dumbos, Daniel Adame Pomba, caminaba de forma libre por las calles de Xaltianguis.
En estos seis años de presencia en la zona, tras decenas de enfrentamientos y emboscadas, el FUSDEG-Tierra Colorada registra 36 asesinatos de integrantes de sus filas. FUSDEG-Tierra Colorada es uno de los sistemas de autodefensa que funciona, de formas más articulada, como seguridad alternativa.
En mayo, personas que se presentaron como integrantes del SSX, llamados después “Los Dumbos”, retiraron a las guardias de la UPEOG de Xaltianguis, y hasta hoy se mantienen.
De acuerdo con la prensa local, el SSX tiene una relación con el Frente Unido de Policías Comunitarias del Estado de Guerrero (FUPCEG).
El FUPCEG es otro supuesto grupo de autodefensas que se asentó en la Sierra desde noviembre de 2018, después de desplazar a familias completas de los pueblos de la región, como Filo de Caballos (Leonardo Bravo).
La semana pasada fueron detenidos 11 presuntos miembros de la Policía Comunitaria de “Los Dumbos”. Las autoridades confiscaron armas y drogas, pero el dirigente de esta organización criminal, Daniel Adame, logró huir del operativo numeroso coordinado entre fuerzas federales y estatales.
La comunidad de Xaltianguis está sitiada por elementos de diversas corporaciones.
En los años que lleva funcionando esta policía en Xaltianguis, las autoridades han demostrado una tendencia: no saben qué hacer en zonas con presencia de civiles armados; y, la violencia en diferentes formas, no sólo se sigue presentando, se reproduce.
Reproducimos este material con autorización de Amapola Periodismo Trangresor. Puede consultar la publicación original aquí.
Contenido relacionado:
Policías comunitarias buscan recuperar reconocimiento legal
Piden a CIDH medidas cautelares para dos policías comunitarias presas en Guerrero
Portal periodístico independiente, conformado por una red de periodistas nacionales e internacionales expertos en temas sociales y de derechos humanos.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona