10 septiembre, 2023
Maestras y maestros desafiaron a sus propios sindicatos, en específico la sección 8 y 42 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, de las cuales salieron presuntas amenazas de represalias en caso de participar en la marcha
Texto y fotos de Jaime Armendáriz / Raíchali
CHIHUAHUA.- Poco más de 4 mil docentes de varias partes del estado marcharon el pasado viernes 8 en la ciudad de Chihuahua, para exigirle a la gobernador María Eugenia Campos Galván que se desista del recurso legal con el que detuvo la distribución de libros de texto gratuito en primarias y secundarias del sector público.
“Son libros que pertenecen a niñas y niños del estado de Chihuahua. Esos libros ahora están refundidos, escondidos, desde hace meses, en bodegas de la Secretaría de Educación y Deporte”, reprochó la maestra de primaria Regina Martínez.
Así como ella, docentes de diferentes zonas como la capital del estado, del municipio de Madera, Guadalupe y Calvo, Cuauhtémoc, Bocoyna, ciudad Juárez, Ocampo, Delicias y otros, se congregaron en la glorieta de Francisco Villa, en avenida Universidad y División del Norte, para caminar durante casi 2 kilómetros hasta llegar al Palacio de Gobierno.
Una vez que llegó el contingente frente al Palacio se pronunciaron varios discursos para pedirle a la mandataria que atienda el reclamo de la docencia y entregue los libros de texto gratuitos, al cumplirse dos semanas del inicio de clases.
Las pancartas pancartas, lonas y cartulinas con consignas y exigencias fueron colocadas en el suelo de la calle Aldama y en la fachada del edificio gubernamental.
Además del principal reclamo para entregar ese material educativo, condenaron que el tema se haya politizado por la gobernadora y por quienes la respaldan.
En éste sentido hubo acusaciones en contra de las dirigencias de la sección 8 y 42 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) de haber pactado con la gobernadora y ponerse de su lado.
El maestro Francisco Javier Flores, supervisor de escuelas en la zona de Madera, conminó al SNTE a no olvidar su propio lema “La educación al servicio del pueblo”. No nos representan los líderes de esas secciones, añadió.
Además de él, durante la marcha se gritaron consignas contra ese sindicato por estar detrás de amenazas y presiones para evitar la participación de docentes en esa marcha.
“Felicidades a quienes se atrevieron a desafiar al aparato opresor del gobierno del estado y de las secciones 8 y 42 del sindicato, que hace 48 horas acrecentaron su campaña de amenazas con descuentos y represalias. Son velientes ustedes que han despertado y que han tomado las calles en pleno uso de sus derechos”, dijo la maestra Regina Martínez en su discurso dado frente a la sede del Poder Ejecutivo.
También subrayó que no existen argumentos pedagógicos válidos para rechazar los nuevos libros de texto, “aunque hayan inventado muchos”.
Y cuestionó a la gobernadora sobre su supuesta preocupación por la educación en el estado.
¿Le preocupa la educación? Hablemos del abandono de las aulas, de las escuelas, de que son las mamás y papás quienes pagan para reparar impresoras, computadoras, pagar gas y dar mantenimiento. Hablemos de Batopilas, Morelos, Guachochi, Guadalupe y Calvo, donde las personas de comunidades indígenas presentan hasta un 82 por ciento de rezago educativo”.
Varias de las personas docentes participantes en la marcha coincidieron en que los más recientes libros de texto representan un cambio de paradigmas. Incluso circularon volantes para contradecir los “mitos” creados por grupos conservadores, religiosos y del propio Gobierno del Estado.
Enlistan en esos mitos los siguientes: Desaparición de materias como matemáticas; son adoctrinadores; tienen contenidos que hipersexualizan a los niños y niñas; y hacen mal uso del lenguaje.
En respuesta ponen las “verdades de los libros de texto”:
“No desaparecen las asignaturas, se organizan diferente. Por ejemplo, las matemáticas ahora son integrales y se suman a otros saberes”.
“Se rompen paradigmas y promueven el pensamiento crítico. Maestras y maestros en conjunto con el alumnado podrán identificar las injusticias y todas las formas de exclusión para combatirlas y mejoras nuestro país”.
“Desmitifican la sexuelidad y promueven el respeto a diversidad. Esto es vital para comprender y reconocer la dignidad de todas las personas”.
“Reconocen las variantes de las lenguas y promueven respeto a la interculturalidad”.
Con negar la entrega de ese material académico sólo se busca beneficiar a grupos empresariales y religiosos, señalaron maestras y maestros. “El magisterio y la ciudadanía digna exigimos que la niñez reciba una educación laica, gratuita y obligatoria. Exijamos la entrega de los libros, no pagues ni recibas cuadernillos hechos al vapor por el gobierno estatal”, solicitaron a madres y padres de familia.
Justo en el debate sobre el manejo de la educación sexual en los nuevos libros de texto, la Alianza de la Defensa por el Estado Laico (ADELA) se ha pronunciado en varias ocasiones y esta no fue la excepción.
La politóloga y activista Mariela Castro, integrante de ADELA, estuvo en la marcha y especificó que existen fundamentalismos religiosos que han sido motivados por pánicos morales que, bajo hipotéticos escenarios, estigmatizan actores y colocan en el imaginario amenazas inexistentes.
Se permiten imaginar en sus cabezas maquetas que enseñan a masturbarse o a que les digan a niñas y niños con quién acostarse. Todas esas son ideas prejuiciosas de criterios deformados por una pésima educación sexual, con un sesgo religioso, si es que alguna vez recibieron alguna”.
Por esas ideas religiosas y conservadoras, la gobernadora y quienes están detrás de ella, dijo Castro, “luchan por negar la simple existencia de quienes hoy abrazamos, nuestras compañeras trans, nuestros aliados gays, nuestras camaradas lesbianas. De eso se compone la campaña que desprestigia los libros, tratando de engañar diciendo que poseen ideología de género, exaltan discursos de odio y crean pánicos morales pues odian que este grupo poblacional sea tratado con respecto y empatía”.
De igual forma puntualizó que con una visión adultocéntrica, hay quienes se creen dueños de sus hijos y pasan por encima de sus derechos. Prefieren dejarlos sin libros que aceptar que piensan que discrepan, que cuestionan, añadió.
En respuesta a la marcha realizada por docentes este viernes, varios grupos empresariales y religiosos convocaron para hacer una “concentración ciudadana” el sábado a las 6 de la tarde en contra de los libros de texto gratuito.
El evento lo realizarán en la Plaza Mayor y será encabezada principalmente por líderes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el Consejo Coordinador Empresarial, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index)
Mariela Castro, de ADELA, precisó que al sector empresarial le aterra que los libros de texto cuestionen su estatus y haga que las personas subalternas puedan cambiar reglas y las posibilidades sociales. “Es desprecio lo que sienten los empresarios. No están de acuerdo en ser tratados como iguales”.
Esta nota se publicó originalmente en RAICHALI, que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Puedes consultar aquí la publicación original
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