El Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio llamó nuevamente a aplicar la alerta de género en la Ciudad de México, luego de la solicitud formal que hicieron organizaciones civiles el 23 de agosto pasado
Texto: María Ruiz
Foto: Archivo/ María Ruiz y Moisés Pablo /Cuartoscuro
La alerta de género debe ser instalada en la Ciudad de México debido a que las medidas aisladas del gobierno capitalino resultan insuficientes, sostuvo Ana Yeli Pérez Garrido, del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio (OCNF).
Durante la transmisión “En Vivo: ¿y después de la marcha qué?”, organizada por medio feminista Luchadoras MX, la abogada explicó que la impunidad por la violencia contra las mujeres proviene de un sistema disfuncional, por lo que las solución debe ser integral.
La petición ocurrió tres días después de que el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, Justicia Pro Persona A. C., el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio y la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos solicitaron nuevamente a la Secretaría de las Mujeres emitir la alerta de género en la Ciudad de México de manera inmediata.
El 7 de junio pasado, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) rechazó activar la alerta de género en la capital mexicana debido a que el gobierno de Claudia Sheinbaum aplicó 13 acciones para prevenir y erradicar la violencia a las mujeres.
El organismo recomendó 17 medidas que el gobierno de la Ciudad de Mexico debe llevar a cabo contra la violencia de género.
Pérez Garrido explicó que las acciones aisladas no son efectivas, ya que las medidas funcionales chocan con las disfuncionales. Y ejemplificó:
“En el Estado de México hay células de policías de género que acompañan a las mujeres en el viacrucis del acceso a la justicia […] Las mujeres han referido que se sienten acompañadas y bien tratadas por los policías pero cuando llegan al MP reciben mala atención, incluso los policías que las acompañan reciben mala atención”.
La abogada del OCNF recalcó que existe confusión sobre qué es la alerta:
“La alerta no es una varita mágica que disminuye en automático la violencia contra las mujeres, no es un programa para meter todo lo que se nos ocurre en materia de prevención, atención y sanción; que abarque todo lo que se tiene que hacer desde el gobierno para combatir la violencia contra las mujeres. Es un mecanismo jurídico que implica un procedimiento […] que se evalúe por qué la violencia feminicida existe”.
El gobierno de México define a la alerta de género como “un conjunto de acciones gubernamentales de emergencia para enfrentar y erradicar la violencia feminicida y/o la existencia de un agravio comparado que impida el ejercicio pleno de los derechos humanos de las mujeres, en un territorio determinado (municipio o entidad federativa)”.
Ana Yeli Pérez explica que uno de los problemas en la aplicación de la alerta de género es que las autoridades la consideran una acción de emergencia más que un mecanismo correctivo:
“Es emergente porque claro que debe ser inmediata la atención pero al ser la violencia a las mujeres algo estructural […] no es de ir y echar agua, como bomberazo, es analizar cuáles son los factores que motivan esta violencia y que posibilitan su permanencia”, explicó.
Es urgente brindar atención, pero aún más corregir malas prácticas, añadió.
La solicitud para la aplicación de la alerta en 2017 al gobierno declarar alerta de género por desaparición, feminicidio y violencia sexual pero fue rechazada. La intención era focalizar el tema de procuración de justicia a partir de la experiencia de las organizaciones de derechos humanos que acompañan a víctimas y familiares de víctimas de violencia feminicida.
“No es una acción o un responsable el que posibilita tantos casos de violencia feminicida en la impunidad, es un sistema donde servidores públicos repiten prácticas que obstculizan el acceso a la justicia. […] documentamos un patrón en el que estos hechos se repiten caso a caso” recuerda la abogada.
En lo que va del 2019, de enero a junio, fueron asesinadas mil 812 mujeres en el país, un promedio de 10 mujeres al día. En México se han declarado 19 alertas de género en 18 estados del país.
Representantes de cinco organizaciones feministas hicieron un pronunciamiento conjunto con la intención de evitar que se distorsione su postura después de la manifestación del viernes 16 de agosto.
Kenya Hernández, del Colectivo Zapata Vive de Guerrero, declaró que la viralización de las afectaciones a la camioneta en la que llegó el colectivo a la Ciudad de México fue usada para “satanizar al movimiento feminista”.
“Es mucho más importante visibilizar el tema a la mujer, la violencia a la mujer, que las pintas o la camioneta porque a final de cuentas en tres días se reparó. ¿Cuánto tiempo nos va a llevar construir una sociedad igualitaria? ¿Cuánto tiempo para reparar los daños por feminicidios?” cuestionó.
Sofía Riojas y Ana Kateri Becerra, integrantes de Restauradoras del Glitter, reiteraron su postura de no borrar y documentar las pintas de los monumentos ya que reflejan una realidad social. Restaurarlos de forma inmediata, dijeron, sería una forma de censura.
Dulce María Lara, de Políticamente Incorrectas, señaló las violencias en plataformas digitales que han surgido después de la manifestación:
«Son agresiones impunes que jamás se perciben y se cotidianizan […] El dolor de las mujeres violentadas en el espacio digital es el mismo que el dolor en el espacio laboral o el doméstico».
Denunció que en estos días han registrado amenazas vía Inbox, Twitter, agresiones en Facebook e incluso convocatorias en esta red social que llaman a matar o violentar feministas. Llamó a las figuras públicas a no sumarse a la ola de odio y amenazas.
Mar Cruz, integrante de la Lesbobatucada feminista radical, también denunció que durante la manifestación hubo represión en el caso de mujeres que fueron agredidas en metro Cuauhtémoc y luego trasladadas a un ministerio público.
“Hubo compañeras detenidas en Metro Cuauhtémoc por horas. Una terminó con una herida en una ceja y de todo esto no hay nota. […] Las compañeras agredidas en todo momento intentaron levantar un acta pero nunca supieron si estaban acusadas o si eran víctimas”.
También recordó que en ningún medio se mencionó a familiares de víctimas que también se manifestaron ese día:
“Pareciera que pasó de todo menos que estaban las familias. […] Hay cambios pendientes no solo del gobierno sino también de la prensa y de en dónde ponen su óptica. Es importante poner eso en el foco y también a las familias: el centro no somos las colectivas, la ángela, sino la violencia que vivimos las mujeres en este país».
El 16 de agosto, día de la protesta, 40 mujeres fueron asesinadas en México, destacó.
Foránea siempre, lo suyo es lo audiovisual y el periodismo es la vía por donde conoce y cuestiona al mundo.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona