Durante la reunión del Gabinete de Seguridad de este martes, el secretario de la Marina, José Ojeda Durán, señaló la dificultad que tienen las corporaciones para cubrir todos los eventos de violencia, incluidos los ataques entre grupos delincuenciales que repercuten en sus propias familias

Texto: Reyna Haydee Ramírez

Foto: Duilio Rodríguez / Archivo

CIUDAD DE MÉXICO.- Las familias de presuntos delincuentes son víctimas de ataques entre grupos delincuenciales a quienes el Estado mexicano difícilmente puede defender, admitió este martes el secretario de Marina, José Ojeda Durán.

En la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el almirante Ojeda Durán externó que es complicado que puedan evitar que se maten entre ellos y afecten a sus familias.

“Muchas agresiones donde han sufrido familias, hijos, esposas, hermanos, etcétera, es parte de la delincuencia organizada, que ellos mismos se atacan, afectan a sus familias”, indicó.

Junto con el Gabinete de Seguridad, Ojeda Durán respondió este lunes cuestionamientos de reporteros, sobre las acciones contra la inseguridad y el combate a la delincuencia organizada, donde reconoció la dificultad para evitar las muertes de inocentes.

“Es muy difícil que tengamos una cobertura al cien por ciento, no lo podemos hacer en ninguna parte de ningún país lo puede hacer”,

secretario de la Marina

“¿Qué podemos hacer nosotros, las Fuerzas Armadas?”, se preguntó el titular de la Marina, “difícilmente puedo responderles esa pregunta”.

“Lo que estamos haciendo de una manera, empleando mucha cuestión estratégica, empleando la inteligencia para de una u otra manera tratar de evitar eso, pero es muy difícil evitar que si un cartel se vea afectado por otro cartel, que tratemos de evitar entre ellos se maten, es mucho muy difícil”, agregó.

Violencia en tierra del secretario de Seguridad

Ojeda Durán respondió sobre los hechos violentos en la región Guaymas-Empalme, en el sur de Sonora, donde hace meses se vive una sangrienta batalla entre grupos delincuenciales y donde han muerto y resultado heridos varios civiles, elementos policiales, de la Guardia Nacional y presuntos delincuentes.

Uno de los hechos más trágicos y que impactó a la comunidad, ocurrió el 11 de septiembre, donde incendiaron una vivienda con una familia dentro. Murieron por quemaduras un niño, su mamá y una niña quedó herida; el papá fue asesinado.

“Las agresiones que ha habido ahí en Empalme… (sic) son agresiones dirigidas hacia elementos de ellos mismos o de carteles contrarios que les están afectando sus negocios”, indicó.

El hecho más reciente de este mes, que incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador se dijo enterado, es el ataque con balas que recibió el carro-vacío- del hijo de la Alcaldesa de Guaymas.

El 3 de octubre también ocurrieron cinco ataques y enfrentamientos, el saldo preliminar: tres casas quemadas, una mujer privada de su libertad y al menos dos personas muertas, según reporte de la mesa de Seguridad de Sonora.

“La estrategia que se está empleando los está afectando. Entonces, ellos tienen que reaccionar de otras maneras. Desgraciadamente esa (atacar familias) es su forma de actuar, su forma de pensar”, dijo el secretario.

Sonora: ruta de paso de migrantes y drogas

Empalme y Guaymas acaparan hoy los reflectores oficiales, pero la violencia no para en Sonora, y se ha recrudecido en los últimos cuatro años, como en Cajeme y Hermosillo, con frecuentes enfrentamientos donde los familiares de presuntos delincuentes han quedado en el fuego cruzado.

El 8 de octubre en Cajeme murieron cuatro personas en un ataque armado a una vivienda, y se llevaron a un joven de 15 años. Y en junio de este mismo año un hombre fue ejecutado al llegar a su casa, dentro de su vehículo quedó muerto su hijo de 3 años y una niña resultó herida.

El secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, reconoció que en los “últimos tiempos” se ha incrementado la violencia en Sonora y que ahora está concentrada en la región Guaymas-Empalme.

“Efectivamente en Sonora, en el último, los últimos tiempos ha habido un incremento relevante en la violencia, se ha recrudecido la confrontación entre organizaciones criminales que buscan el control del territorio o bien la administración de rutas para el trasiego de drogas.

“Sonora, como otros estados fronterizos, es una ruta de paso muy importante tanto para migrantes, como para el trasiego de droga”, manifestó.

Aseguró que tienen una relación  “extraordinaria” con el gobierno estatal y los municipios, para el combate a la violencia y en el caso de Empalme y Guaymas han tomado varias acciones, como iniciar la depuración de elementos policiacos y poner un mando único en esa región.

“Un mando que coordina a los secretarios de seguridad de ambos municipios. Este mando es recomendado por la Secretaría de Marina y le tenemos absolutamente toda nuestra confianza, y es el responsable de iniciar este proceso de depuración de los cuerpos municipales, que según información de inteligencia, pudieran tener compromisos o vínculos con el crimen organizado y facilitar con ello todo lo que hoy sucede en Sonora”, expuso.

Nuevos exámenes de confianza

Ojeda Durán precisó que se están haciendo exámenes de confianza y a quienes no los han pasado los sacan de las calles.

“Se quedan ahí en sus oficinas, no están haciendo labor policial; no se les puede dar de baja, es un trámite un poco complicado, pero de que se está actuando, se está actuando”, dijo.

El Gabinete de Seguridad coincidió en que las acciones que llevan a cabo en conjunto se hacen y se harán sin ejercer la violencia, y esperan tener resultados positivos en los primeros tres años de este sexenio.

“Vamos a pacificar al país sin uso de la violencia, es perfectamente posible. Una cosa es la fuerza pública y otra cosa es la violencia. Vamos a pacificar al país sin represión.

“La meta es dar resultados positivos, palpables en los primeros tres años, y consolidar la estrategia de seguridad en la segunda mitad del gobierno para entregar un País en paz y tranquilidad, el 2024”, dijo Durazo.