Aunque seis buscadoras han sido asesinadas en Guanajuato durante los últimos tres años, la autoridad amenazó con dejarlas sin seguridad si salen a campo sin la Comisión de búsqueda local. Esta presión, que atenta contra el ejercicio del derecho que las familias de personas desaparecidas han forjado en décadas de lucha, se completa en este artículo con las declaraciones del Comisionado Díaz Ezquerra, quien negó que la muerte de dos de ellas esté vinculada a su labor de búsqueda

Texto: Eliana Gilet / Cooperativa de periodismo*

Foto: Ernesto Álvarez

GUANAJUATO. – Mientras las miradas estaban concentradas en el centro de la Ciudad de México para conocer el nombre de la candidata presidencial de Morena, un grupo de mujeres montó un plantón en las escalinatas del Teatro Juárez, en Guanajuato capital.

Su movilización hizo que cerca de las 9 de la noche del martes 5 de septiembre, el secretario de Seguridad del estado, Alvar Cabeza de Vaca, se presentara personalmente ante ellas. Antes de este momento, el funcionario se había comunicado por medio de oficios y redes sociales, que suspendería el acompañamiento policial en sus salidas a campo, hecho que motivó la protesta.

“Cuando sacamos nuestro comunicado denunciando el retiro de las medidas de protección para la Brigada de búsqueda independiente, la Secretaría de seguridad pública se dedicó a contestarnos por twitter, cosa que me parece muy indigna para el tema tan sensible del que se trata. Lo menos que merecíamos, es que nos hubieran marcado por teléfono y nos hubiera invitado al diálogo”.

Quien señaló los detalles de la falta de delicadeza oficial fue Bibiana Mendoza, vocera de la Colectiva Hasta Encontrarte. Ella, a pesar de su juventud en el movimiento de familiares organizados, fundado en febrero de 2021, tiene en su haber grandes acciones públicas, como la protesta ante Palacio Nacional cuando simularon fosas clandestinas con tierra, a fines de 2021.

El día que desaparecieron a nuestros seres queridos nuestra vida cambió drásticamente. Nosotras no queremos estar aquí, no pedimos tener un familiar desaparecido. Ojalá pudiéramos cenar todas las noches con ellos pero no es así. 💔😔#LaAusenciaSeSiente pic.twitter.com/BHmKAXuMNC

— Hasta Encontrarte (@HEncontrarte) December 14, 2021

También fue quien escaló la Estela de luz en la Ciudad de México, para desplegar una enorme pancarta, en una acción que duró más de 24 horas.

#AHORA ✊ | A casi 12 horas que el colectivo @HEncontrarte llegara a la CDMX desde Guanajuato para colocar una mega manta como protesta por el número de desaparecidos, los niveles de violencia que se vive en el país y mostrar su postura en contra de la militarización
R: @Isavel_a pic.twitter.com/9dRxhWMfar

— Pie de Página (@PdPagina) September 15, 2022

Mendoza explicó que la discusión sobre la seguridad no terminó de la mejor manera, ya que el secretario Alvar se comprometió a brindar la seguridad a una sola persona, Karla, la compañera del colectivo que coordina la Brigada Independiente que sale a campo.

“Aún no reconocen a las brigadas independientes, y eso es gravísimo, porque no están respetando al movimiento social que nosotras estamos haciendo por nuestras personas desaparecidas. El secretario le da a una, lo que debería dar a todas las mujeres que buscan en el estado de Guanajuato, y que es lo mínimo: garantizar la seguridad cuando nosotras salimos a campo, a realizar las búsquedas”

Teresa y Javier

Unos cien kilómetros al sur, y apenas un mes antes, otras mujeres buscadoras expresaron la misma molestia por las trabas que la autoridad pone para brindarles seguridad en sus búsquedas independientes: “Están muy renuentes a que trabajemos sin la Comisión”, dijo la vocera del colectivo Una promesa por cumplir (UPPC)

Fundado también en 2021, este es uno de los 22 colectivos de familiares nacidos en Guanajuato desde la creación de la Comisión de búsqueda, en 2020.

El 2 de mayo de este año, Una promesa por cumplir perdió a una de sus compañeras, Teresa Magueyal. La asesinaron a plena luz del día en el centro de San Miguel Octopan, al poco tiempo de participar de una búsqueda en Celaya, de donde Teresa era originaria, y donde su hijo, José Luis Apaseo Magueyal, fue desaparecido el 6 de abril de 2020.

Según el conteo de la Plataforma por la paz y la justicia de Guanajuato, Teresa fue la sexta buscadora asesinada en el estado en tres años.

Sus compañeras denunciaron lo sucedido y agregaron su nombre en las playeras que usan en campo. Se convirtió en su rostro público, pues ante la inseguridad y la impunidad, las integrantes de este colectivo se reúsan a dar entrevistas con su cara descubierta.

Parte de esa inseguridad es promovida directamente por la autoridad, como fue manifiesto al inicio de la jornada regional de búsqueda en Pénjamo (junto a colectivos de Michoacán, que se reporta en el video). En esa búsqueda, uno de los funcionarios de la Comisión local dijo a las familias que la prensa puso en riesgo a la buscadora asesinada, al entrevistarla.

Horas más tarde, el Comisionado de búsqueda local, Héctor Díaz Ezquerra, negó que su muerte y la de Javier Barajas, se vinculen a su labor de búsqueda.

Al día siguiente, el 16 de agosto, se pudo comprobar cómo ese tipo de discurso contribuye a la impunidad que sostiene la crisis, cuando el Poder Judicial de Guanajuato con sede en Salvatierra, liberó a las dos personas acusadas del asesinato de Javier, que llevaban dos años en la cárcel.

“No se nos ha acercado nadie de la Comisión en este proceso. La realidad es que, cuando salimos desplazados de Guanajuato, yo les pedí que apoyaran con algo a las hijas de Javi, que están chiquitas. El licenciado Díaz Ezquerra me dio su palabra en un principio, pero luego nos dijeron rotundamente que no, porque Javi no trabajaba para la Comisión, cuando todo mundo sabía que era parte del grupo de búsqueda. Hoy, sus hijas sólo reciben 2 mil 900 pesos por mes del apoyo a víctimas, para el mantenimiento de dos niñas de 3 y 8 años ”, explicó el padre de Javier, el profesor Barajas, llamado igual que su hijo.

La familia se acercó a la búsqueda tras la desaparición en 2020 de su otra hija, Lupita, cuyo cuerpo fue hallado en las fosas de Salvatierra un año más tarde. Junto a ella encontraron los restos óseos de otras 80 personas, que en su mayoría siguen sin identificar.

Javier fue asesinado el 29 de mayo de 2021, apenas tres meses después del hallazgo de su hermana.

“Estamos mal, fue un golpe muy duro que nos dieron con esta sentencia en beneficio de ellos. Pero vamos a seguir luchando, no hay de otra más que seguir pidiendo por una verdad y una justicia. Nuestros hijos no van a regresar, pero no queremos que estos individuos vuelvan a hacer pasar a otras familias por lo mismo que nosotros. En el juicio se ventiló que la persona que mató a Javi tiene varios pendientes con la Justicia y con esa misma arma, ya había matado una señorita en Salvatierra y otra persona en Ballesteros. No se vale. Nosotros ya no podemos regresar a nuestra ciudad porque ahí están las familias de los involucrados, porque sigue la violencia en todo su esplendor en ese pueblo mágico”, concluyó.

El reportaje en video está disponible en Youtube.

*Cooperativa de periodismo es una apuesta de Ernesto Álvarez y Eliana Gilet por romper el aislamiento del trabajo freelance. Produce reportajes para medios de comunicación aliados y redes sociales.