Comunidades indígenas denuncian amenazas e difamaciones en contra del vocero del Consejo Supremo Indígena de Michoacán, responsabilizan a los partidos políticos y ayuntamientos

Texto: Laura Buconi

Foto: Consejo Supremo Indígena de Michoacán

CIUDAD DE MÉXICO.- “Se han incrementado las amenazas de muerte en contra de nuestro portavoz, el compañero Pavel Uliánov Guzmán, quien desde el año 2016 fue amenazado con ser desaparecido si no cesaba de apoyar a los autogobiernos indígenas. Recientemente sufre de nuevos ataques en su contra, incluyendo actos de intimidación, amenazas de muerte y hostigamientos con el objetivo de hacerlo desistir de la defensa de los pueblos y comunidades originarias”, advierte el Consejo Supremo Indígena de Michoacán en un comunicado con fecha 16 de mayo de este año.

“Desde finales de abril, se ha difundido en redes sociales una campaña sistemática de calumnias, injurias y difamaciones en contra del Consejo Supremo Indígena, y en particular, de nuestro vocero, el historiador Pavel Uliánov Guzmán”.

“Esta operación financiada, tiene como objetivo quitar legitimidad a los pueblos que luchan por su libre autodeterminación, presupuesto directo, autogobierno y autonomía, de la cual categóricamente hacemos responsables a los partidos políticos y a los ayuntamientos quienes ven amenazados sus intereses  ante el auge de 45 autogobiernos que ya existen en Michoacán. Sin embargo, la autonomía llegó para quedarse”, anuncia el CSIM.  

Ataques del crimen organizado a las comunidades indígenas

En el estado de Michoacán históricamente, desde mucho antes de la Conquista, viven comunidades originarias purépechas. Oficialmente desde 2004 algunas de ellas, de manera progresiva, han empezado procesos de autonomía y autogobierno. Sin embargo, su situación es precaria debido a las amenazas del crimen organizado y a la negligencia de las autoridades estatales.

“El crimen organizado está queriendo tomar todos los espacios de las comunidades indígenas y quiere ingresar a ellas. En los últimos dos meses ha querido incursionar directamente en las comunidades. Se está generando un clima de persecución, desaparición, represión para los luchadores sociales o los defensores del medio ambiente, ” cuenta Pável Uliánov Guzmán, portavoz del Consejo Supremo Indígena de Michoacán, en entrevista a Pie de Página.

En el marco de la represión a las y los defensores de las comunidades purépechas, recordamos que el 5 de junio se cumplió un año de la detención de la compañera María Cruz Paz Zamora, defensora del bosque de la comunidad de Ocumicho. El CSIM afirma que se han presentado recursos jurídicos para su liberación, se han ganado algunos, pero el entramado jurídico aún no ha concedido su excarcelación.

También conmemoran más de dos años del asesinato de Alfredo Cisneros, comisariado de bienes comunales de la comunidad de Sicuicho. En los últimos 50 años, “han desaparecido y asesinado a más de 70 activistas de comunidades indígenas que luchan por un mundo mejor”, relata Pavel Uliánov.

Amenazas de muerte a Pavel Uliánov, portavoz de CSIM

“Las primeras desapariciones registradas datan de 1974, con cinco casos de desaparición de la familia Guzmán Cruz, de la cual soy integrante. Mi abuelo y cuatro tíos fueron desaparecidos por agentes del Estado mexicano en la denominada ‘guerra sucia’ en contra de opositores políticos. El caso se encuentra en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en espera del Informe de Fondo.”

Pável afirma que se trata de la tercera ocasión, después de 2016 y 2023, en la que sufre de amenazas de muerte directas, en contra de su persona y de su familia. En los tres casos, relata, se han presentado las denuncias correspondientes, y su caso fue integrado al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del Gobierno de la República. Sin embargo, los actos de intimidación en su contra no han parado.

“La constante, en las amenazas que he recibido, siempre ha sido que dejemos de acompañar jurídicamente, socialmente, políticamente a que las comunidades tengan autogobierno”, afirma Uliánov.

“La autonomía llegó para quedarse”

Las comunidades, sin embargo, continúan creando organización, autonomía y autogobierno. La primera comunidad autónoma con autogobierno en el Michoacán contemporáneo fue la comunidad de Nurio en 2004. En un proceso de autonomía que lleva más de 20 años, actualmente hay 45 comunidades con autogobierno en el estado de Michoacán, y se prevé que a finales de este año ya serán 50.

“Uno de los pocos caminos que tenemos para gestionar el poder comunal, propiciar la toma de decisiones en asambleas generales y fortalecer el sistema de seguridad y el sistema de justicia, es el autogobierno y la autonomía. Ese es el camino, incluso para resolver los problemas de los servicios básicos de las comunidades”, afirma Pavel Uliánov.

De hecho, las entidades gubernamentales llevan años desatendiendo a las necesidades reales de las comunidades, y sus políticas públicas son carentes: “No hay apoyo del gobierno federal, ni del gobierno del estado, ni mucho menos de los ayuntamientos. En Michoacán hay una un órgano que se llama Comisión Estatal para el Desarrollo de Pueblos Indígenas. En teoría este organismo debería atender los problemas de las comunidades y la falta de servicios básicos. Para este año tiene como presupuesto 24 millones, para atender un universo de 500 comunidades indígenas. De esos 24 millones, 17 se van en gasto corriente, pago de salarios onerosos, rentas, gasolina y material de oficina. Entonces realmente queda una migaja para atender a los pueblos indígenas”, explica Uliánov.

Por estas razones, el camino hacía la autonomía ha tenido mucho auge entre los pueblos originarios de la zona. La participación y el liderazgo de mujeres y de población jóven y especializada ha sido históricamente muy relevante, y ha crecido de manera exponencial en los últimos años.

Además de los hostigamientos y ataques directos a las comunidades autónomas, en Michoacán a diario hay ataques y conflictos originados por el crimen organizado. El CSIM hace responsable al Estado, ya que “combatir el crimen organizado es una atribución del Gobierno Federal”, afirma Uliánov. “No es tarea de las comunidades indígenas, aunque somos quienes efectivamente estamos resistiendo a la delincuencia organizada.” 

 A la luz de los últimos acontecimientos, las amenazas de muerte a Pavel Uliánov Guzmán y los intentos de ingreso y de despojo a las comunidades por parte del crimen organizado, el CSIM exige lo siguiente:

1.- Tomar de inmediato  medidas apropiadas para garantizar la seguridad y la integridad física y psicológica del historiador Pavel Ulianov Guzmán, de su familia y de quienes conformamos el Consejo Supremo Indígena de Michoacán.

2.- Llevar a cabo una investigación completa, independiente, exhaustiva e imparcial sobre las difamaciones y amenazas que ha recibido el compañero Pavel Uliánov con el fin de identificar a los responsables y llevarlos ante un tribunal competente.

3.-  Velar para que se ponga fin a todo tipo de hostigamiento y de violencia en contra de los integrantes del Consejo Supremo Indígena de Michoacán, así como de todos los defensores y defensoras de derechos humanos en México.