Después de retirar el plantón en el Zócalo, la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación aseguró que continuará movilizándose en el país buscando la alianza con otros sectores de la sociedad. La demanda central sigue en pie: abrogar la ley del ISSSTE de 2007

Texto: Alejandro Ruiz

Foto de portada: Rogelio Morales / Cuartoscuro

CIUDAD DE MÉXICO. – La Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Eduación declaró un receso de la huelga y plantón que desde hace meses sostienen en todo el país para exigir la abrogación de la Ley del ISSSTe de 2007 y el retorno a un sistema de pensiones solidario.

La decisión de receso, informó la Coordinadora en un mitin, es una táctica para reorganizarse, fortalecerse y buscar alianzas, señalando claramente que la lucha continuará. Subrayan su independencia y la naturaleza de sus decisiones basadas en las bases magisteriales.

Huelga nacional, «victoria política de la CNTE»

En su declaratoria de receso de la huelga nacional, la Coordinadora expuso los puntos centrales de su decisión, adelantando que esta movilización fue una «victoria política» que reforzó la percepción de independencia y fortaleza de la disidencia magisterial. Argumentaron que la CNTE es una organización independiente del gobierno, los partidos políticos y el poder del Estado, surgida y sostenida «desde abajo», con decisiones colectivas mediante procesos asamblearios.

Y enviaron un mensaje al gobierno de Claudia Sheinbaum:

«No se equivoque: esto no es el final, sino una fase de reorganización para continuar la lucha en otras condiciones».

Además de esta declaración política, en su mensaje la Coordinadora considero que el gobierno actual no ha dado respuestas favorables a sus demandas centrales. Sobre el documento de respuesta del gobierno, emitido el 28 de mayo de 2025, la Coordinadora dijo que era «impreciso, demagógico e insuficiente», particularmente en relación con la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007.

El texto, plateaba cuatro puntos para dar salida al conflicto magisterial:

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1 – Adoptar el compromiso de reducir gradualmente la edad mínima de jubilación impuesta por la Ley del ISSSTE de 2007, reduciendo la edad de jubilación gradualmente para quienes se encuentran en el décimo transitorio. La propuesta contempla que en 2025, la edad de jubilación sería de 56 años para mujeres y 58 para hombres; en 2028, sería de 55 años para mujeres y 57 para hombres; en 2031, sería de 54 años para mujeres y 56 para hombres; y en 2034, sería de 53 años para mujeres y 55 para hombres.

Sobre esto, la Coordinadora precisó que la propuesta del gobierno de reducir gradualmente la edad de jubilación según el décimo transitorio se ve como una concesión menor que solo beneficia a un sector reducido, dejando sin nada al 80% de los trabajadores bajo el régimen de cuentas individuales. Esta propuesta fue rechazada unánimemente por las bases.

2 – Establecer de inmediato un Colectivo Interdisciplinario para el estudio de alternativas de los esquemas de Seguridad Social de los trabajadores al servicio del Estado. Este colectivo incluiría participación magisterial activa y evaluaría responsablemente posibles reducciones adicionales a la edad mínima de jubilación.

3 – Desaparecer la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM), con el fin de seguir fortaleciendo los derechos laborales y la función del magisterio.

4 – Sobre la demanda de abrogación a la Ley del ISSSTE de 2027, el gobierno federal reconoció que esta demanda «es una bandera histórica legítima», sin embargo, aseguraron, no puede realizarse debido «a que tendría un impacto financiero muy grande que resultaría insostenible para el Estado en este momento», lo que «comprometería gravemente la garantía de los programas sociales, generaría incertidumbre masiva entre los trabajadores actuales y pondría en riesgo el derecho a pensiones dignas de las nuevas generaciones».

No obstantes, en su comunicado la Coordinadora cuestiono el argumento del gobierno sobre la falta de recursos económicos para abrogar la ley de 2007, señalando el «jugoso negocio» que representa la administración de los recursos de los trabajadores para las AFORES. Sostienen que el gobierno no quiere afectar los intereses de la «clase oligárquica» beneficiada históricamente.

«Lo real es que Claudia Sheinbaum no quiere afectar los intereses de la clase oligárquica, históricamente beneficiada e intocable en este país (…). También muestra que frases como “primero los pobres” son mera demagogia…».

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CNTE pronostica movilizaciones nacionales

Antes de declarar el receso de la huelga, las últimas movilizaciones de la Coordinadora escalaron el conflicto. Por ejemplo, el 6 de junio, integrantes de la Coordinadora atacaron distintos edificios gubernamentales, entre ellos la Secretaría del Bienestar y la sede del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación.

Los actos fueron calificados por la Secretaría de Gobernación como «vandálicos» y «violentos».

No obstante, y aún con este contexto, la Coordinadora aseguró que la decisión de decretar un receso en la huelga y el plantón nacional no es el final de la lucha, sino una «nueva etapa». Es una «fase de reorganización para continuar la lucha en otras condiciones», resultado de la «reflexión y el debate» de los maestros movilizados.

El receso, aseguraron, busca fortalecer la organización y construir alianzas estratégicas con otros sectores de la sociedad.

Ante esto, la dirigencia de la disidencia magisterial aseguro que volverán a salir a las calles porque sus demandas son justas, buscando que todos los trabajadores al servicio del Estado tengan una jubilación digna a través de un régimen de pensiones «colectivo, solidario e intergeneracional». El receso, afirmaron, es visto como un resultado de la «madurez» de la CNTE, contribuyendo a su supervivencia a pesar de los esfuerzos por destruirla.

«El gobierno actual de la autodenominada cuarta transformación ha hecho oído sordos a dar respuestas favorables a las demandas centrales (…). Volveremos a salir a las calles porque nuestras demandas son justas, hasta lograr que todas y todos los trabajadores al Servicio del Estado tengan un jubilación digna a través de un régimen de pensiones colectivo, solidario e intergeneracional».