Hace 330 días se perdió su rastro en el mar

15 noviembre, 2025

El 21 de diciembre del 2024 un total de 40 migrantes originarios de Cuba, Honduras y Ecuador, iban a bordo de lanchas para internarse en México y continuar a Estados Unidos. Ese día por la mañana se perdió el contacto con ellos. Aunque las familias han pedido búsqueda a 3 fiscalías en el país y 2 comisiones de búsqueda, las autoridades no han iniciado la búsqueda. El caso ya está ante la ONU

Texto: Daniela Rea

Foto: Especial

CIUDAD DE MÉXICO. – El 21 de diciembre del 2024 Mayelin Álvarez recibió un mensaje de su hermana Meiling quien le avisaba que ella y su hijo Samei estaban ya a bordo de la lancha que los llevaría de Chiapas a Oaxaca, para avanzar en su tránsito a Estados Unidos.

Iban confiados, el viaje desde Cuba había iniciado el 12 de diciembre y hasta esa mañana, 9 días después de iniciada su travesía, todo iba de acuerdo a lo planeado: de Cuba a Honduras, de ahí a Guatemala, de ahí a Tapachula, de ahí al poblado costeño San José El Hueyate, en la costa chiapaneca. Y de ese lugar, a Juchitán, Oaxaca, para luego seguir hacia Ciudad de México y más luego más al norte.

Mayelin recibió el mensaje en Nebraska, donde vive, y donde sería el destino final de Meiling Álvarez y su hijo Samei Reyes, de 14 años de edad. Pero desde esa mañana, desde ese mensaje no ha vuelto a saber nada de su hermana y su sobrino, y tampoco las otras familias de los otros migrantes a bordo de las lanchas.

¿Qué se habrían ahogado como sucede cotidianamente con los migrantes que cruzan de África a Europa? No, dice Mayelin, no es posible que ni una sola persona se hubiera salvado o que ni un solo cuerpo hubiera sido arrastrado hasta la orilla, como sucede con los naufragios.

La desaparición de estos 40 migrantes sucedida en diciembre del 2024 no es aislada. Sólo ese año la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho, que acompaña legalmente a algunas de las familias, tiene documentadas al menos un par de desapariciones: una sucedida el 25 de septiembre, donde 23 personas originarias de Jordania, República Dominicana, Ecuador y Venezuela, fueron desaparecidas en un modus operandi similar, solo que saliendo de Puerto Madero, Chiapas. Otro caso fue documentado el mes de agosto, con más de 10 personas desaparecidas. En la misma ruta. Sin acciones concretas para buscarlos, a pesar de que son zonas en donde la Marina, la Guardia Nacional, la Policía Estatal y la Policía Municipal tienen jurisdicción.

“Nos sorprende la inacción se trata de un caso colectivo, de 40 personas de distintas nacionalidades, fingir que no pasa nada es muy grave”; dice Marcos Zavala, abogado de la FJEDD.

Inicio del recorrido

Meiling y su hijo Samei salieron de Cuba el 12 de diciembre a través de una persona que contrataron para llevarlos desde la isla hasta Tapachula. Mayelin cuenta que en esa primera parte del viaje todo avanzó bien, los recibieron en Nicaragua, cruzaron a Honduras y Guatemala. En Guatemala el coyote encargado del tramo les dijo que al cruzar el río Suchiate los recogerían el 18 en Tapachula. “A él le pagué 2 mil dólares, mil por cada uno, para la travesía hasta el DF”.

Para el depósito el hombre le mandó el dos credenciales de dos personas a quienes hacer el depósito, además de su credencial (es oriundo de Guatemala). Esto es relevante porque es información que las familias entregaron a las autoridades mexicanas para arrancar la búsqueda. 

Las personas estuvieron en una casa de seguridad y fueron trasladados a San José El Hueyate, de donde saldrían en lancha, en un recorrido de aproximadamente 8 horas por mar. 

Dice Lilian Hernández, hermana de Ricardo Hernández, oriundo de Honduras y de 33 años, también desaparecido: “El 21 me escribe que van a salir, que ya estaban en la lancha, y ya no contesta”.

Se pierde el rastro

Cuando se perdió la señal y pasaba el tiempo sin noticias, las familias buscaron a los polleros, a quienes les habían depositado cientos de dólares para el cruce de sus familiares. Los argumentos fueron tantos como ridículos. “Nos dijeron que los detuvo la migra pero que como estaban de vacaciones no contestaban y que cuando volvieran de vacaciones los iban a liberar”, dice Mayelin. “También nos dijeron que se habían ahogado, pero ¿cómo se iban a ahogar todos? ¿cómo es que ni uno solo, ni los polleros se lograron salvar? ¿y dónde están los cuerpos? pues no han aparecido en la playa”.

Entonces, sin conocerse, cada familia comenzó la búsqueda por su parte, a través de redes sociales, a través de llamadas a los polleros, contratando abogados. Como Lilian, que contrató a un abogado por 500 dólares para ver si su hermano estaba detenido por migración, pero solo la estafó. Luego contrató a otro, en enero del 2025, que metió un amparo a todas las instituciones para ver si estaban detenidos, y no, no estaban detenidos. 

“Los buscamos de muchas formas, además del amparo una amiga que vive allá fue a buscar a los pescadores y los pescadores dijeron que no, que no había habido naufragios con migrantes, que el último sucedió en el 2022”, dice Lilian Hernández. 

En el grupo de los 40 migrantes viajaba Elianis Morejón, cubana. Su novio, que la esperaba al cruzar la frontera, la iba siguiendo vía GPS y gracias a esa información se sabe que abordaron las lanchas en San José El Hueyate y entraron al mar, avanzaron varios metros, luego regresaron a tierra y volvieron a salir.  “No sabemos si con ellos o sin ellos”, dice Margarita Bravo Díaz, mamá de Meiling.

La búsqueda

A 11 meses de la desaparición de los migrantes hay dos denuncias ante la Fiscalía General de la República, interpuestas por la FJEDD y por la Red Regional de Familias Migrantes, institución a la cual se le entregaron los datos geográficos, los datos de contacto de las personas que los llevaron y la ruta que siguieron. La denuncia se canalizó a la Unidad para Investigar y perseguir los delitos cometidos por y en contra de personas migrantes, dentro de la FGR, la cual se deslindó del caso y lo mandó a la Unidad Especializada de Combate al Secuestro, la cual se deslindó y la envió a la Fiscalía estatal de Chiapas.

En cuanto a lo que refiere a la Fiscalía Estatal de Chiapas, hay al menos 3 denuncias por la desaparición de los 40 migrantes:

La que interpuso la familia de Ricardo: “Mandé emails a la fiscalía de Chiapas, les llamé mil veces y nada. Hasta que hace poco me llamaron de un número de México y me contactaron y me hicieron la denuncia en la Fiscalía de Chiapas. Y en esa llamada puse la denuncia”. Lilian, hermana de Ricardo, intentó muchas formas de buscarlo: “También seguí al secretario de México a Harfuch, lo seguí en redes, le mandé mensajes con la esperanza de que escuche nuestra historia y nos ayude, pero no me ha contestado”.

La que interpuso la familia de Meiling y Siamei: “Una amiga de mi hermana de Tapachula, que la conocía de Cuba, metió la denuncia a la Fiscalía, se la hicieron en computadora, en diciembre o en enero”.

La que interpuso la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho, como acompañante legal de algunas de las familias.

Además de denuncias ante la FGR y FGECh, existen dos denuncias ante las Comisión Nacional de Búsqueda y Comisión Estatal de Búsqueda, en Chiapas. Y la FJEDD interpuso también una queja ante la CNDH por la omisión de las acciones de las fiscalías y comisiones.

Ante la inacción el 10 de octubre la Fundación para la Justicia, que representa legalmente a un grupo de familias, acudió al Comité de Personas Desaparecidas de la ONU. “Ante ellos el gobierno debe cumplir un plan de búsqueda de las 40 personas, con análisis de contexto, con enfoque de género, básicamente que hagan su trabajo de manera coordinada. México no ha respondido”, dice Marcos  Zavala, abogado de la Fundación.

Sin embargo, pese a las denuncias interpuestas,  pese a que conocen del caso a nivel federal y estatal, las familias señalan que las autoridades no han buscado a sus familiares, no hay avances, no hay pistas, no hay registro de las acciones hechas para dar con ellos.

“Al gobierno de México le pido que haga todo lo posible para que aparezcan, nosotras como madres en Cuba no tenemos acceso a nada de eso, quisiera que nos ayudaran a eso. Poder ir a México a buscarlos, no está en las manos de nosotros, necesitamos que nos permitan ir a México a buscarlos, desde acá no podemos hacer nada. El gobierno aún no nos ha dicho nada a nosotros, no nos ha buscado. Hicimos la denuncia en el consulado de Cuba en Veracruz, a la Fiscalía de Migrantes de Chiapas y la Fiscalía General de Búsqueda y la Comisión Nacional de Búsqueda, y ahora estamos esperando respuestas, no tenemos carpeta aún”; dice Juliana, madre de Meiling y abuela de Samei.

“Las autoridades mexicanas no nos han dado respuesta, se han hecho las denuncias y no nos han respondido. ¿Cómo no podemos llegar a México, para estar de frente a ellos? No tenemos nada. Nos sentimos sin poder hacer nada, no tengo papeles para hacer México y de Cuba cuesta trabajo salir, se necesita visa. Estamos acá, tan lejos para buscar”, dice Mayelin, hermana de Meiling y tía de Samei. 

“A más de 10 meses de su desaparición ni la fiscalía de Chiapas, ni la de Migrantes, ni la Antisecuestros, ninguna tiene carpeta de investigación. Si no hay una carpeta de investigación no pueden acceder como víctimas a sus derechos, porque no tienen ese reconocimiento, no se traza el plan de búsqueda y hasta que no sean reconocidas como víctimas, la CEAV se hará cargo de sus gastos para venir a buscar a sus familiares. Ninguna familia ha podido viajar para hacer el trámite, hasta ahora solo es por internet”, dice Ana Enamorado, directora de la Red Regional de Familias Migrantes  que ha acompañado a las familias y ha intervenido en su comunicación con las fiscalías. 

“Mi familia tiene la fe puesta en dios, pero yo no puedo quedarme quieta, tengo que seguir buscándolo cada día, cada minuto. Si algo que quiero que usted escriba en su nota es que no nos vamos a detener. No importa a quien tengamos que buscar, a quien tengamos que contactar, pero no vamos a detener”, dice Lilian, hermana de Ricardo.

Acciones emprendidas por la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho:

·      El 11 de abril presentan denuncia ante la Fiscalía General de la República

·      El 20 de mayo del 2025 la FGR regresa la denuncia a Chiapas en lugar de trabajar de manera coordinada

·      El 19 de junio del 2025 la Fundación presenta queja ante la CNDH en contra de la Fiscalía General, la de Chiapas y las Comisiones de Búsqueda. La CNDH no ha dado seguimiento. 

·       El 10 de octubre acuden al Comité de Personas Desaparecidas de la ONU. Ante ellos el gobierno debe cumplir un plan de búsqueda de las 40 personas, con análisis de contexto, con enfoque de género, básicamente que hagan su trabajo de manera coordinada. México no ha respondido.

·      El 30 de octubre la CNB convocó a la CEB y a la Fiscalía estatal.

Reportera. Autora del libro “Nadie les pidió perdón”; y coautora del libro La Tropa. Por qué mata un soldado”. Dirigió el documental “No sucumbió la eternidad”. Escribe sobre el impacto social de la violencia y los cuidados. Quería ser marinera.