La Universidad Autónoma Comunal de Oaxaca cumple cuatro años en medio de un revés legislativo del Congreso local, que da un giro a la autonomía y al ejercicio de la comunalidad
Por Daliri Oropeza Alvarez / X: @Dal_air
La Universidad Autónoma Comunal de Oaxaca (UACO) atraviesa un momento definitorio. Su esencia, pensamiento y modo de organización desde los pueblos indígenas está en vilo por las modificaciones a la ley orgánica fundacional que realizó el Congreso del estado el pasado 24 de febrero del 2024.
Nació como una universidad basada en la epistemología de la Comunalidad con 16 actas de asambleas que la constituyeron y actualmente cuenta con licencia, presupuesto, maestras, clases, estudiantes, 17 licenciaturas, 2 ingenierías y 2 maestrías, además de 16 Centros Universitarios Comunales (CUC) y 16 Unidades de Aprendizaje Comunal.
Los cambios aprobados por el Congreso de Oaxaca atentan contra la autonomía plena de la Universidad planteada como base de su fundación en la ley orgánica publicada en abril del 2020. Desarman la Asamblea Académica Universitaria como órgano rector en vez de ser Consejo Rector Académico estipulado en el artículo 8. Ser asamblea va en consonancia con el funcionamiento de los pueblos que practican la Comunalidad.
“Somos autónomos en tanto nos medimos a nosotros mismos con nuestros parámetros, con nuestros valores. Somos autónomos en la medida que nuestras asambleas representan y consensan nuestras decisiones”, escribió el maestro zapoteco Jaime Luna, también primer rector de la UACO, en el libro Eso que llaman Comunalidad. Decidir en comunidad.
Desde el primer artículo de la nueva ley, inician los cambios que quitan la autonomía plena a la Universidad. Es problemático el cambio en la redacción de la ley orgánica de la Universidad que pasa de “plena autonomía” en el documento emitido en 2020 a “autonomía de gestión”. Detalla que será dependiente del gobierno de Oaxaca, directamente del titular de la Secretaría de Educación Pública del estado.
En la ley orgánica dictaba que su autonomía y facultades residían en “el desarrollo de los derechos fundamentales y de las libertades públicas, la aprobación de los estatutos de autonomía y el régimen electoral general y las demás materias previstas en la Constitución”.
De esa manera la Universidad Comunal podía funcionar en un sistema asambleario armónicamente coordinado desde las comunidades donde se ubica, y con un respaldo legal de este mismo funcionamiento.
En la consulta pública que hubo sobre la UACO de febrero a marzo del 2023, después de la queja en la CNDH que derivó en la sentencia de la SCJN, el sistema asambleario fue avalado y solicitado por las comunidades y pueblos. Diputadas locales presenciaron esto. Aún así cambiaron la ley orgánica a ley. Se le quita el mote de “orgánica” porque pasa a ser una ley del estado de Oaxaca.
“Se nos ocurrió que la mejor manera para detener el avance individualista en la mentalidad de las futuras generaciones de nuestros pueblos era crear la Universidad Nacional Autónoma Comunal”, contó Jaime Luna respecto a la historia de la fundación de la UACO, en el marco de la consulta.
Hay una incomprensión desde cómo está formado el Estado Nación occidental, sus instituciones y el colonialismo interno frente al modelo educativo de la UACO, que obedece a asambleas enfocadas en la educación. No comprende las propuestas, organización y planes de estudios en lenguas propias, basadas en el funcionamiento y epistemología de la Comunalidad de los pueblos indígenas de Oaxaca.
Era obvio que el Congreso local la cambiaría a modo. La UACO lo denunció desde diciembre del 2023 (insertar video face).
Afectaciones a los fundamentos de la UACO
Con Jaime Luna, fundador de la UACO y primer rector, ya había platicado de esto. En febrero del 2023, hablamos sobre el error atinado de la consulta mandatada y del “razonamiento civilizatorio hegemónico” que impera en el Estado por lo cual no comprende la Comunalidad.
En una charla matutina de café, Jaime Luna me dijo que la existencia de la Universidad “cuestiona la eficiencia del mismo régimen de derecho que impide ver lo rico que existe en la diversidad y lo profundo que contiene la actitud comunal de la cual, la comunalidad es simplemente la expresión concreta vivencial diaria”.
Es una práctica.
Es el mismo razonamiento que me expresa la maestra Teresa Soriano, coordinadora de la Unidad de Aprendizaje Comunal de San Miguel Panixtlahuaca en la región del pueblo Chatino.
“Las luchas que hemos realizado como pueblo nos han llevado a esta resistencia de conservar, de profundizar, de potenciar nuestros conocimientos chatinos y cómo esto requería un espacio donde nosotros nos apropiáramos de lo propio para potenciarlo como lugar de formación de los jóvenes”, cuenta la maestra en entrevista.
La maestra comenzó con la educación primaria y en lengua chatina, así encontró en la fundación de la UACO un espacio propicio para nutrir y agrandar los saberes de su pueblo, que han estado en constante desplazamiento por el mismo sistema educativo que prohibió bajo castigos hablar las lenguas o fomentar los saberes indígenas.
“Por años, por siglos, nosotros hemos luchado, nuestro enemigo principal ha sido el Estado. Es el que siempre nos ha negado esta posibilidad (de fomentar nuestro ser chatino)”, asegura Teresa Soberanes.
Coincide con lo que dice el actual rector de la UACO, Rigoberto Vázquez, originario del pueblo mixe o ayuujk de Tlahuitoltepec. El es fundador de la universidad. Particupó en la Universidad Comunal del Cempoaltepetl de su región, proyecto que se transformó en uno de los Centros Universitarios.
Describe, al confirmar que la Universidad organizó foros para reflexionar sobre el mantenimiento de la autonomía hacia adentro de la organización, y los llevarán a cabo durante abril y mayo del 2024.
“Ha sido un esfuerzo enorme de los compañeros que nos precedieron en exigir que se tomen en cuenta estos conocimientos muy propios de las comunidades originarias, que bien se puede resumir en la Comunalidad. Son conocimientos milenarios que están presentes y Oaxaca tiene que dar esa experiencia”, cuenta en entrevista Rigoberto Vázquez García.
Para la maestra Érika Candelaria Hernández, fundadora de la universidad y Consejera Académica, hay aprendizajes importantes en estos cuatro años:
«Uno de los aprendizajes más importantes sobre el cambio hacia la razón de ser de la UACO, es como pensamos la desiciones y como las tomamos, cuando esta en juego no solo la vida académica sino la vida de nuestros pueblos en relación a un proyecto civilizatorio que como pueblos habían logrado con la ley orgánica UACO. Ninguna decisión que afecte a los pueblos y comunidades de donde somos y pertenecemos como comunueras(as) y luchadores de la tierra, debe ser de directiva o individual».
Controversias y leyes estatales
“Le apostamos a este proyecto (UACO) porque era ahí la esperanza, una puerta abierta de poder no solo sobrevivir, sino vivir plenamente”, describe la maestra Teresa Soriano desde su vivencia en los procesos educativos del pueblo Chatino.
El Consejo Académico, que es conformado por rector, titulares de la coordinación académica y un representante de cada Centro Universitario Comunal de la Universidad, es el planteamiento para ser órgano de gobierno con esta ley aprobada en el congreso. Deja a la Asamblea Académica como un órgano asesor de la rectoría. Además, ahora la posición del rector será definida por el gobernador de Oaxaca en turno.
Prevalecen los programas de estudio y la matrícula, sin embargo, la gestión de los recursos públicos monetarios queda en manos del gobierno. La Asamblea sólo puede proponer su autoridad pero no definirla por completo.
“Punto por punto, se revisó la propuesta de cómo participa el Estado dentro de la UACO. Eso fue la gran regresividad, pero la decisión colectiva fue avanzar, y garantizara los estudiantes. Pues vamos a certificar 70 egresados con documento en mano”, asegura el rector de la UACO, quien relata que la decisión fue tomada en asamblea.
Están velando por la certeza educativa de por lo menos 1,200 estudiantes matriculados.
Es un momento crítico para la Universidad Comunal ya que hay voces encontradas que buscan defender la autonomía plena y buscarán restaurar lo conseguido en la Ley Orgánica fundacional.
A cuatro años de ser fundada, el mismo congreso que la decretó le dio un revés.
De acuerdo con Érika Candelaria Hernández, También es importante ver por las comunidades que le apostaron al proyecto:
«La UACO nace con los pueblos a partir de los foros de consulta, por lo que, una decisión de cambiar, entregar o perder la autonomía y la comunalidad, debió ser consultada a las comunidades afectadas, así como integrar y escuchar las voces de la comunidad estudiantil, ya que las decisiones desde nuestros pueblos se toman con la participación de todos(as) en asamblea. El territorio de Oaxaca exigía haber actuado en consciencia y relación a la existencia de la vida comunal Oaxaqueña», asegura en entrevista.
Las posturas apuntan hacia el rescate de un proyecto que ha costado años crear, consolidar, abrir grietas en el Estado para licenciar, manos para sistematizar la epistemología de la Comunalidad. Deviene de la unión de proyectos educativos desde los pueblos indígenas de Oaxaca, no de hace 4 años, sino de mucho tiempo antes.
“Esto le da un giro y un cambio tremendo al proyecto. Siento que el proyecto se destruye porque se le entregó al Estado. Nuestro enemigo principal ha sido el Estado. Siempre nos ha negado esta posibilidad. Yo le apuesto a este proyecto porque era un proyecto que venía de abajo hacia arriba, contrario a los planes educativos que propone el gobierno. Nosotros teníamos voz y voto para decidir qué tipo de educación queríamos. Y qué tipo de ciudadanos lograríamos con eso. Es entregarle la llave al Estado de esa puerta que nos costó muchísimo lograr, obtener. Entregárselo al Estado es como traicionarnos a nosotros mismos. No se debió de entregar las llaves al Estado. Este logro, porque no es un logro individual, de uno solo, de una sola cultura, es un logro de personas, es un logro de vidas, de naturaleza, de vivir de sentir, pensar, más allá de lo establecido y es como apuñalarnos a nosotros mismos. Cuando sale esta ley, no sé cómo expresar esta rabia”, relata la maestra Teresa Soriano.
Pero la ley está aprobada con los cambios. No importó todo el proceso de consulta que los integrantes del Congreso local presenciaron. Donde escucharon las necesidades de las comunidades.
“Es este un primer punto, no perjudicar a los estudiantes. No perjudicar porque están respaldados por comunidades. Las comunidades en nuestro caso y varios de los consejeros sí, hablaron con sus autoridades. Habrá otros compañeros donde no se hizo ese ejercicio. Pero estuvimos todos, los 16 Centros Universitarios Comunales en la mesa que se armó para esta ley. Y todos decidimos no ‘romper la liga’ como se dice en Oaxaca. Es no perjudicar. De ahí, se acordó también caminar esta ley y ver en qué parte nos afecta o no nos afecta”, señala el rector Rigoberto Vázquez.
Pienso que la clave está en lo que me cuenta la maestra Teresa, sobre el modo en el que se pone en práctica la autónomía y la comunalidad. De la comunalidad desde la práctica y desde la institucion.
“Entonces nunca perdamos los pies sobre la tierra, la pertinencia comunitaria, nuestras raíces. Donde quiera que vayamos, donde quiera que pisemos, siempre aferrarnos de quienes somos y de dónde venimos. Solamente así podemos nosotros hablar de un futuro comunal”, asegura la maestra Teresa.
La UACO re-nace con los pueblos.
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